lunes, 28 de marzo de 2011

Capítulo 21

Cuando nos levantamos a la mañana siguiente seguíamos cansadas y nos levantamos algo desanimadas. No queríamos que llegase la hora de despedirnos.

Después de desayunar y dejar todo preparado decidimos salir a dar una vuelta por Londres. El vuelo salía a las ocho del a tarde, así que teníamos el día entero para disfrutarlo.

Pasamos un día de compras y risas, sin preocuparnos de que horas después nos tendríamos que despedir. Pero llegó la tarde, llego el momento de ir al aeropuerto.

De camino hacía allí Mery recibió un sms.

  • Dios mío, no me lo creo. Es un mensaje de Harry y Dougie. Me va a dar un algo.
  • Tranquila, es solo un mensaje.
  • Solo un mensaje, como se nota que hace tiempo que pasó tu amor incondicional por cantantes o actores.
  • Es verdad, hace un tiempo que no me obsesiono con nadie. Que mierda.
  • Te aseguro que no, mejor, es un problema. Yo hay días que no puedo verle ni en fotos, porque duele.
  • ¿Y como ha sido verle en vivo y dormir abrazadita a él?
  • Pues no me creo que haya pasado. No soy consciente.
  • Yo tengo fotos que lo demuestran y creo que Danny también.
  • ¿¿QUE TIENES FOTOS??
  • Hombre pues claro, estabais muy cuquis. Bueno no me has dicho que te han puesto.
  • Mery, buen viaje. Esperamos verte muy pronto y poder disfrutar de otra película. Aunque Dougie prefiere que no sea de terror porque su hombría queda cuestionada. Hasta pronto. Pudd.
  • ¿Han firmado con Pudd? ¿Qué cojones es eso?

Mery estaba en sock. No podía articular palabra.
  • María reacciona por favor.
  • Perdona, no te estaba escuchando. ¿Qué decías?
  • Que qué cojones es Pudd.
  • Ah, se me olvida que eres una virgen de McFly. Bueno virgen de información porque de lo otro… eres tú la única que no lo eres.
  • Hombre no creo que todas las fans de McFly sean vírgenes, no son los Jonas Brothers.
  • Si no dices la tontería no te quedas a gusto ehh.
  • Ya me conoces.
  • Pues a ver Pudd viene de unir sus dos apellidos, si juntas Poynter + Judd, queda Pudd. Y si sumas Fletcher + Jones, obtenemos Flones. Y esas son las parejas de McFly.
  • Gracias Mcestra.
  • Un placer. No sé qué vas a hacer sin mí por aquí.
  • Llorar por las esquinas, escribiendo corazones y tu nombre dentro.
  • Qué bonito. ¿Y en que ha quedado tu relación con Danny?
  • Ya tardabas en preguntar.
  • No me puedo ir con esa duda.
  • Pues mira, no tenemos ninguna relación, él se va toda la semana por ahí.
  • Si a Manchester.
  • Tú tienes un problema. Bueno eso y cuando vuelva si me apetece le veré, si le apetece me verá y poco más. Ha disfrutar.
  • Vale, aunque no te voy a mirar a los ojos, porque entonces tendría que decirte que empiezo a ver ese brillo en tus ojos.
  • Pues eso, deja de ser tan sabionda.
  • Te voy a echar de menos Katie.
  • Y yo también … - dije intentando recordad el nombre de la otra canción que le gustaba a Mery y con el cual se había autobautizado.
  • Joanna.
  • Eso Joanna.
  • Cuando llegues a casa quiero que te la pongas y escuches atentamente la letra, luego entenderás que estoy en lo cierto en llamarme así.
  • De acuerdo. Será lo primero que haga, incluso si me estoy meando, pondré la canción y la escucharé. Si me suena el teléfono lo dejaré sonar para poder escuchar tu canción. Si se empieza a quemar la casa no la abandonaré hasta estar convencida que esa canción te describe plenamente.
  • Eres una payasa.
  • Ya, me lo dicen mucho últimamente. Pero es mi encanto.
  • Yayayaya!

Y nos empezamos a reír sin poder parar.

En un abrir y cerrar de ojos Mery ya no estaba, volvía a estar sola en esta inmensa ciudad.

Pero no me podía quejar, puede que echara de menos a Mery, pero también es verdad que hablábamos todos los días. El tiempo pasaba volando.

En la universidad cada vez había más trabajo que hacer, cosa que no dejaba mucho tiempo libre. Aunque claro que salíamos, yo los fines de semana no podía, pero vamos ya se sabe que los jueves eran los nuevos viernes.

El trabajo cada vez era mejor y desde la visita de McFly, el bar cada día iba mejor, había más gente y más grupos interesados en tocar.

Y si os preguntáis que paso con Danny, bueno nos veíamos de vez en cuando, siempre que se lo permitía su agenda, y con tanta promoción pasaba más tiempo fuera de Londres que en Londres. Pero disfrutábamos como unos enanos cuando estábamos juntos. Quedábamos y estábamos horas y horas hablando. Todo iba perfecto, aunque yo seguía en alerta con el tema de la prensa.

Y así, sin darme cuenta llegó la hora de volver a casa por navidad. No me podía creer que ya fuera finales de diciembre, había pasado volando. Y ahí estaba yo, montada en un taxi de camino al aeropuerto. Tenía muchas ganas de ver a la gente y pasar las navidades en familia. Iba tan concentrada en mi misma que cuando sonó el móvil pegue un pequeño grito.

El taxista me miró y le pedí disculpas.

  • Hombre sigues vivo. – dije en tono de guasa.
  • Sí, es que ayer cuando llamaste estaba en la tele y cuando vi la llamada era muy tarde y no quería despertarte. – dijo Danny con tono de arrepentimiento.
  • Ya sé que estabas en la tele, te vi.
  • ¿Me viste en la tele? ¿tu? Qué raro no.
  • Si, ya ves, es que es la única forma que tenía en ese momento de saber dónde estabas y que te deparaba el futuro.
  • Pues ya te lo digo yo ahora, estoy llegando a Londres en tren ¿dónde estás tú?
  • En un taxi camino al aeropuerto.
  • ¿A dónde cojones vas?
  • Pues a Madrid, es navidad. Por qué crees que te llamaba anoche, quería verte antes de irme.
  • ¿Y cuando vuelves?
  • El tres de enero.
  • No puede ser.
  • Sí, es navidad. además tú te vas a tu pueblo.
  • Sí, pero pasaré unos días en Londres.
  • No te preocupes, el tiempo pasa volando, en nada me tienes de vuelta en Londres.
  • Como siempre tú lo ves todo tan fácil.
  • Joder y tú todo lo complicas tanto. Ni que nos viéramos tanto, con tanta promoción no paras por Londres.
  • Pues por eso me jode.
  • Ya bueno pero que le vamos a hacer. No me voy a amargar. Me gusta ser feliz, y aunque no te vea durante dos semanas seguiré feliz. Porque me hechas mucho de menos y si me hechas mucho de menos significa que te curraras una sorpresa para enero. Y me encantan las sorpresas.
  • ¿Es una indirecta?
  • No, si pudiera te lo diría a la cara.
  • Te odio.
  • Y yo a ti por ser tan famoso y popular.
  • Bueno, así estamos en paz. Así que quieres que te prepare una sorpresa para cuando vuelvas a Londres.
  • No he dicho eso exactamente, pero si te apetece no te voy a quitar yo la ilusión.
  • No llego a despedirte ¿verdad?
  • No, estoy de camino al aeropuerto.
  • ¿En tu coche?
  • Como voy a ir en mi coche, y luego que hago con él, me lo meto por el culo. Tenías que haber estado aquí para llevarme tú.
  • Es para lo único que me quieres.
  • Y no te olvides del sexo.

Lo del taxista ya empezó a ser algo exagerado. Tenía la mirada de: por favor que diga el nombre de la persona famosa, necesito saber quién es. Y yo le iba a dar lo que quería.
  • Ya lo sabía yo, un juguete sexual.
  • Para Jack, Jack, Jack… pero que gracioso eres, hahaha!

Se separó el teléfono del odio y le dijo a alguien.
  • Se ha vuelto loca.
  • Bienvenida a mi mundo.- escuche como Dougie me gritaba.
  • Dale un beso a Douglas de mi parte. – dije conservando una voz refinada.
  • ¿Qué coño te pasa? – dijo medio gritando.
  • No grites por favor, que estoy en un taxi.
  • ¿Y te está escuchando el taxista?
  • Eso es.
  • ¿Le estás vacilando?
  • Si, tiene demasiada curiosidad.
  • Ya pensaba que se te había ido la cabeza.
  • No, aunque no creo que la haya tenido nunca en su sitio. Ya sabes que estoy loquísima.
  • No lo dudo ni por un segundo. Llámame cuando llegues a casa, para saber que no se ha estrellado tu avión.
  • Si pasara eso seguramente te enterarías.
  • Bueno tú mantenme informado, ya sabes que soy capaz de presentarme allí a pasar la Navidad.
  • No te atreverías.
  • Oh sí, no me retes.
  • Te advierto una cosa Daniel Alan..
  • Sí, muy bien, tu di todo mi nombre completo, venga ahora di David Jones.
  • … quiero decir Jack Alan Grifin.
  • ¿Así es como piensas solucionar la cagada?
  • Lo siento vale, no claro que no cariño, como iba a estar pensando en otro, no, cosas del trabajo. Que va como voy a tener una aventura con Danny, si es horrible.
  • Vale, es suficiente, tampoco te flipes tú ahora que cuando te pones dramática exageras demasiado.

Yo solo pude resoplar.
  • No te preocupes, que no voy a ir a verte, pero vamos, ni que te avergonzases de mí.
  • Y dale, sabes perfectamente que no es eso.
  • Lo sé, pero me gusta picarte.
  • ¿Te he dicho que te odio?
  • Cada día y me encanta. Que tengas buen viaje princesa.
  • Tú también capitán, te llamo cuando llegue a casa.
  • Esperaré impaciente, vamos pienso sentarme delante del teléfono hasta que suene.
  • Pues mejor ponte delante del ordenador, porque tú serás rico pero yo no, así que pienso llamarte por el Skype.
  • Mmmmm, sexo por videoconferencia. Mmmm.
  • Eso te lo tendrás que ganar. Salido.
  • Un beso princesa.


Y colgó sin dejar que le contestara nada. Sonreí y guardé el móvil. Tenía ganas de verle pero a decir verdad tenía más ganas de ver a la familia. Bueno, después de esa conversación no sabría yo que decir.

5 comentarios:

  1. Buah, me he reído a carcajada limpia xDDD
    Tía, un día me vas a matar con tanta conversación acojonante, en serio!!
    Sigue! Que me encanta que me hagas reír!

    ResponderEliminar
  2. Vamos a ver.
    YO QUIERO HACER ESO EN UN TAXI xDDDDDD
    En serio que ya no se que decirte, que tus conversaciones son tan rápidas, que los capítulos se me hacen demasiado cortos y no, quiero más y entonces me convierto en una obsesiva compulsiva de tu fic y no paro de gritar. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
    Y eso.
    PD: Danny, vente pa mi casa que te hago un men total!

    ResponderEliminar
  3. Sexo por videoconferencia, me meo, xDDDDDDDDDDDDD

    ResponderEliminar
  4. oooh! me descargo el Skype XD Danny preparate que vooooooooooooooy! XD

    ResponderEliminar