lunes, 11 de junio de 2012

Capítulo 18


Esa noche no pude conciliar el sueño. No ayudaba que fuéramos en el autobús y mucho menos la presión de volver a ver a Danny la noche siguiente.

Aceleraba mi cerebro de forma intencionada, creyendo que así podría encontrar una respuesta. Pero la respuesta no me la podía dar mi cabeza por mucho que me forzara a ello. No confiaba en Danny, ni en él ni en nosotros como pareja y ese era parte del problema.

En parte había decidido escucharle porque quería confiar en él, en nosotros. Quería que si de verdad el destino y la gente pensaba que debíamos estar juntos, no fuera yo quien les llevara la contraria.

Pero me iba a costar volver a confiar. Y seguía asustada por todo aquel dolor que sentía, por ese año que no se podía borrar por un par de canciones al pie de una puerta de hotel. Era todo un poco más complicado.

Lo que si debía parar era mi comportamiento con Kate, estaba pagando con ella algo de lo que no era ni remotamente culpable. Aproveché mi falta de sueño y me levanté a hacer café. Mientras esperaba que la gente se despertara cambié todos los temas de twitter, tumblr, facebook. No me podía cambiar el color de pelo en ese preciso momento, al menos tenia que cambiar eso.

Cuando Kate se despertó, recorrió el autobús medio desnuda, como hacia cada mañana de camino de su cama al baño. Después de observarla las dos primeras semanas, llegué a la conclusión de que no era del todo consciente de ese paseo al baño.

Serví una taza de café y me acerqué a su cama a esperar a que volviera. Al verme allí sentada se quedó un poco sorprendida. En la última semana no le había dirigido casi la palabra y si lo hacia era solamente para cuestiones laborales. Pero no hizo preguntas, cogió la taza de café y se sentó a mi lado.

Debía pedirla disculpas por mi comportamiento esos días, pero no sabia como hacerlo. Y finalmente habló ella.
  •    Siento que te hayas sentido traicionada, de verdad no era mi intención. Nunca quise tomar partido por Danny. Solo quería ayudar. – sonaba realmente arrepentida.
  •    Lo se, no debería haberte tratado así estos días. Pero de verdad no me esperaba algo así y menos esperaba que todos vosotros lo supierais y nadie me llamara o me contase nada.
  •    ¿Qué esperabas que hiciéramos? Tienes que entender que no podíamos hacer otra cosa. No íbamos a meternos en vuestra relación.

Y me sentí idiota por haberla tomado con ella. Tenía razón, era nuestra relación y nadie tenía porque meterse en medio. Kate continuó hablando al verme la cara.
  •    ¿Qué tal estás? - estaba preocupada.
  •    No lo se muy bien. Estoy algo contrariada, no sé que hacer.
  •    Escúchale, te mereces ser feliz. - sonrió levemente.
  •    No se si eso va a bastar y si realmente Danny puede hacerme feliz. - sentía que no iba a servir de nada, que estaba perdiendo el tiempo.
  •    Bueno, el no ya lo tienes.

En eso tenia razón, después de todo no se iba a complicar más la historia. Solo esperaba que no tuviera secretos turbios que contarme.

Me pasé el resto del día imaginando lo que podría pasar horas después. Imaginando que me cantaría, que pasaje de nuestra relación contaría o que oscuro secreto me confesaría. Pero a cada hora que pasaba, mis historias eran cada vez más grotescas.

Me vestí de forma especial esa noche, aunque no sabia si seria adecuado para lo que Danny pensaba hacer. Pero me daba igual, no era una cita. Solo iba a sentarme a escuchar lo que tenía que decirme y volvería a mi hotel.

Cuando terminó el concierto y entré en la zona VIP, vi a Danny saludar a ATL. A todos menos a Rian que al verle se levantó y se fue. Antes de acercarme, fui a despedir de Kate y a informarla de sus compromisos del día siguiente.
Me acerqué a Danny lista para salir de allí y descubrir que nos deparaba la noche. Él sonrió al verme y se acercó a darme un beso en la mejilla. Me descolocó tanto ese gesto que me quedé paralizada y sin saber que hacer durante los siguientes segundos.

  •    ¿Estás lista? - preguntó mientras sonreía al darse cuenta de mi reacción al beso.
  •    Si. ¿A dónde vamos? - sabía que no me iba a decir nada.
  •    Ahora lo veras. - y giró hacia la salida. - Te encantan las sorpresas así que no seas quejica. - dijo sin detenerse.

Nos subimos a su coche y el silencio se mantuvo unos segundos. No tenia nada que decir, se me hacia raro volver a compartir momentos con Danny. Hacia muchísimo tiempo que no compartíamos nada.

  •    No le caigo bien a Rian ¿verdad? – dijo sacándome de mis pensamientos.
  •    No, no eres de su agrado. Pero no es nada personal, es solo que él fue la persona con la que me desahogué parte del verano y en ese momento había demasiado rencor dentro de mí. – era la primera vez que hablabamos de ese tema.
  •    ¿Salisteis? – no le gustaba hablar sobre ello, mientras esperaba la respuesta su cuerpo se fue tensando y sus manos apretaron con furia el volante.
  •    No. – no me sentía cómoda hablando de lo que tuve con Rian ese verano.
  •    ¿Pero si te lo tiraste? – cada vez se tensaba más y más.
  •    No se en que nos va a ayudar hablar de eso ahora mismo. – intenté evadir la respuesta.
  •    Contesta por favor.
  •    Si, nos acostamos. – dije después de un largo silencio.
  •    ¿Cuántas veces? – y seguía con el mismo tema.
  •    Creo que esto ya es excesivo, primero porque no conté las veces que lo hicimos y porque ha pasado un año de eso. Estaba dolida e intentaba olvidarte.
  •    ¿Te lo has vuelto a tirar después de ese verano? – y fijo su mirada en la mía, intentando descubrir si le decía la verdad o intentaba no hacerle daño.

Reflexioné sobre mi respuesta, era verdad que no me lo volví a tirar después de volver de Estados Unidos, pero una parte de mi pensó en mentirle. Él se había dedicado todo el verano a follar con un montón de tías, o eso tenia entendido. En parte no quería ser menos, no quería parecer más destrozada de lo que ya sabía. Pero también sabía que si teníamos una mínima posibilidad de arreglarlo no podía cagarla empezando con mentiras.

  •    No, solo me lo tiré ese verano. Cuando volví a Londres se acabó todo. – y mantuve la mirada en la carretera.

No me gustaba esta conversación. Si ya me sentía vulnerable a su lado, más aun confesando detalles de mi verano. Danny dejó de mirarme y se centró en la carretera, algo que agradecí, empezaba a ponerme nerviosa.

El viaje duró unos minutos más. No puedo recordar el tiempo real del viaje, era tan raro volver a vivir esta situación, algo incomodo. Llegamos a las puertas de un hotel y se metió dentro del parking para clientes.
  •    ¿No crees que es un poco pronto para traerme a tu hotel? – dije sin pensar mucho en la posible situación.

Danny me miró y retiró la mirada mientras soltaba una carcajada.
  •    Eres incorregible. No te voy a regalar mi cuerpo tan fácilmente. No soy tan fácil como tú te crees. – y lo terminó con una risa nerviosa.
  •    Siento que te hayas sentido así Danny, no era mi intención. – y sonreí.

Sé que esos días nuestras conversaciones no tenían sentido o no seguían un desarrollo normal. Pero al menos las lágrimas eran sustituidas por sonrisas, cosa que se agradecía después de tanto dolor.

Subimos en el ascensor a recepción. Allí recogió una bolsa de papel marrón y una guitarra. Un nudo se me hizo en el estomago. Danny y su voz. Siempre fue una debilidad para mi, pero cuando hacia que su música me transmitiera dolor todo cobraba una dimensión que no era de mi agrado.

En parte me hacia recordar todo lo que le quería y a su vez eso significaba que ya no lo tenia, no tenia aquello que me hacia feliz. Que una vez me hizo feliz.

­   No te pongas triste todavía, espérate al menos que cante ¿no crees? – dijo con una nota de amargura en su voz.

No le gustaba verme triste y menos que él fuera quien creara mi tristeza. Entendía eso, cuando quieres a una persona lo que menos quieres es ser la causa de su tristeza. Pero realmente en ese momento él no era la causa de mi tristeza, al menos no de la forma que el creía. Era tan difícil esa situación.

Volvimos a subir al ascensor. Todo el viaje lo hice mirando al suelo, no podía mirarle. No podía es ver sus ojos. Intenté desconectar mi cerebro durante unos segundos, dejar de darle vueltas a todo. No tenía mucha solución, tenia que escuchar, irme a mi hotel e intentar dormir. Así hasta que llegara el momento que mi cerebro encontrara una solución para todo esto. Mi cerebro o mi corazón, cualquiera de los dos valían.

Llegamos a un rellano oscuro y sin salida aparente al exterior.
  •    Vale, me estas asustando. ¿Debería asustarme? – dije nerviosa.
  •    Si puedes pasar una noche conmigo y después de descubrir quien soy no querer ni verme, me llamas una noche de fiesta borracha para que te salve; déjame que te diga que no creo que este sea el momento de temerme. – en eso tenía tanta razón.

Se acercó a lo que parecía una salida de emergencia y empujó hacia fuera. Al otro lado una oscura terraza. Me tendió la mano para que pasara y lo hice sin dársela. Él sonrió por mi afán de crear distancia entre nosotros.

Caminé hasta la zona iluminada. Aunque no fue mucho, porque Danny me agarró de la muñeca y me hizo detenerme y me giró de forma brusca, situándome a pocos centímetros de él. Mi corazón se aceleró.
  •    Bueno al menos todavía consigo ponerte nerviosa. – se alejó de mi lentamente y comenzó a andar hacia el lado contrario.

Le seguí sin contestar, me había dejado algo confundida. Si era raro montar con él en coche, estar a pocos centímetros se hacía aún más raro. Borré de mi mente cualquier afirmación sobre su última frase. Pensar algo así era como darle la razón, como dejarle ganar la batalla. Y no estaba dispuesta a algo así.

Le seguí en la oscuridad y me senté más retirada de lo normal.
  •    No muerdo. – rio al ver esa reacción.
  •    Es por si acaso esta vez traes coreografía, no quiero que me des una patada sin querer.

Y soltó una carcajada sonora, al más estilo Danny Jones. Sonreí en la oscuridad. Su risa transmitía tantísimo, era como la risa de un niño, pura.
  •    Ni siquiera te voy a contestar, estás sembrada esta noche.
  •    No creo que algo así sea posible, para estar así debería estar cómoda y no lo estoy. – dije sin pensar en mis palabras.
  •    Tú sabes como hundirme en la mierda. Es lo que necesito escuchar justo antes de abrirte en canal mi corazón. – un sentimiento de culpa se sentó sobre mi pecho.
  •    Sabes a lo que me refiero Danny.
  •    Si, que yo no cambiaría estar ahora mismo con otra persona que no fueras tu y tu en cambio lo cambiarías todo por no estar conmigo. – dijo duramente.
  •    Si fuera del todo cierto te puedo asegurar que no estaría aquí. Lo intento Danny, de verdad estoy intentando ser positiva en toda esta situación, pero no es fácil pasar de sentir dolor y odio a amarte por encima de todas las cosas. – mi tono de voz fue en aumento a lo largo de la frase.
  •    No me grites Raquel, no soy el único que tiene la culpa de ese odio y ese dolor. – estaba enfadándose.
  •    Claro que no Daniel, claro que no, ¿te tengo que repetir que si fuera así no estaría aquí? Lo que no entiendo es como crees que vamos a solucionar nada cuando al final terminamos gritándonos siempre.
  •    Pues porque como tú dices, sino te importara esto no me gritarías, vendrías, me escucharías y te irías sin más. Los dos sabemos que me quieres, lo único que tengo que conseguir es que eso gane al dolor que nos hemos causado.

Últimamente tenía demasiada razón y eso le hacia insoportable. Suspiré y mantuve el silencio unos segundos.
  •    ¿Qué grupo va a ser el que me fastidies esta noche? – decidí cambiar de tema.
  •    ¿Tan putada es? – no entendía esa postura.
  •    Si, es una gran putada. La música que más escucho y que más me gusta ahora siempre me recordará a ti. Esto es como cuando me quisiste contar porque compusiste Not Alone y no te dejé. Ahora esa música me recordará un momento concreto y aunque los momentos no sean tristes de momento, el porqué de recordarlo si.
  •    Bueno, espero poder darle la vuelta. Sino te dejo que hagas lo mismo con mis grupos favoritos.
  •    Pero si solo tienes a Bruce.
  •    Idiota. – y soltó una carcajada. – Bueno hoy vamos con Demi Lovato. Tom y ella se llevan muy bien.
  •    Le tendré que decir a Tom que me la presente, adoro la voz de esa niña. – le interrumpí.
  •    ¿Te puedes callar? Estoy hablando yo. Pues como te decía vamos con Demi, que con esto de que el mamón de Joe la rompió el corazón le ha dado para hacer un gran cd.
  •    No te metas con Joe que solo intenta imitarte, es tu pequeño clon.
  •    ¿Cómo dices? No tendrá en quien fijarse Joe Jonas que de mí. Cada día estás más pirada.
  •    Y tu cada vez eres más gilipollas y no te lo repito a cada minuto. Es tu clon y ya esta. Un día de estos te lo demuestro. ¿Puedes seguir? – dije algo mosqueada.
  •    Vale, puede que este no sea un momento bonito para recordar, pero supongo que en ese momento no te llegué a contar todo lo que sentí. Bueno, se acercó bastante pero bueno. Ese año nuevo no creo que vaya a ser recordado como el mejor de mi vida.

Y comenzó a tocar.



Now that I'm thinking sober
Don't you try to get no closer
I'm just gonna get in my car and drive, and drive.

Un leve oh salió de mis labios. Para mi tampoco fue el mejor año nuevo. Una gran culpabilidad me invadió. La cagué de tal modo esa noche y a la vez comencé a darme cuenta de todo lo que le empezaba a querer. Porque de verdad en ese momento descubrí que me había enamorado de Danny.

I see it written in your face
You know you made it
Your greatest mistake

Nunca lloré hasta quedarme dormida hasta esa noche. Bueno esa fue la primera vez que Danny me hizo llorar hasta quedar dormida. Aunque esta vez fui yo la única culpable de ello. Pero daba tanto miedo estar enamorada de alguien como él. Ya era complicado y arriesgado enamorarse, pero con Danny todo tomaba un grado mayor.

Still callin' my name outside my house
I'm hittin' the switch
Watch the lights go out
Watch the lights go out

I hope you ache, oh, oh
I hope you ache, oh, oh

Sabia que no tenía perdón, pero una parte de mi necesitaba hacerle entender que todo aquello lo había echo porque tenia tanto miedo de quererle, de que un día me rompiera el corazón de tal forma que un año y medio después siguiera roto. Y parecía que no iba tan desencaminada. Y supongo que en ese momento me protegí de ese modo. Yo no iba a dejar aquello que teníamos, pero de esa forma daba motivos para que él lo hiciera por mi. Cuanto antes se terminara antes sanaría. Pero parece que no era consciente en ese momento de que ya no había vuelta atrás.

Cuando terminó de tocar hablé.
  •    Lo siento. Siento lo que pasó esa noche. Estaba tan asustada por empezar a quererte tanto. Aunque ni siquiera yo sabía hasta después de esa noche lo enamorada que estaba. – una sonrisa amarga apareció en mis labios.
  •    Lo se. Supongo que nunca llegaré a entender lo difícil que fue para ti enamorarte de Danny Jones.
  •    Eso sigue siendo difícil a día de hoy, lo que nunca fue difícil fue querer a Daniel, ese chico dulce que me iba a ver al trabajo o me llevaba a cenar y a ver las estrellas.
  •    ¿Compensaba? – tenía miedo de saber mi respuesta.
  •    Por supuesto. – sonreí.
  •    Supongo que ese chico dulce sigue esperándote. – cogió la bolsa de papel y me la acercó.

Me estiré para cogerla y la abrí con cuidado. No me lo podía creer. Cerré la bolsa y le miré. Nuestras miradas se encontraron y con eso bastó.
  •    Si esto no sale bien, habrá alguna mujer por ahí que será muy afortunada de tenerte. – dije sacando un perrito de la bolsa de papel.
  •    Por tu bien no me dejes escapar. – y se acercó a coger otro de la bolsa.
  •    ¿Puedo preguntarte algo? – dije con la boca llena.
  •    Si claro, para eso estamos aquí.
  •    ¿Le fuiste infiel a Emma? – no se esperaba esa respuesta y casi se atraganta.
  •    Supongo que además de contigo. – dijo cuando recuperó la respiración.
  •    Si, claro. No me había dado cuenta de ese detalle. – imágenes de esa noche se colaron en mi mente.
  •    Si. – fue lo único que fue capaz de decir.
  •    ¿Solo con Emma? ¿Y con Georgia? … - me cortó antes de que terminara de hablar.
  •    A ver, se que no es justificación pero de verdad había días que era muy duro ser yo. – intenté hablar pero no me dejo. – No me interrumpas por favor, si quieres que sea totalmente sincero no me juzgues por lo que te voy a decir ahora, que tu eres mucho de eso. – y volví a intentar defenderme. – Escúchame y luego dices lo que pienses. Con Emma fue todo fachada, necesitaba alguien que me sujetara, sino me hubiera hundido. Por eso todo empezó cuando volviste a Londres, nos habíamos acostado un par de veces, en un par de fiestas y sabía que iba detrás de mí. Siempre viene bien salir conmigo para aumentar un poco la fama. No era la única que se beneficiaba de la situación. Y supongo que sentía que no la debía respeto, no la debía nada. Con Georgia fue distinto, al principio era fiel y cuando dejé de serlo lo dejé con ella. – se hizo un silencio incomodo.
  •    ¿Y yo? – dije en un susurro.
  •    Ya te dije que contigo siempre fue distinto. Nunca te habría hecho algo así. Después de esa primera noche en mi casa, la que te salvé en esa fiesta, sabía que eras la única que podía hacerme feliz.

Volvió el silencio. Intenté contener las lágrimas, aunque una recorrió mi mejilla. Una parte de mi quiso saltar a sus brazos y besarle. Hacer que todo lo demás desapareciera y solo quedara ese sentimiento. Aunque no lo conseguí.

  •    ¿Tienes otra canción? – supliqué más que pregunté.
  •    Si, porque ese sentimiento de traición no duró todo lo que yo pensé al principio. Tienes que agradecérselo en parte a Mery. Porque al igual que la cagaste por miedo a Danny Jones, Daniel sabía que estaba cometiendo un error al no darte otra oportunidad.



This line is words you said,
Have all gone to my head
I hear angels sing, in your voice

Tenía la voz tan bonita. Intentaba centrarme en eso para no pensar en ese día y medio. Puede que parte de ese día y medio fuera perfecto. Pero también hacia recordar ese dolor que sentí.

I'm a lightweight better be careful what you say
With every word I'm blown away
You're in control of my heart

Esos momentos en su coche de camino al hotel. Esa incertidumbre y ese dolor en su mirada que hacía que todo fuera muchísimo peor. Porque lo que más dolió ese día fue como sus ojos cambiaron de alegría a dolor y de dolor a decepción en menos de 5 segundos. Y como me miró en ese pasillo, como si supiéramos que sería la última vez en nuestra vida que nos viéramos.

Make a promise please
You'll always be in reach
Just incase I need
You there when I call (here when I call)

La caída al vacío en esa habitación de hotel, muerta de miedo por prometer algo que me haría quererle a cada día más.
  •    ¿Sabes una cosa? No te queda bien la barba. Es raro que me fijara en ti. – dije sin pensar la tontería que acababa de decir.
  •    Me alegro que no basaras tu decisión en algo tan insignificante. – le descolocaba tantísimo, intentó disimularlo.
  •    Puede que lo haga ahora. - reí.

Sonreí como una idiota, era como si volviera a ese 2 de enero y estuviera dormida entre sus brazos. Ese sentimiento me embriagó.
  •    Debería grabarte ahora mismo para que te dieras cuenta que realmente me quieres. - su sonrisa lucia de forma especial.
  •    Pero eso ya no vale Danny, ya no es suficiente. Por esa regla tendría que salir con Dougie también. Él también me hace reír.

Su cara cambio de color y se borró su sonrisa.
  •    ¿Sabes?, me tire un mes observando todo lo que hacíais...
  •    A ver como terminas esa historia, me da miedo. - le entendía, ese mes yo hice lo mismo.
  •    Dolió tanto verte reír con Dougie y estar triste cuando estabas conmigo. – y volví a ver esos ojos que tanto odiaba.
  •    Pero es que dolía mucho verte y más con Emma a tu lado. Al menos tú sabias que yo no me acostaba con Dougie.
  •    Yo no estaba seguro de eso, de verdad hubo un tiempo que pensé que teníais algo. - no era la primera vez que lo decía, aunque ahora había arrepentimiento en su voz.

Intente decir algo pero no me dejó.
  •    Ya, sé que él nunca me haría algo así y tú tampoco. Pero los celos no se controlan. Mirándote ahora y recordando todo, nunca miraste a Dougie de la forma que me mirabas a mí. - continuo orgulloso.
  •    Ya, es que nunca estuve enamorada de Dougie. Él es tu hermano pequeño, al que querer y proteger por encima de todo. – le adoraba.
  •    Esperemos que consiga hacerte creer que solo con quererme es suficiente.
  •    ¿Como has podido reponerte a todo lo malo que nos ha pasado en los últimos meses y confiar en que todo puede ser como al principio? – necesitaba saber como lo hacía.
  •    No confío que todo sea como al principio, creo que es algo más grande, algo que puede ser para siempre. Piénsalo así, si no fuera así ¿por qué te esta costando tanto olvidarte de mi?
  •    Porque una vez te quise demasiado y algo así no se puede borrar tan fácilmente. No creo que algo así se borre del todo nunca. Solo quiero que pase el dolor, espero que llegue el día en el que pueda recordar lo que tuvimos con una sonrisa en vez de con lágrimas.
  •    Estoy seguro que será así, pero cuando sonrías al recordar esas cosas te veré, porque estaremos los dos juntos tumbados en nuestro jardín observando las estrellas.

Y le conteste con una sonrisa esperando de corazón que llegara el momento en el que eso fuera real.