No tardé en quedarme dormida, era agradable escuchar su corazón, además de algún que otro ronquido que daba de vez en cuando, a lo que yo me sonreía.
No me di cuenta cuando se levantó, debía de estar profundamente dormida. No pasó lo mismo cuando vino a despertarme.
Cogió una cacerola y una cuchara y comenzó a golpearla.
Yo me asusté, pegué un grito y por dentro me cague en él. Que mamón. Y como siempre me pasa cuando me despiertan mal o incluso si lo hacen sin motivo, le grité y le maldecí.
- Pero como puedes ser así de carbón. Me cago en ti gilipollas!
Y él no podía parar de reírse.
- Esta no te la perdono, no vuelvas a hablarme.
Cogí le tire la almohada a la cabeza y me tape muy rápido con el edredón.
- ¿De verdad te has enfadado? -decía con tono de burla.
- Claro que si me he enfadado, ¿te parece esa una forma normal de despertar a alguien?
- Pues... así es como me despiertan los chicos normalmente cuando estoy borracho.
- Pues son gilipollas, como tú. Mira lo podéis decir en la próxima entrevista! Describiros con una palabra: GILIPOLLAS.
- Hasta enfadada haces el payaso.
- No, estoy muy enfadada y no es para que vengas a darme besitos y que mágicamente te perdone y se me vaya el enfado. Eso sería peor.
- Vaya pues una pena, yo te iba a cantar para q me perdonaras, pero supongo q no estas de humor.
- Yo gastaría todos mis cartuchos antes de rendirme.
- ¿Así que si quieres que te cante? – Dijo con tono de haber ganado la batalla.
- Yo no he dicho eso.
- Aja.
Y de repente desapareció y se empezó a oír música de fondo, no me lo podía creer. Me destape un poco la cara para poder verle, y le vi como empezaba a hacer playback con una canción que supuse que era suya. La canción era Party Girl. Verle así me hizo mucha gracia y me tape la cara para reírme y que no me viera.
- Te estas riendo, ah no te escondas que te he visto.
- Luego soy yo la payasa.
- Tú es que no me conoces guapa.
- Ohhhh!
- ¿Esto significa que se te ha pasado el mosqueo?
- Podría decirse que sí.
- Pues vamos a desayunar.
- Tomaaaa
Me levanté encima de la cama y me puse a saltar. El pasó al lado de la cama para quitar la música y yo aproveché y me tiré encima de su espalda, y del susto casi nos tira al suelo. Me llevo hasta la cocina y pude ver todo lo que había preparado. Café, waffles, zumo.
- Mmmmm, que hambre.
Nos sentamos uno enfrente del otro y comenzamos a desayunar en silencio. De vez en cuando nuestras miradas se cruzaban y nos reíamos juntos. Cuando acabamos comencé a hablar.
- Muchas gracias por todo. No sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mí desde anoche.
Me acerque y le bese en la mejilla.
- ¿Esto es lo único que hay para mí? ¿después de todo?
- ¿Ahora si quieres más? No sé, como anoche me rechazaste.
- No te rechace, solamente lo pospuse para cuando estuvieras más consciente y hubiéramos charlado.
- Eres consciente que solo hemos hablado de trivialidades ¿verdad?
- Eso también es hablar, por el momento me sirve.
Mientras hablábamos se iba acercando a mi hasta que se colocó justo delante. Nos mantuvimos la mirada durante unos segundos y comenzamos a besarnos. Los besos sabían a locura y deseo. Me levantó y me sentó en la encimera de la cocina y mientras yo me enrollaba en su pecho y lo acercaba más y más a mí.
Le quite la camiseta, me sonrió y la tiré muy lejos. Volví a besarle y el comenzó a tocarme el muslo poco a poco, subiendo la mano por la espalda y quitándome la camiseta él también. Mientras se ponía interesante la historia llamaron a la puerta. Una luz se encendió en la cabeza de Danny.
- Mierda, había quedado con Tom, se me había olvidado por completo. Corre entra en el cuarto y ponte algo decente. No esa camiseta, te queda demasiado bien.
- Pero si no tengo ropa Danny.
- Te doy permiso para que rebusques en mi armario y de usar mi ducha también. YA VA TOM.
Me acerque a su oído y le dije.
- Vaya, yo tenía la esperanza de ducharme contigo.
Y le bese en los labios.
- Joder Raquel, así no estas ayudando a que esto descienda para poder abrir la puerta.
- Lo siento.
Me agache, le cogí su camiseta y la lance. Y me fui hacia la habitación. Cuando estaba entrando por la puerta me llamo.
- Raquel, retiro lo de la ducha, no te doy permiso a que la uses.
Le mire y le sonreí. Sin decir nada cerré la puerta.
AAAAAAAAAAAAY!!!
ResponderEliminarCASI ME MEO CON LO DE LA CAZEROLA!!!!!!!!!1
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
PUTO DANNY ES DIOSAL!
DIOOOOOOOOOOOOOOOS buenísimo enserio, xd
ResponderEliminar