martes, 1 de marzo de 2011

Prólogo

Comencemos pues, comencemos a contar la historia de mi vida, bueno de mi nueva vida, no os penséis ahora que os voy a contar cada detalle de mi existencia desde que tengo uso de razón.

Mi nombre es Raquel, nací en Madrid una fría tarde de Febrero. Mi vida se desarrolló normal a lo largo de mi infancia, tengo uno padres maravillosos que me quieren y me apoyan haga lo que haga (si haga lo que haga, y yo estoy algo pirada), con los más y lo menos del colegio (siempre fui poco manejable por la abeja reina, y me pasaba lo que me pasaba). Y luego tras malas elecciones llego una época muy buena, LA UNIVERSIDAD.

Yo creo que es la mejor época de mi vida, no es que las otras no fueran buenas, pero no recuerdo haberme reído, llorado, bailado, vivido, sufrido, cantado y viajado tanto como en esos años. Pero la historia no empieza cuando comencé la universidad en Madrid, sino cuando en mi 3er año de carrera decidí pasar los dos últimos años de la carrera en Londres. Es verdad que mi primera elección nunca fue Londres, yo siempre fui más de EEUU, crecí soñando parecerme a ellos, esos jóvenes que iban a clase de punta en blanco, iban de baile en bailen y les apasionaba jugar en el equipo del instituto o animar a los guapos musculados. Luego realmente no es todo tan bonito, pero un sueño es un sueño. Pero por falta de dinero decidí irme algo más cerca hasta terminar la carrera y luego ya veríamos si me iba a trabajar.

Bueno así que decidí irme 2 años a vivir a Londres, dejé a mis amigos, a la gente que quería y me adentré en un mundo desconocido y que resultó ser la experiencia más enriquecedora de mi vida.

Esto que os voy a contar es principalmente una historia de amor, pero una real, con su parte de drama y su parte de comedia, como la vida misma. Porque las historias reales no se pueden catalogar en comedia, drama, terror… lo bueno de la vida es que tiene un poco de todo. No esperéis encontrar una historia demasiado sensiblera, yo nunca fui súper romántica, es verdad que si tiene un toque de romanticismo, pero no es la típica historia de chico conoce a chica… o de chico deja a chica y luego se da cuenta que es el amor de su vida.

Solo tengo que decir que tiene un final feliz, a lo mejor no el que todo el mundo espera y quiere, pero lo tiene, vamos yo soy muy feliz, y os prometo risas, lloros y música, mucha música. Porque digo yo ¿Qué es la vida sin música?

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