jueves, 3 de marzo de 2011

Capítulo 12

No me lo podía creer, tenía a Mery entre mis brazos, allí en Londres, un frío mes de Noviembre. La apreté tan fuerte que empezó a golpearme para que la soltara, pero yo estaba empanada… no quería soltarla, como si tuviera miedo que se fuera.

  • ¿Qué haces aquí?
  • Mira si me sueltas y me dejas pasar te lo cuento todo.

Es verdad seguía sin soltarla, la solté, y la cogí la maleta. Ella entró y empezó a mirar todo lo que tenía y como no a toquetear.

  • O es genial, mucho mejor de lo que pensaba.
  • Pues sabes que hay una habitación de sobra para cuando quieras.
  • Oye pues voy a buscar universidad para el año que viene aquí.
  • Pues mira piso ya no tienes que buscar. Y ¿Qué coña haces aquí? Sabes que me encanta que estés aquí, pero ¿cómo has venido? y ¿por qué no me has llamado para que fuera a buscarte?
  • Primero quería verte la cara de sorprendida, que emoción tiene que te llame y me vengas a buscar. Segundo porque sabía que ayer salías a ahogar tus penas, que no entiendo porque son penas, en alcohol y he venido porque sé que soy la única que conoce tus penas y que no vas a contárselo a nadie, por eso de la intimidad y tal. Así que vengo para darte apoyo.
  • ¿De verdad has venido para apoyarme con lo de …?
  • Si con lo de Danny, no me puedo creer nada de lo que está pasando.
  • Pues porque no sabes lo que pasó a noche.
  • ¿Qué paso anoche? Hay dios mío. ¿Qué hiciste?

Ella estaba nerviosa, me fui a sentar en el sofá y la llamé para que se sentara a mi lado. Mery me miró con miedo y emoción, sabía que la iba a sorprender, solía hacerlo. Pero le encantaba. Se sentó a mi lado y comencé a contarle toda la historia aunque me pidió que empezara desde el principio. Y así empecé, le conté todo, todos los detalles hasta nuestros nombres secretos. No sabía lo que estaba pensando, estaba callada y concentrada. Cuando terminé estuvimos calladas como 1 minuto. Me estaba poniendo nerviosa. Y entonces proceso todo y de repente se levantó, rebusco en su bolso, saco su iPod y lo conecto a los altavoces.

  • Música si te deja escuchar ¿verdad?
  • Claro. Suya también.
  • Hombre te preguntaba suya, supongo que todavía no ha nacido persona que te prohíba a ti escuchar música.
  • Es algo difícil, tienes razón.
  • Bueno como no puedo contarte nada, cosa que me va a costar la vida, pues quiero que escuches atentamente esta canción, puede que entiendas parte de su comportamiento en el hotel.

Y empezó a sonar una canción, no podría creerme lo que decía algo así ... If U C Kate, Tell her that I'm looking for her, She's so fine, That girls been on my mind...

  • No me lo creo, ha dicho Kate.
  • Calla y escucha.
  • Normal que se rayara - dije bajito y pensando en ese momento.
  • Raquel por favor escúchala, luego me dices lo que quieras.

La mire, la sonreí y me concentre. La canción me gustó muchísimo pero no dejaba en muy buen lugar a Kate. Era algo promiscua y malvada.

  • ¿Y qué te parece?
  • Pues un poco cabrona la Kate esta ¿no?
  • Si, aunque está bien dentro de su cabeza.
  • ¿Es suya? ¿La compuso él?
  • Creo que sí. – dijo sin estar muy convencida.
  • ¿Y sabes para quien la hizo?
  • Preguntas a la persona equivocada.
  • Joder.
  • ¿Estas muerta de la curiosidad verdad?
  • Esto es horrible tía. Primero todo el mundo le conoce, luego podría saberlo todo sobre él con una simple búsqueda en Google y estoy aquí sentada hablando contigo y tú estas gritando por dentro: Raquel yo lo sé todo.
  • Sí, es verdad todo lo que dices. Pero tú te lo has buscado. Nunca te gusto eso de la fama, pues ahora conócelo como si no fuera famoso. Y además mira el lado positivo, quiere que conozcas a su verdadero yo, no el que muestra a la prensa o lo que la gente cree que es. Solo puedo decirte que es perfecto para ti.
  • Si ya sé que es bueno, pero entiende que estoy nerviosa y emocionada, y que exista Google no ayuda. Y tus palabras menos.
  • Pues lo que tenemos que hacer es ir a comer a algún lado, que me muero de hambre y así desconectas un poco y te cuento yo.
  • Genial, pues déjame que termine de ducharme, tú mientras ponte cómoda, esa es tu habitación. ¿Oye cuánto tiempo te quedas?
  • Esa es la mejor parte. Me quedo una semana.
  • ¿¿¿UNA SEMANA??? - no podía ser verdad, tenía que estar soñando.
  • Si tía, estamos de vacaciones por un ciclo de conferencias que hacen en la uni, mi madre lo sabía y me compró los billetes. Me los dió ayer y me dijo, María tengo aquí un billete de avión para Londres para una semana, y creo que a Raquel no le importará darte cobijo, por si te apetece irte.
  • No me lo creo.
  • Yo hasta que no he llegado aquí tampoco.
  • Genial. Aunque tengo muchísimo que estudiar y yo no estoy de vacaciones.
  • No pasa nada. Yo también he traído cosas para estudiar. Mientras tu estas en clase o me voy a tu biblioteca o duermo. Y total trabajaras algún día ¿no?
  • Si, le pedí que me dejara el fin de libre y a cambio curro el martes, miércoles y jueves.
  • Genial, así me sacas a ver el ambiente y tu bar of course.
  • Con poco se te hace feliz. - No podía parar de sonreír.

Fui corriendo hacia ella y me tire a sus brazos.

  • Dios estas fatal. - Me dijo sin dejar de reírse.
  • Y no sabes cuánto. Te quiero, te quiero, te quiero. - La decía mientras la daba besos por toda la cara.
  • Hay dios, cuanto te echaba de menos.
  • Yo no. - dije lo más seria que pude y apartándola de mí.
  • A pues me voy.
  • Pues vete.

Nos miramos durante 2 segundos y nos empezamos a reír. Y nos abrazamos con ganas.

  • Corre vete a duchar, que me muero de hambre.
  • Vale. Pon algo de música anda.
  • A sus órdenes capitana. - dijo con cara pilla mientras me guiñaba el ojo y me daba un pellizco en el culo.
  • Que graciosa que eres ¿no?
  • Me enseñó la mejor.

Yo salí corriendo al baño y justo cuando llegue a la puerta.
  • María.

Ella me miro, me di la vuelta, me levanté el albornoz y le enseñe el culo.
  • Lo que yo decía tal para cual.

Escuche como me gritaba desde el salón. Lo que dijo me hizo sonreír aún más, no sabía lo que me deparaba el futuro con Danny, a decir verdad estaba un poco asustada, pero tenía la sensación de que reírme me iba a reír y no sé porque, pero sabía que iba a ser mucho.

Termine de ducharme rápidamente, me seque el pelo ligeramente (es verdad que me quedo un poco abultado, es lo que tiene el pelo rizado sino se peina), me vestí con lo primero que encontré y nos fuimos a comer.

Cogimos el coche y la llevé a comer Fish & Chips a un sitio buenísimo al lado de la universidad. Me informó de las últimas noticias, me contó que el otro día salió con los amigos de mi hermano Manuel y que los dos pillaron cacho, en eso hacían una pareja perfecta de ligoteo. Hacían estrategias y todo. Eran Barney Stenson y su hermano negro gay. Echaba de menos esas noches los 3 juntos. Lo bueno es que no se olvidaban de mí y solían mandarme a alguno interesante.

También me hablo de un tal Guille de su clase, veía un pequeño brillo en sus ojos, eso significaba que algo malo iba a pasar. Esperaba que no la hicieran daño, era complicado porque Mery se ilusionaba fácilmente y solía ser de gente un poco lela.

Después de comer decidimos irnos a casa a que yo estudiara algo. Mery no sabía qué hacer, dormir o estar en internet. Al final se pasó toda la tarde conectada a Twitter, algo muy habitual en nosotras. A eso de las 8 ya estaba harta, así que me acerqué a ella y la dijé.

  • Oye que te parece si nos ponemos guapas y nos vamos a cenar, luego a tomar unas copas y a bailar un rato?
  • ¿De verdad?
  • Sí, porque ya estoy cansada de estar aquí y creo que te encantará conocer a Joe.
  • ¿¿¿Me vas a llevar al Not Alone??? Oh dios mío... ¿Y qué me pongo? ¿Luego vamos a bailar?
  • Vamos a donde tú quieras, es tu noche.
  • Genial. Me despido y me voy a vestir.
  • No tardes eh, que ya sabes que aquí cenan muy pronto.
  • Aja.

Yo me metí al baño y mientras hacía pis llamaron a la puerta.
  • María abre que estoy en el servicio. - la grite.

Mientras en el salón Mery se levantaba a abrir, todavía concentrada en sus conversaciones de ordenador. Abrió sin ni siquiera mirar por la mirilla o preguntar. Lo que vio al otro lado la dejó helada.

  • Vaya tú no eres Raquel. - la decía Danny sin saber muy bien si había llamado a la puerta equivocada.

Pero Mery estaba paralizada, no podía articular palabra ninguna.
En ese momento llegue yo.
  • María ¿quién es? - la dije en español, como llevaba haciendo todo el día.
  • Hola Danny, que sorpresa. ¿Qué haces aquí? - Le dije acercándome a la puerta y sonriendo, me alegró verle y a la vez me quede un poco sorprendida.
  • ¿Oye ella está bien? ¿Habla inglés?
  • Claro que habla inglés, muy bien además. Pero creo que la has dejado sorprendida con tu visita. ¿Cómo tú por aquí?
  • ¿Y si me dejas entrar?
  • Perdona, pasa por favor. María, necesito que reacciones, sé que es duro, pero reacciona, el maravilloso Danny Jones esta delante tuyo ahora mismo, te dejo gritar o tirarte a su cuello, pero necesito que reacciones. - todo lo que la dije fue en español, lo que a Danny le descoloco un poco.
  • ¿Qué le has dicho de mí? - pregunto preocupado.
  • Nada importante, mira te presento a Mery una de mis mejores amigas españolas. Y Mery ya sabes quién es él, no seas mal educada y saluda.
  • Hola, soy María, bueno Mery, encantada. Aunque bueno ya te conocía pero bueno encantada de nuevo.
  • Un placer María.

­ Se acercó y la dio un beso.
  • Siento lo de antes, es que iba concentrada y no me esperaba verte en la puerta, vamos es que esto parece más un sueño.
  • Vale María. - dije sin parar de reírme.

Y María se puso roja, roja.
  • No te preocupes, es culpa mía por no avisar que venía.
  • ¿Eso qué haces aquí?
  • Pues como dijiste que ibas a estudiar toda la tarde venía a darte algo de cenar y ver una película.

Yo solo podía mirarle y sonreír.
  • Pues pensábamos ir a cenar algo e ir a bailar, que ya se ha cansado de estudiar. ¿Si te quieres venir?

Y yo afirmé con la cabeza y seguía sonriendo.
  • Muchas gracias, pero creo que ahora te necesita más a ti que a mí, te ha echado mucho de menos.

Y yo volví a sonreír y afirme con la cabeza mirando a Mery.
  • Así que os dejo solas, pasarlo muy bien. Encantado María, espero verte pronto. 
  • Eres muy majo tu eh. Un placer.
  • Tu sí que eres maja - decía sin parar de reír.

Me cogió de la mano y me llevo hacia la puerta. Por fin conseguí hablar.

  • Muchas gracias por venir a verme, eres un cielo.
  • Nada ha sido un placer, una pena que me tenga que ir.
  • Pues sí.
  • Me debes una.
  • Las que quieras.

Se acercó y me beso lentamente.
  • Que pases una buena noche.
  • Tú también - le dije con una gran sonrisa.

Me volvió a besar y abrió la puerta y salió. Me quede mirado como se iba y de repente grite
  • DANNY...

Salí corriendo, salté a abrazarle y cuando me cogió le dije.
  • Gracias por venir - y le di un beso intenso y largo.

Cuando termine, me miró y me sonrió, me mataba cuando hacia eso, me dejó en el suelo y me dió un beso corto y tierno sin parar de sonreír.
  • Llámame, Kate.
  • No lo dudes, Jack.

Y se fue por las escaleras. Yo entre en casa, cerré la puerta y me fui corriendo al sofá a tumbarme al lado de Mery. Sin parar de sonreír por supuesto.

2 comentarios:

  1. ñañañañañaña
    Me encanta y lo sabes xD
    Me he reido cosa mala con la conversacion de Mary y Raquel, en serio, me recuerdan a mi con mi mejor amiga hahaha

    Y Danny, por dios, es demasiado mono para mi salud mental, asi es imposible no estar obsesionada xD

    Un besazooo!

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  2. aaahhh me ha encantado el cap!!!
    me ha caido bien maria..ahahahah y danny por fovro q ho,bre!! no puede ser tan mono!!!! :D

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