martes, 22 de marzo de 2011

Capítulo 18


A la mañana siguiente, me desperté en casa de Danny. Había sido una cita perfecta. Habíamos hablando toda la noche, hasta que nos quedamos dormidos. Y sí, me quedé a dormir allí, pero no pasó nada.

Cuando me desperté Danny estaba totalmente dormido, estaba tranquilo. Me quede mirándole un rato y sin quererlo me descubrí tocándole primero el pelo y luego rozando su mejilla suavemente. Sabía que tenía pecas pero no me había fijado en la cantidad que tenía.

Le debí de despertar porque pasó su brazo alrededor de mi cintura y tiró de mí hacia él, hasta que sintió que me tumbaba sobre su pecho. Yo me abracé a él y volví a quedarme dormida escuchando el sonido de su corazón.

Me desperté, supuse que horas después, porque empezó a tocarme el pelo. Mucho mejor que la última vez que había dormido en su casa. Me estiré sin separarme de su pecho.

  • Buenos días – dijo casi en un susurro.

Yo no podía hablar, así que gruñí.
  • ¿Qué tal has dormido? – volvió a preguntar muy bajito.

Y volví a gruñir.
  • Es la conversación más profunda que he tenido nunca.
  • Lo sé, lo suelo ser nada más levantarme. Tan profunda que las palabras se quedan en la profundidad de mí ser.

Danny sonrió y me dio un beso en la cabeza.
  • No querría molestarte, porque pareces estar muy a gusto, pero me estoy meando.
  • Pues muévete, no te preocupes por mí. Yo me quedaré aquí tumbada sin moverme.

Me moví un poco para dejarle levantarse y volví a dejarme caer en el mismo lugar y en la misma postura, pero sin él debajo.

Y me volví a quedar dormida, no podía estar tan cansada. Había sido una semana durísima, normal que me volviera a dormir. Además era la cama más maravillosa del mundo. Cuando me desperté le vi delante del espejo, terminando de vestirse y bailando.
  • ¿Cómo bailas tan bien?
  • ¿Estás de coña?
  • Un poco sí.
  • Habría que verte a ti bailar. Porque si no tienes dotes musicales quien me dice a mí que tengas dotes de bailarina.
  • Te lo digo yo. Hice 10 años de baile clásico y 7 de moderno.
  • ¿A si? Hazme una demostración si te atreves.
  • Como te gusta retarme eh. Pero vale acepto.

Me levanté encima de la cama, levanté las manos y di un salto cayendo al suelo. Luego caminé hacia el baño con las puntas de mis pies. Cuando llegué a la puerta di un saltito y entre en el baño.

  • O no, espera. Puede que lo que estudiara fuera teatro. Sí, creo que fue teatro.

Le guiñé el ojo, le tiré un beso y entré en el servicio.

Cuando salí del baño ya no estaba en la habitación. Me esperaba en la cocina tomando café. Me acercó una taza, estaba serio. Yo bebí un sorbo, le miré, seguía muy serio. No entendía nada. A decir verdad, tampoco quería entenderlo, no en ese momento. Me acerque, le giré la cara y le besé.

  • Buenos días. - le dije sonriendo.

Y volví a sentarme y seguimos bebiendo café en silencio.
  • ¿No me vas a preguntar el porqué de mi cara?
  • No, si te pasa algo espero que me lo cuentes sin tener que preguntarte. En cambio te besaré. Así te demuestro que me preocupo por ti, que estoy aquí.
  • ¿Solo me besaras en esos momentos?
  • No lo sé, te besaré cuando me apetezca hacerlo. Pero recuerda que si te pasa algo, si te preocupa algo, lo notaré y te besaré. Incluso si te hechas una novia, el día de mañana, y yo te veo mal, te besaré.
  • ¿Y si a mi novia no le parece bien?
  • Con que no te parezca mal a ti, yo seguiré haciéndolo.
  • Me encanta esa idea.
  • Claro que te encanta, tienes una tía ante ti que no te da el coñazo y que a cambio te da besos en los morros.
  • A mí no me importaría que me dieras el coñazo.
  • Por hacerme la pelota no doy besos.
  • ¿No? ¿estás segura?
  • Lo suficiente.
  • Aja.

Y se fue acercando lentamente, por detrás mio. Su mano empezó a recorrer mi espalda, sus labios mi cuello. Y yo quise morir. Se acercó a mi oreja y me beso por detrás.

  • Sabes que me debes una ducha.
  • Así es.
  • ¿Y crees que es el momento?
  • Creo que estas demasiado guapo, no necesitas ninguna ducha.
  • Eso da igual, yo siempre estoy guapo.
  • Sabes que creo - dije dándome la vuelta y juntando nuestras frentes.- Que si me ducho ahora contigo, nos habremos acostado tres veces y claro tengo que hacerme desear…
  • Te puedo asegurar que ahora mismo te deseo y mucho.
  • Lo sé. Pero creo que es mejor dejarlo para otro día.
  • ¿Me vas a dejar con las ganas?
  • Sintiéndolo mucho sí.

Se mosqueo un poco, se retiró de mi, se fue al otro lado de la barra y continuó desayunando.

  • Danny por favor no te pongas así. No es para tanto.
  • Me voy toda la semana a Manchester.
  • Eso está genial.
  • Ya veo.
  • ¿Ya veo? Ah no, me niego a discutir contigo Danny. No sé que absurda movida te estas montando en la cabeza, pero no voy a jugar a ese juego. Ha sido una de las mejores noches de mi vida y no pienso joderla discutiendo por no echar un polvo o porque no me importe que te vayas una semana a Manchester o cualquier otra cosa absurda. Así que me voy a ir a vestir, recogemos y nos vamos a mi casa a por María o a que me dejes allí.
  • Ya está decidido ¿no?
  • Claro que está decidido, porque tengo que discutir si no quiero hacerlo.
  • Porque te digo que me voy y me dices oh que bien.
  • Analiza lo que estás diciendo de verdad, la semana que viene vuelves y yo voy a seguir aquí. Y si te sigue apeteciendo nos veremos, saldremos, lo que más te apetezca. Incluso te recuerdo que tengo un teléfono, al cual puedes llamar o escribir o usar el wassap o yo que se Danny. Que te he dicho que no quiero discutir y PUNTO.

Ya me había enfadado, cogí y me metí en la habitación dando un portazo. De verdad no quería discutir con él, y menos si se iba. Realmente cuando me lo dijo me dio un poco de pena, le iba a echar de menos. Mucho de menos. Pero no podía decirle eso o si podía decírselo pero no me pareció lo adecuado en ese momento. ¿Qué se supone que tenía que decir?

Me iba a volver loca. Me empecé a vestir y mientras lo hacía una hoja pasó por debajo de la puerta.

Lo siento.

Sonreí. Como podía ser tan dulce. Busque un bolígrafo en mi bolso y le conteste.

Te voy a echar de menos.

Me fui al baño, me maquillé y cuando salí volvía a estar el papel en el suelo.

12 diciembre 17h

Recogí la nota y volví a escribir.

Me encantaría. ¿Tienes planes para hoy?

Esta vez me senté a esperar en el suelo de la habitación. Al lado de la puerta. Ya estaba preparada, pero eso de la nota era bonito. No quería estropear el momento. Así que esperé a que me contestara. Y unos segundos después volvió la hoja.

¿Me estas invitando a comer?

Y le contesté.

Solo si te apetece.

Y la nota nunca volvió, fue él quien entró en la habitación. Se sentó a mi lado y me dio un beso.

Y luego sacó una nota de su bolsillo que ponía:
Me encantaría.

POV María.


Algunos años después.

Se me hacía raro estar en Madrid de nuevo, y más en la casa de mis padres. Tantos recuerdos, tantos sueños vividos en esa cama (porque muchas veces solo se podía soñar). Hacia un año que no la pisaba, mi vida se había trasladado a Londres. Todos lo esperaban que terminará saliendo de Madrid y me instalara allí. Más desde que Raquel decidió no volver por el momento. Era normal, allí encontró el amor, el trabajo de sus sueños…

El móvil me asustó, no esperaba ninguna llamada. Y más me sorprendió ver que me llamaban desde Inglaterra. En la pantalla se podía leer: Engaged… todavía se me ponía la piel de gallina cuando leía eso en mi teléfono. Y me sonrojaba, un sueño de hadas hecho realidad.

  • Hola cariño. ¿todo bien?
  • ¿Por qué presupones que algo tiene que ir mal?
  • Yo no he presupuesto nada, pero ahora ya me has mosqueado. ¿Qué ha pasado?
  • A ver, quiero que te sientes y que no te asustes vale?
  • Esto no está ayudando.
  • Es Raquel, ha tenido un accidente en el trabajo.
  • ¿QUÉ? ¿QUÉ HA PASADO? ¿ESTÁ BIEN?
  • Tranquila, está bien, está en el hospital, pero parece que no corre peligro.
  • ¿Pero como ha pasado? ¿Dónde está Danny?
  • Danny estaba con ella cuando pasó.
  • ¿Pero no había pasado en el trabajo? ¿Qué hacía Danny allí?
  • A ver, sabes que Raquel estaba preparando un festival de nuevos talentos en el Hard Rock de aquí.
  • Sí.
  • Bueno pues no le convencía mucho el sonido, no confía mucho en el técnico de sonido que tiene y le pidió a Danny que se pasara a la prueba de sonido y que le dijera que pensaba.
  • ¿Y qué le ha pasado?
  • Estaba controlando una cosa en el escenario antes de empezar y al parecer se ha mareado, ha perdido el equilibrio y se ha caído.
  • ¿Pero está bien no?
  • Creen que si, la están haciendo pruebas, solamente se ha roto una pierna y esperan que el traumatismo de la cabeza no sea nada. Pero hay otra cosa.
  • Hay dios mío, cuéntamelo todo ya por favor que me va a dar un infarto a mí.
  • Cuando se ha caído, Danny la ha visto y ha salido corriendo a ver si estaba bien.
  • Vale, continua.
  • Ella le ha dicho que cree que está embarazada.
  • No puede ser, joder, joder, joder.
  • Tranquila. Ya verás como todo sale bien.
  • ¿Cómo está Danny?
  • Atacado. Casi pega a un médico y al enfermero de la ambulancia.
  • Salgo para ya esta misma tarde.
  • Porque no esperas a ver que dicen los médicos y solucionas lo de tu hermana y luego vuelves.
  • ¿Porque mi otra hermana está en el hospital y puede que haya perdido a su bebe? Además Isabel en cuanto se entere de lo de Raquel me va a mandar para Londres. Y si no se vienen conmigo ella y Manuel (sí, mi hermana de sangre se casaba con el hermano de sangre de Raquel…), será un milagro.
  • ¿Quieres que te compre el billete?
  • ¿Tú dónde estás?
  • En el hospital con Danny.
  • No te preocupes del billete, yo me ocupo, tú cuida a Danny por mí, dile que le quiero y que todo va a salir bien. Esta noche estoy allí con vosotros. ¿Lo saben sus padres?
  • Si, Danny los llamó, hablan cada media hora o así.
  • Voy a llamarles. Cuando sepa a qué hora llego te aviso.
  • Avísame si quieres que te vaya a buscar al aeropuerto.
  • No, necesito que estés ahí por mí.
  • Te quiero pequeña.
  • Y yo con toda mi alma.

4 comentarios:

  1. Nos dejas a medias. A MEDIAS!
    Esto no puede ser... DALE! VENGA!
    Y por dios, yo quiero saber qué les pasó a los otros al final, me refiero a los cagados de miedo.

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  2. AHHHHHHHHHHHHHHHH
    PUTA!
    ¿Como puedes dejarme ahi? Ahora quiero saber y...si, quiero la historia de Mery! YA! Aunque sepa con quien es..porque soy superlista! xD

    Y lo de las notas...jopetas, diles que dejen de ser asi de monosos o al final me enfadare y saldra un troll muy feo de mi interior y bailara a lo Gaga-Danny delante de tu espejo! JUM

    Y otra cosa. Adoro, repito. ADORO los dialogos, es tu punto más fuerte, porque son perfectos mamona!

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  3. Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaish perfeeeeeeeeeeeeeeeesto! Tio, porque no me puede pasar a mi esto? Tener la suerte de tener una amiga asi, irme a Londres, conocer al hombre de mis sueños (famoso o no) y que todo salga... aiiiiish.... En fin... qué te parece si nos vamos para alla? XD

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  4. Yo me apunto, es mas he soñado que me tocaba la loteria me iba a allí y que me casaba con Doug. Lo siento soy Team Poynter;)

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