jueves, 2 de junio de 2011

Capítulo 38

Nos separamos a la hora de salir, ellos fueron en furgoneta hasta la discoteca y nosotras cogimos el coche.

Mientras conducía hasta allí, detrás de la furgoneta, pude ver como un taxi nos seguía. Dentro iban las chicas del hotel. Lo que me faltaba. Pero a decir verdad me daba igual, yo iba a estar lo mejor posible teniendo en cuenta la situación.

Aparcamos y entramos en el local. Los chicos estaban saludando a gente, dueño del bar, DJ…

Mientras esperábamos a que terminaran sus compromisos laborales nos pedimos unas copas. Las chicas seguían emocionadas por todo lo vivido durante el concierto, no podían parar de hablar, de recordad los momentos. Danny tenía razón en algo, gracias a esos pases vips, que yo tanto rechazaba, había gente a mi alrededor a la que le hacían muy feliz. Los chicos no tardaron en unirse a nosotras. Sin parar de reír y bromear entre ellos.

Se unieron a lo de tomar algo. Se les veía felices, relajados y eso me hizo sonreír.

Danny vino detrás de mí y me abrazo. Solo pude cerrar los ojos y pensar en la confianza que daban esos brazos. Se acercó a mi mejilla y tras darme un dulce beso me susurró.

  • Deberías presentarlas.
  • Ohh tienes razón. – dije sin sepárame de él, no pensaba hacerlo. – Chicos bueno os presento a mis dos nuevas amigas. Ellas son Laura y Bárbara. Y ellos son ellos. Tom, Harry y Dougie que ya os conoce. – dije sonriendo.
  • ¿Tú eres Harry verdad? - dijo refiriéndose a Tom.- Me encanta como tocas el bajo. – dijo Bárbara intentando contener la risa.
Los tres se miraron entre sí, miraron a Danny y me miraron a mí. Yo me había tapado la cara con los brazos de Danny y no podía parar de reírme.

Laura y Bárbara no pudieron soportarlo más y se empezaron a reír sin parar. Las dio un ataque de risa. Para ser sinceros a mí también.

  • Lo siento… Tom… solo era una broma. – dijo Bárbara sin poder para de reír.
Entonces fueron Harry, Tom y Dougie los que se unieron al ataque generalizado.
  • Me habías dado miedo. – dijo Tom.
  • Esto se merece una ronda de chupitos. – dijo Harry mientras llamaba al a camarera.
La cual se acercó a nosotros de forma especial, fuera de la barra. Sin olvidarse de poner ojitos a Dougie y a Tom.
  • Pero que no sean de tequila que aquí mi amiga se vuelve loca con el tequila. – dijo Danny.
  • Oye, tienes que agradecerle al tequila todo y más. – dije yo con tono gracioso.
  • ¿Qué coño pasa con el tequila? – Preguntó Dougie.
  • Es lo que estaba bebiendo esa noche en Exeter. Aunque gracias a esa bebida hecho uno de los mejores polvos de su vida. – dije sin ni siquiera estar convencida.
  • ¿Y cómo sabes tú eso? – pregunto Danny curioso.
  • Porque lo digo yo.
  • Pero si estabas super borracha, no te debes ni acordar. – dijo Danny riendo.
  • Claro que me acuerdo. – dije girando mi taburete y mirándole a los ojos. – puede que el que estuviera super borracho y no se acuerde seas tú.
  • Te equivocas esta vez pequeña, lo recuerdo todo. – dijo poniendo cara de pillo.
  • ¿Sí? – volví a preguntar con una sonrisa.
El asintió poniendo una sonrisa partida. Me derretí en ese momento. Me acerque y le di un beso. Luego me abrazo.

Cuando volvimos a nuestra posición Tom nos miraba con ganas de preguntar. Supuse que había hablado con Danny esa tarde. Se miraron a los ojos y pude ver en la cara de Tom la respuesta que buscaba.

  • Oh dios, han entrado fans. – dijo Dougie poniendo mala cara.
  • Podemos irnos al hotel cuando tú digas. – dijo Tom.
  • Estoy bien. – dijo sin quitar los ojos de las chicas que entraban por la puerta.
No sabía nada sobre ellos, nada más allá de lo que me contaba Danny. Que ya era, porque les tenía en un pedestal a todos ellos.

Sabía que Dougie estaba pasando por un mal momento, aunque nunca pregunté los motivos.

  • Nosotras te protegemos Doug de esas víboras, tú tranquilo. – dije sonriendo.
Y él me devolvió la sonrisa.

Las chicas se empezaron a acercar hacia nuestra posición. Pero antes de que pudieran llegar, los chicos se fueron a satisfacer sus ansias de fotografías y abrazos con sus ídolos.

  • Chicas, deberíais ir a hacer de fan locas. Os lo merecéis. – dije.
Se miraron, asintieron y salieron corriendo a hacerse fotos. Era muy divertido verles a todos desde lejos. Danny se dio cuenta que estaba sola, me miró y se encaminó hacia mí. Le dije que no con la cabeza y le mandé un beso. El me guiñó el ojo y siguió haciendo su trabajo.

Aunque no estuve mucho tiempo sola. Dougie no aguantó mucho y volvió a sentarse a mi lado mientras pedía una cerveza.
  • ¿Estás bien? – pregunté.
  • Más o menos, dentro de unas cuantas cervezas lo estaré. – dijo mientras le daba un sorbo.
  • Siento preguntar y puedes pasar. ¿Mal de amores?
  • Algo así.
  • Es irónico teniendo en cuenta la cantidad de chicas que suspiran por tus huesos.
  • Ya ves, pero cuando has visto como tu futuro se esfuma ante tus ojos, no te conformas con una grupie.
  • Pobres grupies, ellas creen que te quieren, se creen que están enamoradas de ti.
  • Tú lo has dicho, se creen. Si me conocieran no les gustaría ni a la mitad.
  • No sé pero te puedo asegurar que eres el niño más guapo que yo he visto en mi vida.
  • ¿Ah sí? ¿Y qué opina Danny sobre eso? ¿Por qué yo soy más guapo que él verdad?
  • Ya ves, mucho más guapo. Pues no sé lo que opinará. Aunque no es buen día para preguntarle.
  • Ya he visto que esta mosqueado, sobretodo antes de salir a tocar. Luego se le pasa todo ahí arriba. ¿Qué os pasa? ¿No será por mi belleza?
Empecé a reír.
  • Ojala fuera ese nuestro problema. Que va, siendo sincera a mi Danny me encanta, en todos los sentidos. Es muy atractivo, gracioso, atento… es por la mierda de la fama y vuestro trabajo. No el trabajo en sí, sino la fama.
  • Te entiendo. Yo lo odio. A mí me gustaría ir por la calle y que no me reconociera nadie. Pero supongo que compensa.
  • Ya, a vosotros, pero ¿cuál es mi recompensa?
  • Supongo que estar con la persona que quieres.
  • Eres odioso. – dije con cara de pena.
  • Te entiendo mejor de lo que piensas. Yo salía con una chica famosa y es una mierda. Es horrible ver sus fotos con su nuevo novio, saber de su vida. – sus ojos lo decían todo, estaba destrozado.
  • Tengo miedo Dougie. Primero a no estar preparada a todo lo que supone, a que la gente hable de mí, retwitte fotos nuestras. Que la gente opine sobre nuestra relación. Tengo miedo a perderle. Y no me voy a poner en la situación en la que rompamos y yo no pueda superarlo. Bueno pero lo principal es que no puedo perderle.
  • ¿Tú has hablando así con Danny?
  • No.
  • Pues si lo hicieras descubrirías que si usas bien tus cartas puedes hacer lo que quieras con él. Es un trozo de pan, vamos es un gay. Es demasiado bueno para decir que no.
  • Pero tiene razón, no es justo para él. Da igual, tenemos que hablar. Y no creo que tardemos en hacerlo.
Dougie me sonrió, llamo a la camarera y nos dejó una botella de tequila.
  • ¿Sabes que aunque me parezcas el niño más guapo del mundo no vas a conseguir nada de mi verdad? – dije con tono de burla.
  • Yo no, pero puede que un buen amigo mío si se beneficie. Ya sabes, somos como hermanos.
  • Dios mío, miedo tengo por vuestras grupies.
  • Yo me preocuparía por los objetivos de Tom, está que lo tira. O que se las tira.
Brindamos y bebimos. Tomamos como 4 seguidos. Nunca había sido de beber mucho, pero había que reconocer que en Inglaterra había aumentado mi aguante al alcohol considerablemente.

Cuando vi a Danny junto al DJ y vi cómo le pasaba los cascos no me lo podía creer.

  • NOOOOOOOOOO. – grité.
Me serví otro chupito y me encaminé hacia la cabina del DJ. Cuando me iba Dougie me gritó.
  • RACHEL TU ZAPATO.- dijo sin parar de reírse.
Volví, cogí el zapato, haciéndome la digna y me fui hacia donde estaba Danny. No me lo podía creer.
  • ¿Qué haces tú ahí arriba? – pregunté divertida.
  • ¿No te han contado mi faceta DJ?
  • Pues como ves no.
  • ¿Te gusta? – pregunto expectante.
  • No mucho, pero me hace gracia. A ver, a mí me gusta tu faceta de Jones, guitarra y a poder ser sin ropa. Pero vamos que no seré yo la que te quite la ilusión.
  • ¿Si me quito la ropa te gustaría más? – dijo divertido.
  • Hombres, sin ropa la historia toma otra perspectiva. Pero no es necesario. Además hay mucha chica pequeña por aquí. Y esta la que me llamó puta. Esa no merece ni verte la muñeca.
  • Lo habrá hecho en fotos.
  • Ya, y se habrá tocado, pero bueno. Tendrá que conformarse con eso. – dije sonriendo.
  • ¿Cuánto has bebido? – dijo un poco más serio.
  • No sé, llegó Doug con una botella de tequila y dos vasitos así de pequeños. – dije gesticulando.
  • No te puedo dejar sola. – dijo divertido por el espectáculo.
  • A pues díselo a él, no sabes lo que intenta hacer. Ha dicho que me quería emborrachar para que un amigo suyo se aprovechara de mí. Y creo que es Harry. Y claro con esos brazacos no seré yo quien le diga que no.
  • Me encantas cuando estas borracha.
  • Oye, que yo estoy perfectamente bien. ¿Me invita a su cabina de mando señor Jones? – dije poniendo voz sensual.
  • Si me lo pides así no puedo negarme.
  • TOMA.
Y empezó a reír. No pudo parar hasta 5 minutos después, porque al ir a entrar casi muero empotrada contra el suelo. Había un escalón que no vi, no es que fuera muy mal, pero el escalón apareció de la nada.

  • Oye, siempre te estás riendo de mí. Vale ya. – dije sin poder parar yo tampoco y poniendo cara de pena.
  • Es que siempre la lías. Da igual donde vayas. Como dirían en Friends, ya ha hecho una Monicada.
  • Y lo más normal no sería que dijeras, ya has hecho una Raquelada. Te quieres hacer el gracioso y claro, no. No vales para serlo.
  • ¿Y tú sí? – dijo retando de nuevo.
  • Que sepas que hoy no voy a caer, ya la he liado suficiente. Así que piensa lo que quieras. OMG no te puedes creer quien viene hacia aquí, mi nueva amiga la puta.
  • Que bruta eres. Ahora compórtate ehh.
  • No lo dudes. Y tú también, que te observo.
  • Celosa sí que me haces gracia.
  • A esa sí que la doy cien vueltas. ¿La has visto?
  • Calla y deja de ser cruel que te va a oír.
  • Pues muy bien, que lo haga.
Tuvimos que dejar la conversación porque ya había llegado hasta nosotros. Danny la saludo y la sonrió. Ella me miró y me sonrió con aires de grandeza.

Estuvieron hablando casi 5 minutos. La chica flirteaba desesperadamente. Cuando me cansé de estar de florero, dentro de la cabina, decidí irme. Le di en el brazo y le dije.

  • Me voy a seguir la fiesta con estos. Cuando te canses de ser Guetta únete a nosotros.
La chica me miró con mala cara. Danny asintió con la cabeza y rozo la mano mientras me iba. Pero no termino ahí. Decidí acercarme y despedirme como debía. Además esa noche no le había dado ningún beso.

  • Perdón, se me olvidaba algo.
Cogí su mano y la puse en mi cintura. Una de mis manos la puse encima de la suya y la otra la posé sobre su mejilla. Y me acerque a darle un beso. No fue un beso muy largo pero sirvió perfectamente. Cuando terminé sonrió mientras negaba con la cabeza.
  • Eres mala. – dijo sin dejar de sonreír.
  • No querías publicidad, pues aquí la tienes. – dije acercándome a su oído para que no nos escuchara.
  • No quería publicidad, sabes que esto no te libra de la conversación que tenemos pendiente ¿verdad?
  • Lo sé, pero al menos me divierto. Además no olvides que esa tía llamo a tu medio novia puta.
  • Ya, es que mi medio novia está loca.
  • Pero te encanta. – dije mirándole a los ojos y dándole un pico.
Me alejé, sin ni siquiera mirarla. Parecía que las cosas no le habían salido lo bien que esperaba.

No tardaron en despedirse. La chica llegó algo indignada a donde estaban sus amigas y pude ver como las ponía al día. O eso intuía, ya que no dejaban de mirarme. No pude resistirme y las saludé desde la barra mientras no dejaba de sonreír.

Bárbara y Laura seguían bailando en la pista. Pero no me di cuenta hasta unos minutos después de que no estaban ellas solas. Harry las acompañaba.

Había que reconocer que bailaba genial. Parecía que lo pasaban bien.

No me apetecía mucho bailar así que me acerque a donde estaban Dougie y Tom. Todavía quedaba tequila. Cogí un vasito y me serví un chupito.
  • ¿Danny besa tan mal? – Preguntó Tom divertido.
  • Supongo que esa pregunta vendrá propiciada por un pensamiento complejo ahí adentro. Porque yo me acabo de perder totalmente. – dije sin comprender nada.
  • Tom creo que ya has bebido suficiente por hoy. DEJA EL TEQUILA. – Le gritó Dougie que ya andaba un poco perjudicado.
  • Es que tu cara es un cuadro. Vuelves de estar con Danny, te despides con un beso en los morros y nada más llegar aquí te tomas un chupito. – se intentó explicar Tom.
  • Realmente el señor Jones besa de puta madre. Es más por la situación, el porque del beso. No se, está siendo una noche muy rara.
  • A nosotros no hace falta que nos mientas, si Danny besa mal, besa mal. No intentes dejarle bien. Es como si intentas mentirnos acerca de su pene. Todos sabemos que es minúsculo. – informó Dougie.
No pude contener mi risa.
  • Vosotros os tenéis que plantear dejar de veros desnudos. La gente puede empezar a sospechar de vuestra homosexualidad.
  • Creo que llegas tarde, porque crees que existen Flones y Pudds. Ya está todo inventado y pensado. Y no cambies de tema. ¿Qué tienes que decir sobre el minipene de Danny? – preguntó Dougie curioso.
  • Solo tengo que decir que puede que no sea un gran pene, pero sabe utilizar su arma con una destreza envidiable. – dije acercándome a ellos y bebiendo un chupito al terminar la frase.
  • Entonces seamos claros. ¿Qué problema tienes con Danny? – preguntó Tom más serio de lo esperado.
  • Quieres sinceridad supongo.
  • Si. – dijo Tom manteniendo la mirada.
  • ¿Y por qué tendría que ser sincera contigo? Hemos hablando 3 veces y en dos de ellas discutimos.
  • Solo intentaba proteger a Danny. Es un hermano para mí. Ya tengo suficiente con uno jodido por un tía, dos sería demasiado. – decía Tom mientras Dougie bebía otro chupito.
  • Puede ser, y lo entiendo. Pero entiende que no me siente bien.
  • Si, y te debía una disculpa. De verdad no era mi intención, y si, parece que me confundí totalmente contigo. – dijo con una sonrisa.
  • Gracias, significa mucho para mí. De verdad. – dije y me acerque a darle un abrazo. – Yo también siento lo que dije cuando nos conocimos. No era mi intención ser tan grosera.
  • Bueno, ya después de estos momentos emotivos podemos empezar a sacar mierda ¿NO? – preguntó Dougie.
  • El único problema es que no estoy lo suficientemente borracha para confesaros toda la mierda. – dije sirviéndome otro chupito.
  • Eso lo puedo solucionar yo. – dijo Tom.
Pidió otra botella de tequila. Eso no era una buena señal.

Me desperté con dolor de cabeza. Era como si una bandada de pájaros me estuviera picoteando el cerebro.

Tardé en situarme. Había sido una noche bañada en alcohol. Fui abriendo los ojos lentamente, aunque tuve que volver a cerrarlos porque la luz me hacía demasiado daño. Cuando conseguí abrirlos del todo me asusté al ver quien dormía conmigo.

Dougie, Tom y yo compartíamos cama. Yo en el medio. Aunque lo más alarmante de todo es que estábamos medio desnudos.

Me levante rápidamente, cogí una de las camisetas del suelo, me la puse y salí corriendo de la habitación.

Necesitaba recordar que había pasado esa noche. La parte que no recordaba. El por qué había terminado durmiendo con Tom y Dougie sin apenas ropa.

Cuando salí de la habitación vi a Danny sentado, tocando la guitarra. Al verme paró y me miró expectante. Yo en cambio le miré confusa y con vergüenza. Señalé hacia la puerta y le pregunté con la mirada.

Intento mantenerse serio, aunque no pudo mantener su pose durante mucho tiempo. Empezó a reír.
  • ¿De verdad me puedes explicar que tiene tanta gracia? – dije totalmente confusa.
  • Tu cara, tu confusión. – dijo riendo.
  • No tiene ni puta gracia. ¿Por qué he dormido medio desnuda con esos dos? ¿Qué paso anoche?
  • ¿No recuerdas nada?
  • Recuerdo algo. Lo último que a mi parecer viví es hablar contigo, mear en mi territorio – dije mientras ponía sonrisa de boba – y luego irme a beber con Tom y Dougie. – concluí intentando recordar algo más.
  • Pues no recuerdas lo mejor de la noche. Ya te dije que no bebieras tequila. – dijo Danny divertido.
  • Dios, miedo. ¿Qué hice? ¿Me porte muy mal?
  • Lo intentaste. Intentaste aprovecharte de mí.
  • ¿Y cómo si intenté aprovecharme de ti terminé durmiendo con esos dos?
  • Porque te rechacé y te enfadaste. Y dijiste algo así: Me rechazas eh Jones, pues me voy a dormir con Tom y Dougie. Y que sepas que están desnudos. – dijo Danny imitando mi tono de voz.
  • OMG, estoy fatal. El alcohol no me sienta nada bien.
  • Pero he de reconocer que me hace mucha gracia cuando estas borracha y me intentas seducir.
  • Bueno, pero nunca lo consigo.
  • Se me hace muy muy difícil decirte que no, tenlo claro. Tanto que luego tengo que ir a satisfacerme yo mismo.
  • DANNY, dios no seas tan cerdo. – dije sin poder parar de reír.
Seguía un poco preocupada por lo sucedido la noche anterior, pero al menos ya entendía porque había terminado en la misma cama con ellos. Danny noto mi estado.
  • No te preocupes, no tienes nada de lo que avergonzarte. No pasó nada fuera de lo normal. Además te hiciste dos nuevos amigos.
  • ¿Ellos? – pregunte señalando a la habitación.
  • Si, tuvisteis una noche de confesiones.
  • Oh, oh. ¿sabes de que hablamos? – pregunté.
  • No, cuando llegué ya estabais hablando de tonterías. Estabais muy borrachos.
No me podía creer que yo y Tom hubiéramos compartido una conversación normal y educada. Al parecer a veces el alcohol ayuda.
  • Gracias por cuidar de mí.
  • Ya sabes que es un placer princesa.
  • Tengo que volver al hotel. Tengo que recoger las cosas, ir al cierre de las presentaciones y supongo que volver para casa. – dije nerviosa.
  • Te acerco si quieres. Aunque deberías vestirte antes. No creo que debas salir así.
  • ¿Cuándo volvéis a casa?
  • Mañana. Aunque había pensado que podríamos volver juntos en tu coche.
  • Me encantaría. – dije con una sonrisa partida.
  • No se te ve muy convencida. – dijo Danny con pena.
  • Claro que quiero Danny. Pero tenemos una conversación pendiente y tengo miedo. A lo que pueda pasar después de eso.
  • Que te parece si cenamos esta noche y hablamos tranquilamente.
  • Eso sería perfecto. – dije sonriendo.
Se acercó a mí y me dio un abrazo. Tenía mucho miedo a lo que pudiera pasar esa noche, a lo que pudiera llegar a decir.

Me llevó hasta mi hotel. Bárbara y Laura no tardaron en llamar a la puerta.
  • ¿Qué hacéis aquí? ¿Cómo sabíais que había vuelto?
  • Llevamos atentas todo el día. – dijo Laura.
  • Estabas muy graciosa anoche. – agregó Bárbara.
  • Ya, eso me han dicho. ¿Hice mucho el ridículo?
  • No, fue una noche legendaria. Vamos si hubiéramos ido en traje hubiéramos sido Barney Stinson totalmente. – afirmó Laura.
  • ¿Terminasteis tirándoos a unos tíos y luego habéis salido corriendo diciendo una mentira? – pregunté riendo.
  • Dios, eso hubieran sido minucias comparado con la fiesta de anoche. – dijo Laura en medio de un ataque de risa.
  • Me gusta esa descripción de la noche.
  • ¿Qué te pasa Raquel? Se te ve triste. – se percató Bárbara.
  • Bueno, estoy un poco asustada. He quedado con Danny para cenar está noche. Y bueno creo que debería ir recogiendo. – dije nerviosa.
  • Todo va a salir bien. – se acercó Laura a darme un abrazo.
  • Eso espero. – dije con lágrimas en los ojos.
Bárbara me cogió la mano y sonrió.
  • De verdad muchas gracias por estos maravillosos 5 días. Se que casi no nos conocemos pero sois geniales. Y sé que esto va a ser solo el comienzo. Muchas gracias de verdad.
  • No tienes que darlas, gracias a ti por todo. Y ya sabes Forever and Always. – dijo Bárbara.
  • Tenemos que ir a ver el concierto de Taylor Swift. Ha dicho Danny que viene a Europa.
  • SIIIII .- grito Bárbara. – compra un billete para Madrid, porque NOS VAMOS DE CONCIERTO.
Solo pude abrazarla. Ese gesto significo mucho para mí. Ese concierto fue muy importante para nosotras, para mí. Lo recordaré siempre. Tanto que uno de mis tatuajes me lo hice por ese día.

Siempre nos unió la música, es lo que nos unió al principio, lo que hizo que nos conociéramos y siempre estuvo presente en nuestras vidas. La música y nosotras éramos uno.

6 comentarios:

  1. Qué genial eres Rach! Estos capítulos en los que se ve como se va formando esa familia que se ve en los capítulos de futuro son muy cuquis *_* Danny es precioso, de verdad, es que fuera de todo lo tonto que es, tiene cosas increíbles! Estoy deseando que llegue esa cena, con su bonito final de conversación (porque va a ser bonito noooo!?! xD) y bueno, de todo lo que pasa después! Me tienes intrigada sabiendo que tienes mucho mas escrito que yo no he leído :( jajajaja pero bueno, tiempo al tiempo :) Muchas gracias por la comida! Me encanta estar con vosotras, sois las mejores! Te quiero bonita! :)

    ResponderEliminar
  2. oooooooooooooooooh jajajaj dios esta mujer bebida es la repera!!! jaajajaj

    ResponderEliminar
  3. precioso, no puedo esperar al siguiente y ya sabes que como sea triste llorare mares :)

    ResponderEliminar
  4. Mortalmente bueno!! De donde lechugas sacas esta imaginación por daVinci!!!??? Es que me río muchísimo y las situaciones son geniales!!! Y las personalidades de cada uno las clavas capítulo tras capítulo!!! Y lo de "ha hehco una monicada"... mortal jajajaja y es que se pasa capítulo tras capítulo haciendo monicadas o raqueladas jajajaja. Me ha encantado :) Te quiero!!!

    ResponderEliminar
  5. No sabes como me he reído.
    "Volví, cogí el zapato, haciéndome la digna..." me trae buenos recuerdos, yo hice algo parecido =). ¿Y Doug? "¿Sabes que aunque me parezcas el niño más guapo del mundo no vas a conseguir nada de mi verdad?" he muerto con esa frase...
    Me encanta la historia, siempre lo digo. Esa mezcla de comedia y drama es tan genial que ya no se que decir sin parecer repetitiva.
    Mas le vale a Rachel y Danny que hablen en la cena y arreglen todos esos cabos sueltos porque los estaré vigilando.... =)
    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Tu fic es adictivo... necesito el siguiente capítulo YA! *-*

    ResponderEliminar