martes, 28 de junio de 2011

Capítulo 45

Cuando Danny volvió de dejar a Ed, Tom y Dougie ya llevaban un par de cervezas. No bajaron el ritmo, y Danny les igualo rápidamente.

Ligaron, rieron y bailaron. Nada fuera de lo normal. Dougie fue el primero en cansarse de tanta atención y se acercó a la barra a pedir otra copa. Iba demasiado borracho y empezaba a desvariar.

  • Otra copa. – me dijo con un tono algo agresivo.
  • Dougie, creo que por hoy es suficiente. – conteste seria.
  • No creo que me interese tu opinión, esto es un puto bar y quiero otra copa. – dijo subiendo el tono de voz.
  • Y a mí me la toca que me grites, no te pienso poner otra copa y punto. – dije igualando su tono de voz.
  • Te crees que porque compartas la cama con Danny voy a tener en cuenta tu opinión. Que ilusa. Eres un simple polvo más en la interminable lista. Sino fíjate, ya está buscando sustituta. – dijo con odio en sus ojos.

Claro que me dolió ese comentario.
  • De verdad debes recurrir a eso. No te voy a dejar beber. Digas lo que digas. Puede que sea un polvo más, pero este polvo tiene los huevos bien puestos. Así que rubito que te jodan.

Dougie se puso nervioso, se levantó y dio una patada a una banqueta. Danny nos vio y se acercó.
  • Que me pases una cerveza joder. – dijo gritando de verdad.
  • Dougie tío deja de gritar. – dijo Danny.
  • No me sale de los huevos. Dile a la puta de tu novia que me dé una cerveza.
  • Que has dicho Dougie. – dijo Danny muy serio y cerrando el puño.
  • Eh Danny, déjale. – dije saliendo de la barra y poniéndome entre ellos.
  • Dougie no pagues tu mierda con los demás. Nosotros no tenemos la culpa de que ella no te quiera.

Y ahí se abrió la caja de pandora.
  • Eres un hijo de puta Danny, ya veo lo que te preocupas por tus amigos, 7 años juntos para esto. ¿Quieres decirme algo más antes de que te parta la cara?
  • ¿PERO QUE COÑO OS PASA A LOS DOS? – les grité. – Nos vamos a casa. Ahora mismo y juro que el próximo que hable o se insulte terminará con la cara roja.
  • ¿Desde cuando eres parte del grupo? – preguntó el rubio.
  • Yo no juego en tu liga nenita, así que coge tus cosas que nos vamos. – dije muy enfadada.

Avisé a Joe de todo, le dije que tenía que llevarlos a casa antes de que terminaran pegándose. Lo que necesitaba Dougie ahora mismo, la prensa encima por una pelea con Danny.

Dejamos a Tom allí, parecía muy a gusto al lado de la morena. Llevaban hablando toda la noche.

Nos llevamos el coche de Danny, ya volvería a por el mío en algún momento. Cuando aparqué Dougie no tardó más de dos segundo en salir corriendo del coche. Fue directo a vomitar, cosa que no era de extrañar, había bebido demasiado.

Danny salió del coche lentamente. Parecía triste, tenía la mirada perdida. Estaba preocupado.

Me acerque a su lado y le cogí de la mano. Me miró y sonrió con tristeza.
  • ¿Qué te pasa mi niño? – dije dedicándole una sonrisa.
  • Nada. – dijo mientras me acercaba a él y me arropaba entre sus brazos.

Claro que le pasaba algo, no podía verle así.
  • Te pido disculpas en nombre de Dougie por cómo te ha tratado esta noche.
  • No tienes que pedir disculpas, primero porque no has sido tú el que ha dicho nada y segundo porque ni siquiera a Dougie se lo tomo en cuenta. Esta borracho y roto por dentro. Y cuando te pasa eso, dañas a las personas que no deberías. No te preocupes por mí, se defenderme.
  • Eso no lo dudo. Estoy preocupado por Dougie. – dijo con lágrimas en sus ojos.
  • Lo sé. Vamos dentro anda. Que tú también vas fino.

Entramos y Danny fue directo al sofá. Se tumbó y me llamo para que me tumbara con él. Me acerqué y me senté en un huequito que quedaba a la altura de la cintura. Le rocé la cara y toqué su pelo mientras sonreía. Él tenía los ojos cerrados. Una canción apareció en mi cabeza. http://www.youtube.com/watch?v=cYy1mEoXaQw Así me sentía a su lado. Así me hacía sentir día a día.

  • Vente a dormir aquí conmigo. – dijo sin ni siquiera abrir los ojos.
  • Ahora vengo a por ti y subimos arriba a dormir. Voy a ver qué hace Dougie y a meterle en la cama.

Me acerqué y le di un beso antes de irme. Lo que vi en el baño no me gustó un pelo. Abrí la puerta lentamente, solo esperaba que no le pillara en una situación embarazosa. Pero cuando le vi, desee verle desnudo y no drogándose. Me quedé bloqueada, no sabía qué hacer. No se podía estar metiendo una raya. Bueno que cojones, claro que se la podía meter, era lo más normal en estos momentos.

Entré y di un portazo para que fuera consciente que había alguien detrás suya.
  • ¿Qué cojones haces rubio? – dije.
  • Lo que me sale de los huevos. – dijo volviéndose a mirarme.
  • Dougie no lo hagas, por favor.
  • Todavía no te has dado cuenta de que no encajas aquí. Que eres una tía del montón. – dijo mientras se levantaba y mirándome a los ojos con odio.

Esto empezaba a mosquearme, a ser demasiado personal. Miré al wc, le miré a él y corrí hacia la taza. Tiré la raya que tenía preparada, cogí la bolsa y la tiré por el retrete. Antes de que llegara a cogerla tiré de la cadena.
  • Hija de puta, ¿Qué haces? Eres subnormal, no eres consciente de lo que cuesta eso. – empezaba a tensarse.
  • Qué más da, si tú eres rico. ¿Verdad?
  • ¿Quién cojones te crees que eres? – dijo acortando la distancia.
  • Pues la única que parece tener huevos para dejarte las cosas claras.
  • A si, vaya… - me empujó contra la pareced y cerró el puño.
  • Que Dougie, ¿ahora me vas a pegar? ¿Por eso te dejó? ¿O fue porque te empezabas a drogar? – dije muy seria.

Se puso muy nervioso y empezó a tirar todo lo que tenía a mano. Gritaba y destrozaba todo lo que encontraba a su paso.

Con el ruido Danny se despertó y subió corriendo. Se quedó paralizado. Yo también lo estaba y las lágrimas corrían por mis mejillas.
Le ignoró y me abrazó.

  • ¿Te ha hecho algo? – dijo preocupado.
  • No, estoy bien. Las lágrimas son por verle así. No está bien. – dije preocupada.
  • Ya ha llegado tu salvador. Qué suerte. Oye Danny, ¿ya le has contado alguna de nuestras historias de cuando nos metíamos coca? Es que creo que no le va a gustar esa faceta tuya.
  • Tu eres subnormal Dug – dijo enfadado. – Lo mejor que puedes hacer es meterte a dormir. Ya hablaremos mañana, y es una orden. No quiero terminar partiéndote la cara.
  • Al final haréis buena pareja y todo. Lo mejor de todo esto es que yo no recordaré casi nada de este bonito encuentro. – y salió del baño sin mirar atrás.

Cuando escuché como se cerraba su puerta decidí salir yo también. Estaba paralizada. Sentía que Danny me seguía, pero no tenía fuerzas para hablarle o para esperarle.

Llegué a la habitación como un robot. Me cambié de ropa, me puse algo de Danny y me metí en la cama. Cuando Danny se acostó unos minutos después y me tumbe encima suya reaccione y comencé a llorar.

No compartimos ninguna palabra esa noche. Nos quedamos dormidos en algún momento, aunque mi sueño no duró demasiado.

A mitad de la noche me desperté sobresaltada. Me acerque a la cocina a beber algo de agua cuando le escuché sollozar en su habitación. Sin poder remediarlo me acerqué a ver qué tal estaba.

Me asomé, estaba tumbado en la cama y lloraba. Entré y me tumbé a su lado. Abrazándole por detrás.

  • No puedes seguir así. Te estás matando.
  • No creo que a nadie le importe ya.
  • No digas tonterías, hay mucha gente que se preocupa por ti, demasiada. Tienes a un pecoso muerto de la preocupación.
  • Durmiendo, ya veo lo importante que soy.
  • Está borracho es todo. Tienes que dormir Dougie, mañana las cosas se verán de otra manera.

Aceptó sin decir nada, aunque todavía caía alguna lágrima por sus mejillas. Tenía la mirada cansada y triste. Me acerqué, le di un beso en la cabeza y le susurré al oído.
  • Recuerda que esta puta va a estar a tu lado para lo que necesites.
  • Y este idiota con la boca demasiado grande no tendrá vida para agradecértelo.
  • Agradécemelo poniéndote bueno.

Y salí de la habitación un poco más tranquila.

A la mañana siguiente cuando me desperté Danny estaba a mi lado totalmente dormido. Decidí bajar a desayunar, me moría de hambre.

Mientras bajaba por las escaleras llamaron a la puerta. Era Tom.

  • Buenos días. – dijo con una sonrisa y enseñando una bolsa llena de muffins.
  • Buenos días, vaya parece que uno terminó bien la noche. – dije mientras le invitaba a entrar.
  • No me puedo quejar. ¿Estos siguen dormidos?
  • Danny si, Dougie no sé. Supongo que sí. Aunque podría estar despierto en cualquier parte de esta inmensa casa.
  • ¿Qué pasó anoche para que os fuerais tan rápido? – preguntó con tono preocupado.
  • Dougie, no está bien. Deberíais hablar con él y hacer algo. No puede seguir así o se va a convertir en algo muy serio.
  • Ya lo sé, pero es difícil, se nos escapa de las manos. Hemos intentado todo y no funciona.

Mientras hablábamos Danny apareció en la cocina.
  • Anda si estás tú aquí. Menos mal, creía que me había vuelto loco y que había imaginado que alguien llamaba a la puerta.
  • Pues no, aquí estoy para buscar al niño y traeros desayuno.
  • El antiguo matrimonio separado y la nueva novia años más joven, todos desayunando en la cocina. Pues su pequeño niño tiene problemas.
  • ¿Qué ha hecho ahora? – preguntó Danny algo mosqueado.
  • Nada nuevo, pero teníais que haberle visto anoche en el baño. Me rompe verle así, tenéis que hacer algo. No sé el que pero no puede seguir así.
  • Tratándote como te trato anoche no sé cómo te preocupas así de él. No se lo merece. – dijo Danny muy serio.
  • Puede ser, pero me afecta personalmente su estado de ánimo, te tenías que haber visto tú anoche. Esto os está afectando a todos en mayor o menor medida.
  • Bueno, lo que nos faltaba, Danny se ha echado una novia y se cree que ya tiene licencia para ser la madre de todos. – dijo Dougie mientras entraba en la cocina.
  • Tío no seas mal educado, que estas en mi casa. Así que ya puedes respetar a mi novia si no quieres que te eche a patadas.
  • Como no. Pues tu novia tiene algo que me pertenece, así que por favor novia de Danny, te agradecería que me lo dieras. – dijo Dougie mirándome.
  • Pues lo siento amigo de mi novio, pero eso ahora pertenece al agua del wáter. ¿No te acuerdas? – dije con una sonrisa y manteniendo su mirada.
  • De verdad, ya podías haber seguido con tus novias mises y algo estúpidas. ¿Tú sabes lo que cuesta eso? Me debes 200 libras maja. – dijo agresivo.
  • No entiendo nada de esta puta conversación. ¿Por qué te debe 200 libras Dougie? – preguntó Tom.
  • Vaya, si no se lo has contado. – dijo Dougie mirándome.
  • No pensaba hacerlo. – dije muy seria.
  • ¿Qué tomaste anoche Dougie? – preguntó Danny enfadado y se dio cuenta de algo.
  • Ahora no vengas a preocuparte por mi Danny, llevas un mes que pasas de mi culo, no vengas ahora de padre preocupado. – contesto y salió de la cocina.

Me había mosqueado tanto que salí corriendo detrás de él.
  • Tu subnormal, ya me has enfadado, cuando cojones piensas poner remedio y comportarte como una persona adulta.
  • Tu chica de verdad, no tienes ni puta idea de nada.
  • ¿De que no tengo ni puta idea? ¿De cómo se siente uno cuando le rompen el corazón? Vamos tío, no eres el primero ni último que se sentirá así en este mundo.
  • ¿No te enseñaron a ser sensible con las personas?
  • ¿Sensible? En menos de 24 horas me has puesto de puta para arriba, no creo que deba tener ningún tipo de consideración contigo. Pero sabes algo, no eres el único que está sufriendo ante esta situación así que me puedes poner de puta y de lo que te salga de los huevos. Así no vas a quitarte el dolor que sientes y drogándote menos. Si no eres capaz de superarlo tú solo busca ayuda, pero vamos que ya has encontrado a tu grano del culo, porque cuando una persona a la que quiero está jodida por tu comportamiento se hace algo personal. Y puedo llegar a ser un grano de los que duelen. Plantéate que vas a hacer con tu vida, y deja de tratarnos como si fuéramos mierda. – y me fui hacia la habitación sin olvidarme de dar un portazo.

Estaba muy enfadada y frustrada. Y todos sabemos lo que pasa cuando me enfado y me frustro, lloro. Cuando me pasa eso lloro y mucho.

Subí corriendo las escaleras, haciéndome daño en los pies de lo fuerte que pisaba. Entré en la habitación dando otro portazo y me tumbé en la cama mientras no paraba de llorar. Estuve así al menos 5 minutos.

Cuando se me pasó un poco el berrinche me metí en la ducha, necesitaba relajarme. Como se puede ser tan nenaza pensaba. Yo sabía por lo que estaba pasando, yo había sentido eso por una persona. Eso que sientes que es la persona que debe estar a tu lado para siempre. Que te ves con hijos y planeas la boda.

Había sentido ese dolor absoluto cuando una bofetada te despierta de ese sueño y te ves sola. Sola en la cama, sola en la iglesia delante de tus amigos, sola y sin hijos. Cuando crees que nada va a poder apagar ese dolor, cuando nada tiene sentido y estas perdido en la oscuridad. Esos días en los que duele por igual verle que estar sin él. En el que hasta un hola es un brillo de esperanza aunque tú sepas, en lo más profundo de tu corazón, que es mentira, que ya nunca habrá un futuro, un nosotros.

Pero un día te levantas y el dolor ha disminuido. Puedes verle, hablarle sin esperar que te diga cuanto te quiere o que te echa de menos. Llega un momento que todo pasa. Que un rayo de luz aparece en tu oscuridad. Pero hay que ser fuerte para llegar y esperar ese momento.

Y me daba rabia que Dougie no pudiera con ello, tenía todo de su lado para sobrepasar el momento, muchísimo más de lo que yo tenía a mi lado en ese momento. Mis dos mejores amigas eran sus hermanas. Quien puede reponerse a algo así.

Y como pasa cuando me concentro en algo y le doy vuelta a las cosas, el tiempo pasó sin darme cuenta. Llegó Danny y me sacó de mi ensimismamiento.

  • Ya se han ido a casa. – dijo Danny con tono serio y con cara de pena.
  • No sabía que decirle, no tenía palabras.
  • ¿Estás bien?
  • Sí, es que no sé que decirte.
  • No tienes que decir nada, solo quiero que estés bien.
  • Yo estoy bien. – dije sin estar muy convencida.
  • No estás bien, vamos, hay pocas veces que no sepas que decir. Siempre sabes que decir. Incluso ahí abajo sabias que decir.
  • No, ahí abajo he perdido los nervios, le he gritado.
  • Has hecho lo que tenías que hacer, lo que ninguno se atrevía a decir. ¿Qué estaba tomando anoche?
  • ¿No os lo ha dicho él?
  • No, tampoco se lo hemos preguntado. Hemos estado hablando un poco. Pero estaba a la defensiva.
  • Normal, yo también lo estaría.
  • ¿Lo tiraste?
  • Sí.
  • Gracias. Por todo lo de anoche. Por estar a mi lado en general.
  • No tienes nada que agradecer. – dije mientras salía de la ducha y me ponía su albornoz. – Es lo que se hace por las personas a las que se quiere, estar a su lado incondicionalmente.
  • ¿Acabas de decirme que me quieres? – dijo sorprendido y con los ojos muy abiertos.
  • Si, acabo de decirte que te quiero. Porque te quiero.

Danny sonrió satisfecho. Sus ojos tristes cambiaron, empezaron a brillar de otra manera.
  • Solo te pido una cosa, esta vez no quiero terminar como Dougie, no puedo terminar como Dougie. – dije mientras caía una lágrima.

Danny se acercó, limpio la lágrima de mi mejilla y me sonrió.
  • Tranquila, no voy a dejar que eso pase, porque yo también te quiero, te quiero con locura.

http://www.youtube.com/watch?v=g0_b89d9vBI

7 comentarios:

  1. Pero... pero... ¿Por qué Dougie? ¿Por qué?
    Me esperaba algo chungo, pero no esto... >___< Me has dejado sin palabras, enserio.

    Sigue pronto :)

    ResponderEliminar
  2. Prometí que escribiría y aquí me tienes...intentando sacar palabras..y no quedan muchas!
    Tienes una capacidad de transmitir que no mucha gente posee. Haces que pase del amor al odio sobre diferentes personajes en un mismo capítulo y eso es asombroso.
    Seré sincera, no me gustan los capítulos tristones..y este, en parte, lo ha sido, pero no sé cómo, siempre lo arreglas!
    Es duro,...es duro ver cómo un amor no correspondido o un corazón roto pueden causar tanto daño y que ese daño se convierta en real a cada palabra que lees, pero también es precioso ver la reacción a dos palabras que significan tanto como "te quiero". Es demasiado real, es demasiado bueno.

    Felicidades! como siempre!

    ResponderEliminar
  3. Joder, osea me he quedado sin palabras, el cap ha sido tristecillo pero genialoso, me ha transmitido un monton de cosas incluso he llorado con lo de Dougie, jope esque el no puede estar asi de mal drogandose y todo :( enfin... que me gusto un montonazo.
    Sigue pronto! :)

    xxX

    ResponderEliminar
  4. "Lo mejor de todo esto es que yo no recordaré casi nada de este bonito encuentro." Esa frase me ha dejado en shock por lo menos 5 minutos, no sé porqué, como los de que estaba metiéndose una raya. Dios mio, me ha dejado mal por dentro. Es horrible cuando la gente recurre a eso para olvidar y lo peor no es que se destruyan a si mismo, si no que también lo hacen con todos los que tienen a su alrededor. Las rupturas "difíciles", por llamarlas de algún modo, siempre traen este tipo de consecuencias. Mas les vale a todos ayudar al rubio, porque si no, sale el Godzilla que tiene Rachel dentro y ahí ya podemos empezar a correr todos.
    Un poco de drama le viene genial a la historia.
    ¿Que digo siempre? Perfecto, cada capitulo es mejor que el anterior.
    Besos <3.

    ResponderEliminar
  5. Encontré tu fic el otro día..y me lo he leido en dos días. Felicidades, enserio, me quedaría corta si te dijera que me encanta, es realmente increíble. :3

    ResponderEliminar
  6. dios como me encanta este fic por dios !!!

    ResponderEliminar
  7. La dejaron plantada en al altar? :O WHAT?
    Quiero saber desesperadamente que harán don Doug T.T
    Por cierto... ¿Tu crees que fue a tanto en la vida real? Yo no quiero opinar, pero creo que no le hubieran dejado y menos cuando Tom estaba en casa. En fin, que me encanta tu fic.

    ResponderEliminar