domingo, 5 de junio de 2011

Capítulo 39

Las chicas tuvieron que irse, su avión salía esa tarde-noche. Las acerqué al aeropuerto. La despedida fue dura. Después de tantos momentos no queríamos despedirnos. Tengo que reconocer que de vuelta al hotel, mientras conducía, se me escaparon algunas lágrimas. Pero no de pena, sino de felicidad por haberlas encontrado.

Volví al hotel, terminé de recoger y me preparé para la cena.

Danny no tardó en llegar. Estaba guapísimo. Siempre pensé que el blanco era su color. Eso y sus camisas. Sus cien mil camisas maravillosas.

Me llevó a cenar a un céntrico restaurante. No era muy grande y nuestra mesa estaba al fondo del local. Apartada de la mayoría de la gente.

Nos sentamos, pedimos y el silencio se apoderó de nosotros. Fue Danny el que empezó a hablar.

  • ¿Qué está pasando? ¿Qué nos está pasando?
  • Se llama la primera discrepancia seria sobre nuestra relación.
  • ¿Pero tenemos una relación? – pregunto con cara de preocupación.
  • Parece que esto es más serio de lo que yo pensaba.
  • Claro que es más serio. Ya no sé como comportarme, ni que tenemos o que es esto. Todo funciona como tú quieres y cuando tú dices.
  • ¿Desde cuándo te sientes así? – dije sin poder creerme lo que estaba escuchando.
  • No lo se. No tiene importancia.
  • Como no va a tener importancia. Sientes que te mangoneo. No me puedo creer que pienses algo así y no tengas el valor de decírmelo.
  • Y de que iba a servir. Solamente para discutir. No vas a cambiar de parecer y paso de discutir.
  • Me duele de verdad escuchar estas cosas. Si lo ves así no entiendo porque sales conmigo.
  • No salimos, ¿no lo recuerdas?
  • A lo mejor no salimos porque no me lo has pedido. – dije mosqueada.
  • No me creo lo que acaba de salir de tus labios. No creo que dudes algo así. Lo único que me queda por hacer es pedírtelo de rodillas. Aunque creo que ha quedado demostrado con mis actos.
  • Puede que yo no lo tuviera tan claro. A lo mejor necesitaba que me lo pidieras.
  • Puede que el que no lo tuviera claro fuera yo y no iba a correr el riesgo de perderte.
  • Porque es mucho mejor dejar las cosas como están y empezar a pensar esa basura sobre mí.
  • Puede. Aunque ya estoy harto. O todo o nada.
  • Ahora te has cansado. AHORA TE CANSAS Y ME DAS UN ULTIMATUM.
  • No grites.
  • Como que no grite. No es justo todo esto. No puedes llegar aquí, describirme como una tía manipuladora y darme un ultimátum. O hacemos esto a tu manera o se acabó.
  • No es así, no exageres.
  • ¿Pues como es Danny? Me he cansado de ser la mala de esta relación.
  • Pues sal conmigo oficialmente.
  • Acerca de eso. ¿Tú te has planteado alguna vez como me puedo sentir yo ante eso? La presión que llevo sintiendo estos últimos días. Las opciones son perderte o perder parte de mi vida.
  • Ya veo lo que te importo.
  • A no, victimismos los mínimos. Me importas demasiado Danny, sino no tendríamos esta conversación. Me prometí cuando decidí mudarme a Londres que me centraría en mí, en lo mejor para mi futuro.
  • Y no estás convencida de que yo sea lo adecuado.
  • A decir verdad, antes de esta conversación, lo tenía bastante claro. No iba a permitirme perderte. Pero ahora no se que pensar ni que hacer.
  • Yo no quiero perderte.
  • Ni yo, pero no me gusta la imagen que tienes de mi. Ni que te plantees enserio que no quisiera salir contigo. Vamos y que te pienses que lo que teníamos no era ya una relación. Que a mí la imagen pública no me sirve de nada.
  • Ya, pero tienes que saber que para mí eso es importante.
  • Tenías que habérmelo dicho antes. Debías haber sido totalmente sincero. Que no estabas de acuerdo en como estaban saliendo las cosas.
  • ¿Qué haces? ¿esto es un adiós?
  • No lo se. Necesito pensar. Creo que lo mejor será que vuelvas con los chicos a Londres.
  • ¿Vas a volver tú sola conduciendo?
  • Igual que llegue hasta aquí.
  • No se que decirte. En ningún momento pensé… - no supo como terminar la frase y se quedó callado.
  • No digas nada Danny. Solo necesito pensar, esto no es un adiós. Volveré sola a Londres y en cuanto tenga algo claro… solo espero que esto no sea un adiós.
  • Eso espero yo también.

Me levanté sin terminar la cena, le di un beso en la mejilla y salí del restaurante.

Las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas. Fui dando un paseo hasta el hotel, menos mal que no estaba muy alejado. No podía parar de llorar.
Subí a la habitación, cerré la puerta y me derrumbé. No sabía que hacer o que sentir.

Quería estar enfadada con Danny o conmigo misma. Con él por cómo se había comportado, por no ser del todo sincero. Y conmigo por mi cabezonería.

Una parte de mi pensaba, o al menos quería hacerlo, que estaba actuando correctamente. Me lo había prometido a mi misma. Que cuidaría de mi por encima de todas las cosas, TODAS, incluido los hombres.

Pero Danny era distinto. Él había conseguido colarse en mi corazón lentamente, había calado muy hondo.

La pregunta era si me estaba equivocando totalmente en mi nueva forma de plantearme la vida. La antigua Raquel tenía algo especial que esta nueva estaba matando.

Empezaba a llover. Adoraba la lluvia. Caía con fuerza, se escuchaba chocar contra los cristales. Me puse la música, Trading Yesterday, acerque la butaca a la ventana, agarre el edredón y lloré.

Esperando que todo se aclarara en mi mente o que una canción tuviera ese efecto curativo. Eso no pasó, aunque Shattered consiguió que mi vida tuviera banda sonora durante unos minutos. Maravillosa canción. La adoré siempre. Dura y realista.

No se en que momento me quedé dormida, pero el móvil me despertó. Era María. No me apetecía contestar, pero sabía algo y no iba a parar hasta que no se lo cogiera.

  • ¿Cómo te has enterado? – pregunté directamente.
  • Dougie.
  • Ese rubio y tú habláis demasiado. Al final os liareis.
  • Que tonterías dices. Dougie está destrozado y yo hasta los huevos de los hombres. Pero ese no es el caso. Estamos preocupados, sobre todo cierto pecoso.
  • De verdad te agradezco enormemente tu llamada y que te preocupes por mi. Y te quiero por ello, pero no quiero hablar del tema y menos cuando estás trabajando de espía.
  • Es que te has ido sin ni siquiera tomar postre.
  • No quiero saber quién te ha contado las cosas, ni que ha sido lo que te han contado. Esto lo tengo que solucionar yo sola.
  • Ni que eso fuera una novedad. Sueles tomar todas las decisiones sola. Mira lo de Londres.
  • ¿Tú también tienes algo que reprocharme esta noche? – pregunté enfadada.
  • No, solo llamaba para ver si estabas bien.
  • Pues no, no estoy bien. Estoy en un puñetero hotel, sola, a muchos kilómetros de casa y otros tantos de mi hogar. Llorando por el que seguramente sea el hombre de mi vida, mientras escucho a The Fray y veo como diluvia. Yo no era así.
  • ¿El hombre de tu vida?
  • ¿Solo te has quedado con eso? ¿Estás de coña?
  • Mira, duerme, vuelve a Londres y llama a Danny para solucionar las cosas.
  • Pareces yo hablando así.
  • Todo lo malo se pega.
  • Sí, es una mierda.


Y seguí su consejo, al menos en parte. No dormí mucho. Conduje hasta Londres, aunque cuando llegue no llame a Danny, más bien me metí en la cama y permanecí en ella todo el fin de semana.

4 comentarios:

  1. Ö te mato!!! Jajajajajajajajaja y yo que me esperaba una cena super cuqui con conversación en paz, cosas arregladas y sexo salvaje y me encuentro con Danny destrozado, Rach igual y Doug y María de celestinas xD eres muy heavy Raquel xD Espero una reconciliación a lo grande! Jajaja ah! Y no sabes las ganas que tengo de llegar a ese jodido capítulo cuqui xD muchas gracias por subir para nosotras! Significa mucho lo que haces, y que siempre tengas palabras agradables e ideas locas! En serio, gracias por todo! Te quiero!

    ResponderEliminar
  2. *lagrimones cayendo mode on* dios me ha encantado.. escribes genial enserio, ya me gustaría a mi escribir como lo haces.. ahahaha
    ahora me has dejado con una superintriga que no voy a poder saciar hasta el proximo capi :(
    espero que subas pronto! (:

    ResponderEliminar
  3. precioso, como todos, esta vez no he llorado pero te aseguro que en el siguiente fijo que caen lagrimas por mis mejillas. sube prontito, te quiero! :)

    ResponderEliminar
  4. "Me lo había prometido a mi misma. Que cuidaría de mi por encima de todas las cosas, TODAS, incluido los hombres" Toma ya GIRL POWER!!
    Pero que triste, otra que llora... A este paso me voy a deshidratar leyendo fics...
    Danny por su parte también no reconocer que tiene una relación... Entonces ¿estos que hacen cuando están juntos? ¿Juegan al ajedrez?
    y Raquel también tiene lo suyo, tendría que ceder un poco, el pecoso le esta dando todo y mas, siempre cede y creo que se comporta de modo *un poco* egoísta...
    Como siempre, un enamoramiento hasta los huesos por la historia.
    Besos.

    ResponderEliminar