domingo, 1 de mayo de 2011

Capítulo 30


Cuando estábamos dentro del avión continúe andando hacia el centro del avión, pero Danny tiró de mi para que me parase.

  • ¿A dónde vas? Es aquí. – refiriéndose a la primera clase.
  • ¿Por qué viajamos en 1ª?
  • Porque nunca viajo en 1ª. Cuando volamos somos tantos que vamos en turista. Y como tengo pasta pues la gasto como me da la gana, es decir, en billetes en 1ª.
  • Vale.
  • ¿No te vas a quejar?
  • No. Solo voy a disfrutar.
  • Vaya, vaya, vaya. Nunca pensé que dirías algo así ante un lujo.
  • Ahora voy a parecer una hippie-naturista.
  • Tampoco tanto. Pero es que no te aprovechas nada de mí.
  • Puede que no todo lo que podría, pero yo lo veo bien. Además me das mejores cosas que lujos. El dinero no es importante.
  • Me alegra que pienses así.

Nos sonreímos.
  • Dios ¿A dónde vamos?
  • ¿No lo has mirado antes de subir?
  • Pues no. Me has desconcentrado.
  • No he sido yo quien ha empezado el juego.
  • Hombre que no. ¿Quién era el que quería ser castigado?
  • Pero que dices. Yo nunca dije algo así. – contestó con cara de burla.

Nos sentamos y esperamos un rato hasta que despegó el avión. Yo estaba concentrada para oír el destino del viaje. Pero justo en ese momento Danny se acercó lentamente a mi oído.
Me asusté y pegué un grito. Con una mano me tapé la boca y con la otra le pegué en el brazo.

  • Joder Danny, me has asustado.
  • Perdón, no era mi intención. – dijo sin para de reír.


La azafata nos miraba algo mosqueada por el escándalo.

  • Joder, además no me he enterado donde vamos. ¿eso es lo que querías?
  • Si, aunque nunca pensé que además te iba a asustar. - seguía sin parar de reír.
  • Sabes que me vas a matar de curiosidad.
  • Correré el riesgo.
  • Te odio.
  • Y yo a ti. – dijo acercándose a besarme.
  • Ya claro, por eso me besas.


Y continuó riendo escandalosamente.

Cuando aterrizamos seguía sin saber dónde estábamos. Y me costó descubrirlo. También es verdad que cuando vi el paisaje no me importó nada en qué lugar de la tierra estuviéramos.
  • Estas flipando ehh.
  • Flipando es poco.
  • Pues porque todavía no has visto la casa.
  • ¿No vamos a un hotel? – pregunté extrañada.
  • No, esto es mucho mejor.


Y tenía toda la razón del mundo. Alquilamos un coche, bueno más bien un cochazo. No porque fuera de marca cara, era un Jeep. Pero era enorme, un 4x4 negro. Precioso. Tenía el volante a la derecha así que imagine que estábamos en Inglaterra, aunque no sabía exactamente dónde.

Estuve flipando todo el viaje, no daba crédito a lo bonito que era todo aquello. Me recordaba al norte de España pero en un nivel Advance. Todo era más verde, más alto y el doble de impresionante.

Pero lo mejor estaba por llegar. Seguíamos subiendo más y más arriba, pasando a través de árboles. Esa noche me iba a morir de miedo, no iba a ser capaz de dormir. Al fondo, en un claro, había una casa. Que digo, La casa.

Una casa de piedra, con un tejado negro. Tenía un porche con un banco de mimbre y unas escaleras de piedra negra que conducían hasta una puerta señorial.

Miré a Danny y de nuevo a la casa. Danny, la casa. Así unas 5 veces sin salir del asombro. Me quedé mirándole sin poder cerrar la boca y él sonrió y me imitó.

  • ¿Qué es eso? – pregunté muy bajito.
  • Creo que una casa. Pero no estoy muy seguro.

Le miré entornando los ojos.

  • Eres mu tonto.
  • Es nuestro alojamiento.
  • ¿Es dónde vamos a pasar toda la semana? ¿Solos?
  • ¿Quieres invitar a alguien más?
  • No. Es la casa más bonita del mundo.
  • Yo también pensé que era una pasada cuando la vi. Y porque todavía no la has visto por dentro.
  • Ala, ¿es qué hay cosas dentro? – dije exageradamente.
  • Ya tardaba la chica en hacerse la graciosa.
  • Soy graciosa. Sabes podrías convertirte en esa clase de famosos que regalan casas a sus amantes.
  • ¿Quieres que te regale esa casa? – dijo extrañado.
  • Bueno, no así porque sí. Pero tienes que prometerme que 1º si esto no funciona, no traerás a ninguna otra chica aquí. Bueno… ¿Has traído a otras chicas aquí?


Danny reía.

  • No, nunca había estado aquí. De todas formas que más da que cuando rompamos traiga a otras aquí.
  • Pues no da igual. Porque además de que te acordarías de mí y eso no sería justo para la nueva. Vamos a pasar una de las mejores semanas y quiero poder tener ese bonito recuerdo siempre, pase lo que pase entre nosotros.
  • Vale, cada día me das más miedo. ¿Te tengo que prometer algo más?
  • Sí, me tienes que prometer que si llegamos a casarnos en algún momento, lo haremos aquí.
  • ¿Quieres casarte aquí?
  • Sí, es el lugar perfecto. El domingo cuando nos vayamos lo entenderás.
  • Estoy desando llegar a entenderte.
  • Tendrás que trabajar duro, no soy una chica fácil de entender.
  • Esto preparado para intentarlo.


Nos besamos. Bajamos del coche y fuimos a investigar la casa. Si lo de fuera era alucinante, lo de dentro me mató.

Entraba una luz que me hizo entornar los ojos. Un espacio diáfano enorme. Una cocina al fondo, la más grande que había visto en mi vida. Un salón y un comedor. Sin una pared, lo que hacía que pareciera el doble de grande.

Hacia arriba dos pisos más. El primero lleno de habitaciones 5 exactamente y como 3 cuartos de baño. Era enorme la casa. No sabía dónde íbamos a dormir.

  • ¿Cuál es la nuestra?
  • Ninguna.
  • ¿Cómo qué ninguna? Vale que no quieras dormir demasiado, yo te apoyo, pero hombre no estaría mal dormir de vez en cuando.
  • Que tonta. Quiero decir que no es ninguna de estas.
  • ¿Es que hay más? Joder con la casita. No era necesario que fuera tan grande. Somos dos.
  • Cuando veas lo que hay arriba lo entenderás. Corre súbete a mis hombros.
  • Estás loco, no vas a poder conmigo.
  • Si claro, porque pesas tanto. Vamos súbete, pero cierra los ojos y no hagas trampas, confía en mí.
  • Lo intentaré.
  • Me subí a sus hombros y cerré los ojos. Note como subía las escaleras, supuse que subíamos a la boardilla. Me dejó en el suelo, en el centro de la habitación.
  • Ya puedes.


Tardé unos segundos en abrirlos. Me tapé la boca al ver lo que había a mi alrededor.

  • No es posible. – susurré.

Si te sentabas en la cama, un bicho enorme blanco lleno de cojines, a su derecha faltaba el muro. Era un cristal. Lo que dejaba ver la vista más maravillosa. Un paisaje alucinante.

Pero no terminaba ahí. Enfrente de la cama, en la pared del fondo, una vista de Londres de noche. Una fotografía panorámica de Londres. La noche de Londres en blanco y negro. Me recordó nuestra primera cita.

La habitación tenía mucho más, era enorme. Era como una casita dentro de una gran casa. Vamos le faltaba la cocina.

  • Danny, ven. – dije tan bajito que no sabía si me iba a escuchar.
  • Estoy aquí. – dijo al lado de mi oído y abrazándome por detrás.
  • No puedo describir para nada todo lo que siento.
  • No hace falta que lo hagas, con ver como brillan esos ojos me vale.

Y nos besamos una y otra vez.

Cuando me desperté ya era de noche, no sabía qué hora era, pero tampoco me importaba. Estaba desnuda. Miré a mi lado, buscando a Danny, pero no estaba.
Todo era perfecto, hasta que mi miedo empezó. Donde huevos se había metido.

Salí de la cama, cogí la primera camiseta que encontré. Me puse unas bragas y unos calcetines. Como tenía frio cogí la manta y me enrolle en ella. Y salí medio corriendo a buscarle.

Bajando las escaleras del segundo piso empecé a escuchar música. Estaba sentado en el sofá con su guitarra y una hoja de papel. No tocaba nada ya creado, estaba componiendo. Me quedé mirándole y escuchándole desde encima de la escalera. Decidí sentarme en la escalera mientras componía cuando me resbalé y terminé tirando la maleta que estaba al final de la escalera.

Danny se asustó con el ruido y cuando me vio empezó a reír.
  • Es que no sé qué hacen las maletas aquí abajo.
  • No tienen la culpa, eres tú que eres una patosa.
  • Oye a ver si la próxima vez que quieras tocar la guitarra lo haces arriba, que luego me despierto y me muero de miedo.
  • Me matas si te despierto. ¿Tenías miedo? – dijo burlándose de mí.
  • Pues si… ¿Qué haces?
  • Pues bajaba a por comida, vi la guitarra y me lié. ¿tienes hambre?
  • Si mucha. ¿hay comida aquí?
  • Pedí que llenaran la nevera, debería haber comida para toda la semana. ¿quieres spaguettis?
  • ¿Hidratos por la noche?
  • No te preocupes, todo lo que comas lo vas a quemar.
  • Ala lo que acaba de decirme. Que salido.
  • Bueno si te acercas un poco.
  • Otra vez. Dos proposiciones indecentes en menos de 2 minutos.
  • Anda vamos a la cocina que me muero de hambre.
  • Dios y vuelve.

Danny me miro con cara de no entender nada.
  • A perdón, pensaba que seguías diciendo cosas indecentes.
  • Solo las digo porque sé que te gustan.
  • Y mucho.- dije subiendo a su espalda.
  • Como te gusta hacer el payaso.
  • Sino que gracia tiene la vida.
  • Anda que. Tira por ahí esa manta que me da calor.
  • Creo que te estas confundiendo. - dije mientras empezaba a besar su cuello, su oreja.

Llegamos a la cocina, me sentó en la encimera, me miró durante unos segundos con su mano en mi barbilla y me besó. Me agarré a su cuello y enrosque mis piernas en él. Y le besé muy fuerte, hasta me hice daño.
  • Esto no es ni medianamente normal.

Danny empezó a reír sin parar.
  • A ver, tengo miedo pero preguntare. ¿El qué?
  • Lo mucho que me pones.

Y se escuchó un gruuuuuu.
  • Interesante, eso es un ohh a mí también me pones o me muero de hambre.
  • Yo creo que más lo segundo. - se acercó y dijo.- ya sabes, no hay que enseñar las cartas a tu enemigo.

Y me dio un corto beso.
  • ¿Cenamos? - preguntó mientras sonreía.
  • ¿Sabes cocinar?
  • No mucho. Pero creo que podremos sobrevivir. Pasta se hacer.

Y nos pusimos manos a la obra, entre besos, salsa de tomate y millones de risas conseguimos hacer los espaguetis.
  • ¿Qué haces dejando eso ahí?
  • Pues no sé, es una mesa en el comedor. Puede que quiera comer.
  • Todo el mundo sabe que se cena en el sofá. ¿Pero dónde te has criado?
  • Bueno pues vete llevándolo al salón.

Cogí los dos platos y me fui hacia allí. El mando de la tele estaba ahí y no pude contenerme, lo mío con la tv siempre fue un amor a primera vista. La puse y busque algo, no algo específico, algo que me llamase la atención. De repente me pasé un canal que me mosqueo, volví hacia atrás y oh dios mío. Me volví loca.
  • Estas en la tele. Oh mírate si vas elegante y todo. Estas en la tele. - gritaba.
  • Estás fatal. - dijo Danny desde la cocina.
  • ¿No va a venir a verte?
  • Me tengo muy visto. ¿Qué es lo que ves?
  • A ti.
  • Ya eso ya me he enterado. Lo has gritado.
  • Es que nunca te había visto en la tele. Impresiona.
  • ¿No me vas a decir porque salgo en la tele?
  • No, si quieres vente.

Y empecé a hablar y a canturrear sola. Era Shine a light.
  • No me gusta Taio, vamos esta versión es peor que la que yo escucho.
  • ¿De verdad? – dijo detrás mio.
  • No me asustes. Y si, Taio no tiene voz para cantar con vosotros eso. Y quedo demostrado el otro día en la actuación de Capital FM.
  • ¿Nos viste?
  • Bueno, os escuché. Es que era lo más comentado entre tu club de fans. ¿Habéis escuchado el minuto 3.34 de la actuación de McFly con Taio el otro día? Vamos Danny.. Ufff que calores.

Danny reía.
  • ¿¿Eso decían??
  • Ya ves, que salidas. Es broma. Bueno, realmente si lo decían y vamos lo comparto porque fue flipante. Y Taio 0. Lo siento. No me gusta con vosotros. Me gusta Taio, pero en su estilo. Bueno, tampoco me gusta mucho Taio en su estilo.
  • Pero nuestro último disco es muy del estilo de Taio.
  • ¿Y porque? Vuestro estilo estaba muy bien.
  • No te gusta lo nuevo.
  • A ver, si me gusta y no os llevo demasiado tiempo escuchando para hablar demasiado. Pero tengo una sensación, como que las canciones no me transmiten tanto como otras que he escuchado. Hay un cd, no sé cómo se llama, que en todas las canciones hay un momento en el que se eriza la piel y un bichito corre por tu espalda. Ya sea por la letra, por tus cambios de tono al cantar, pero es una sensación alucinante.
  • ¿Y eso no pasa con el nuevo cd?
  • No, tiene unas cuantas canciones que transmiten y las otras son bailables. Que conste que me gusta, pero creo que tenéis mucha más alma de la que habéis enseñado esta vez.
  • ¿Eso también lo piensan las fans?
  • Pues no lo sé, yo no hablo con tus fans, ya te digo que es una sensación mía.
  • Espero que no sea una sensación generalizada.
  • Yo también. - dije dedicándole una sonrisa.- cenemos, que si no se va a enfriar.

La cena fue perfecta. Hablamos, reímos y discutimos sobre cine. Terminamos acurrucados en el sofá, tapados con la manta y medio dormidos. Estaba en el cielo. Todo mejoró cuando empezó a tocarme el pelo. No iba a tardar en dormirme.
  • Te vas a quedar dormida.
  • No creo. - dije medio dormida.
  • ¿Y si subimos arriba antes de que lo hagas?
  • No, estoy muy a gusto aquí, además no me puedo mover.
  • Yo te llevo.
  • Nooo. Quedémonos aquí un ratito. Luego subimos. O nos quedamos así toda la semana.
  • Me parece buena idea.

Yo sonreí. Le cogí la mano y entrelace nuestros dedos.
  • Sabes una cosa. No sé si debería decírtelo.
  • Como no vas a decírmelo. ¿Sobre qué es?
  • Lo que pensé la primera vez que me desperté a tu lado. Y te vi dormir.
  • ¿Me observaste mientras dormía? Que miedo. ¿Qué pensaste? Puedes decirlo, no me enfado.
  • No es nada malo, en ese momento supe al verte dormir que me iba a casar contigo.
  • Oh Danny creo que me estoy durmiendo de verdad, estoy empezando a soñar.

Danny no sabía si estaba de coña o de verdad pensaba que estaba soñando. Y de verdad en ese momento lo pensé.
  • ¿Y qué sueñas?
  • Pues que desde el primer momento que me viste supiste que era la mujer de tu vida.
  • Bueno, no es exactamente así. No es que te viera y lo supiera. Pero cuando me desperté a tu lado tuve una sensación. Fue una noche maravillosa.

Me empecé a mosquear, no sabía si estaba dormida o despierta. Me gire y le miré, aunque me costó un poco abrir los ojos.
  • Dime que lo de casarte conmigo era solo un sueño.
  • ¿Tengo que mentirte?
  • No.
  • No te estaba pidiendo matrimonio, pero no ha sido un sueño.
  • ¿¿De verdad pensaste eso??
  • Sí. ¿Te he asustado?
  • No, es muy bonito que pensases eso, aunque es un poco surrealista. Y yo no apostaría por mí.
  • Pues yo lo hago.
  • Solo queda esperar.
  • Estoy desando.

Le di un beso. Corto pero lleno de temor. Cada día era más serio, lo que empezó como un juego se volvía más y más serio. Y eso me asusto. Nunca había sentido algo así sin haber terminado recogiendo pedazos. Aunque ni siquiera en esos momentos sentía tanto. Esperaba no llegar a romperme, porque entonces los trozos serían tan pequeños que no podría reconstruirme.
  • Sé que sonara un poco derrotista pero siento que esto es un forever & always, pero la experiencia me han enseñado que esas cosas no existen. Así que si ese para siempre se empieza a agotar avísame.
  • Vale, aunque no creo que pase.
  • Bueno... Eso le decía Joe Jonas a Taylor Swift, y mira como acabo.
  • ¿Cómo acabo?
  • Siendo una canción de desamor. Me encanta esa canción. Debería ir a un concierto suyo. Es una maravilla de mujer.
  • Pues canta en Europa este año.
  • ¿Cómo sabes tú eso?
  • Me dedico a estas cosas. Tengo que estar informado.
  • A pues voy a decírselo a Mery para ir.
  • ¿En Londres o en Madrid?
  • Donde surja. Supongo que en Madrid. Porque la chica no tiene dinero para volar.
  • ¿Me vas a abandonar?
  • Si vamos, puede que coincida con un concierto tuyo y todo.
  • Y no vendrás a verme claro.
  • ¿Te estas poniendo pesado para que tenga que besarte y así callarte?
  • No sé, no pensaba en eso, pero puedes probar.

Me había despertado, así que decidí jugar un poco.

Y así fue pasando el tiempo. Fuimos a esquiar, reímos, cantamos, follamos… Fue una semana maravillosa. No quería volver a Londres, no solo por todo lo que tenía que estudiar, sino porque había pasado una semana maravillosa y tocaba despedirse. Vale que vivíamos al lado, pero no juntos.

Iba a echar de menos esa forma de bailar, esa mirada que podía parar mi mundo durante unos segundos y esa sonrisa que iluminaba una ciudad sin luz. Pero era hora de partir.

Estuve esperando a Danny en el coche durante 10 minutos largos. Dijo que tenía que hacer una llamada importante antes de irnos. Supuse que era de trabajo, aunque estaba totalmente equivocada. Aunque tardé años en enterarme.

10 comentarios:

  1. bueno, no ha habido momento "baño del avión" pero da igual porque es P.E.R.fecto...
    entre las proposiciones indecentes y no "indigentes" y esa conversación en la que se mete hasta el Jonas....
    buah, que decir...

    ResponderEliminar
  2. aissh de verdad, estos dos me matan!!!!
    Está genialísimo!!!

    ResponderEliminar
  3. Bueno, pues como lo prometido es deuda aquí viene mi comentario... ah! Btw Gracias por dedicarmelo, eres jksdhgufisdnmfiosdm *_* :)
    Me ha encantado el capítulo! Yo quiero ir a ese sitio, en serio, me encanta!!!! Danny es genial, tiene unas ideas que me matan jaja Y lo mejor es que se gustan muchísimo y que acabarán hasta las trancas, y que va a ser una historia de amor de las de morir leyendo *_* AH! otra cosa, que casi se me olvida! Tenemos que quedar un día para ir al bar que sale en la historia!! Y ver al camarero!! jajaja Aunque su preferida es María y no hay nada que hacer... xDDD Y bueno, que me encantó conocerte ayer! Que tenemos un montón de cosas en común y que es todo un privilegio! Eres todo un modelo a seguir para mi! :) No sabes las ganas que tengo de que llegue el sábado! Va a ser épico, con el ukelele, la beteria o tambor xD y las espadas láser!!! Buaaaahhh muero de ganas!! :D Un besazo Raquel!!!! <3<3<3<3

    ResponderEliminar
  4. Joderr me ha encantado el capitulo ha sido muy kjshdhghsdg :) Aunque me intrigan las dos frases finales, ¿a quien tenia q llamar Danny q era tan importante? ¿y por Kate tardo años en enterarse? enfin...está por resolver.
    Enfin que me encanta el fic y me encnta como escribes, es genialoso! =)

    xxX

    ResponderEliminar
  5. me he eqivocado antes, queria decir ¿y por q Raquel tardo años en enterarse? xDDD esque estaba escuchando If U C Kate y ha sido un lapsus LOL

    ResponderEliminar
  6. Me eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeencaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan todos tus capítulos jum :)
    Soy Cantia la del twitter xP

    ResponderEliminar
  7. ¡¡HOOOOOOOOOOOOOOOOOLA QUE TAL!!
    Me he leído todo y ME ENCANTA, Raquel :D Sigue escribiendo porque esto es una maravilla ;) Deseando un nuevo capítuloooo(8)
    Un besazo preciosaaa <33

    ResponderEliminar
  8. No tengo palabras... me he leído hoy todos los capítulos y waaaaaaaa me encantaaaaaaaaaaaan!!! ahahahaha
    Espero que subas pronto el siguiente capitulo (:

    ResponderEliminar
  9. Eso, eso, yo también esperaba un momento "baño del avión" XD y eso de que me enteré varios años después.... me tengo que mosquear?

    ResponderEliminar
  10. Estoy igual, no se porque, peró en escuchar: Aunque tardé años en enterarme. No sé porqué me sentido como si les pasará algo malisimo, casi lloro, no es broma. No juegues con mis sentimientos mema xD

    ResponderEliminar