martes, 19 de abril de 2011

Capítulo 26

No sé a qué hora me dormí, pero me desperté a la mañana siguiente con Manuel y María dormidos a los pies de mi cama y con el móvil sonando. Era un mensaje de Danny. Eran las 8 de la mañana.

Paso a buscarte en 30 min. Así que date una ducha y ponte guapa que vamos a desayunar como es debido. Un beso.

No podía creer lo que acababa de leer. Salí corriendo al baño, me duché, me puse mona e informal y escribí una nota a Manuel y María.

Muchas gracias por todo, os quiero. Me he ido con Danny a desayunar, no sé qué quiere ni cómo va a terminar esto. Os llamo. Pero muchas gracias.

Cogí el bolso, cuatro cosas más y bajé a la calle. Ya estaba allí, esperando en el coche. Conducía el.

  • Buenos días.- dijo sonriendo cuando subí al coche.
  • Buenos días. – dije yo con la voz algo afónica.

El viaje en coche fue incomodo, no hablamos casi, tres monosílabos sobre las canciones que sonaban. Me llevó a su hotel, mejor, lo que menos me apetecía era relacionarme con el mundo exterior. Pasó por recepción, encargó el desayuno y subimos.

  • Si sabias que íbamos a desayunar aquí podrías haberme dicho que viniera en vez de irme a buscar.
  • Da igual, estaba harto de estar aquí, no podía dormir. Aunque parece que tampoco ha sido tu noche.
  • No, no fue mi mejor día y menos mi mejor tarde. Quiero decirte tantas cosas y no sé por dónde empezar.
  • Bueno, tenemos todo el tiempo del mundo, además yo te he llamado, así que me gustaría hablar, ya que ayer no te dije nada. Lo que pasó en nochevieja es una tontería, no quiero que te sientas tan culpable. Ayer me enfadé y me puse así porque no me lo esperaba. Y creo que no eres consciente de lo que significas para mí. ¿Por qué?
  • Porque no me creo que este pasando algo así. No creo que un tío tan maravilloso quiera estar conmigo. Un tío que podría tener a quien él quisiera.
  • Y no te has planteado que esa persona eres tú. Y que tú eres igual de maravillosa para mí. Espero q no tenga nada que ver con mi carrera.
  • Pues no lo sé, seguramente se acentúa por ese motivo, pero no me preocupa. Ahora me preocupa mucho mas haberte hecho daño, y haber destrozado nuestra oportunidad.
  • No has destrozado nada. Pero quiero saber que pensaste, porque lo hiciste.
  • Pues estaba muy borracha, te echaba muchísimo de menos, el chico se llama como tú y me deje llevar.
  • Hasta que sonó la canción.
  • Si, que me di cuenta que lo que quería en ese momento no era eso, la canción dice muchas cosas que son verdad y tú eres el único del que quiero enamorarme.
  • Me gusta eso.
  • ¿Sabes lo que sentí dentro ayer cuando te fuiste?
  • Por favor.
  • Que tenías una parte de mi corazón. Y no sé si es porque te quiero, porque me estoy enamorando de ti, pero hay una pequeña parte de mí, y cada vez se hace más grande, que no puede vivir sin ti. Que se queda vacía cuando te vas, porque te la llevas contigo.
  • Pues estoy aquí para devolvértela si la quieres.
  • Mejor quédatela y cuídala por mí, pero no te vayas porque entonces no sabría cómo sobrevivir.
  • Eso está hecho.

Se acercó y me besó. Me besó con miedo a poder hacernos daño, porque la cosa se ponía seria, empezábamos a sentir cosas reales y es ahí cuando empieza el poder sobre la otra persona, tanto para bien como para mal.

Lo hicimos, pero de una forma totalmente distinta. Con pasión, con ternura, con miedo. Yo con miedo a que no funcionara y él con miedo a que le rompiera el corazón.

Nos quedamos dormidos. Cuando me desperté era medio día, Danny seguía dormido. Cuando dormía era precioso, sus pecas, sus labios entre abiertos. Su respiración tranquila me transmitía seguridad. Busqué mi teléfono en el bolso, menos mal que estaba accesible y no tenía que levantarme. Debía llamar a estos, estarían preocupados. Llamé a mi hermano.

  • Manu, soy yo. Que estoy bien. Hemos estado hablando y nos quedamos dormidos.
  • Me alegro que todo esté bien. Ya me contarás luego. ¿Cuándo vienes?
  • Pues no lo sé. Danny sigue dormido y yo estoy muy cansada, así que pienso seguir durmiendo en cuanto cuelgue.
  • Recuerda que te vas mañana y tu familia estaría encantada de poder despedirse. Me parece genial que quieras estar con Danny, pero él vive a tu lado y te ve a menudo.
  • Bueno, nos vemos cuando su apretada agenda deja. Pero que sí, esta tarde la paso con vosotros. Bueno esta tarde noche. Di en casa que salí con Danny de turismo y que esta noche os invito a cenar por ahí. Avisa a María y dila que la quiero ver en la cena y cuéntala todo lo que te he dicho. Por favor.
  • Vale, ¿vendrá Danny a cenar?
  • No lo sé, si quiere vendrá. Cuando se despierte hablaré con él. Te dejo que quiero dormir.
  • Acuérdate hermanita, virgen hasta el matrimonio.
  • Llegas tú un poco tarde majo.
  • Puff, como se entere tu padre, que te tiene en un pedestal.
  • Te confundes de hermana, pero déjame en paz. Un beso.
Colgué, apagué el teléfono y volví a dormir. Me abracé a su pecho y el pasó su brazo alrededor de mi cintura.

Me desperté horas después con su rugir de tripas y porque yo también me moría de hambre.

  • Tus tripas hambrientas me han despertado. – dije en un tono de voz adecuado para despertarle.
  • No me extraña, llevo casi 24 horas sin comer. – dijo medio dormido.
  • ¿No cenaste anoche?
  • Si cuentas las cerveza como comida sí, sino no cené. Y hoy no he desayunado al final. Pues tú fíjate.
  • Pues puede que debiéramos levantarnos e ir a comer antes de que se junte con la cena española. Porque tenemos cena familiar.
  • ¿Me vas a llevar a una cena familiar?
  • Sí, tengo que despedirme de la familia y no quiero que estés solo.
  • Me encantará cenar con vosotros. Aunque me gustaría saber que tenemos. – me hizo la pregunta que tanto temía.
  • Que buena pregunta Jones. A ver, quiero que quede claro que lo que pienso no tiene nada que ver con que seas famoso y nada de eso. Pero antes de empezar a salir quiero estar segura de que no soy capaz de hacer lo mismo que en nochevieja. No es que no esté segura, pero no quiero hacerte daño. Así que prefiero no definir esto al menos hasta pasar nuestras vacaciones. ¿Por qué sigue en pie verdad?
  • Si, sigue en pie.
  • Uff menos mal. Bueno pues eso.
  • Mi pregunta ahora es ¿soy libre de liarme con cualquiera?
  • Pues… legalmente sí. Pero no lo hagas por favor.
  • ¿Te pondrías celosa?
  • Sí, mucho.
  • Vale, pero tú debes cumplirlo también.
  • Vale trato hecho. – dije sonriendo.
  • Sella el trato no.

Y nos besamos. Después de un poco de magreo se levantó y se metió en la ducha. 5 minutos después estaba yo también en la ducha. Entre risas, besos y caricias salimos del hotel a las 5 de la tarde. Hora ideal para comer en España.

Le llevé al centro, había que aprovechar la tarde. Comimos y paseamos por la plaza Mayor. Todo iba genial, pero pasó aquello que tanto temía, le reconocieron. Pero además coincidió con que en ese momento Danny se reía y esa risa era algo que para una verdadera fan no pasaba desapercibido.

Danny me miro con miedo a mi reacción, yo asentí con la cabeza para que estuviera tranquilo. Pero no podía pasar por alto el momento y decidí vacilar un rato. Por reírnos un rato. Pero nunca con malicia.

  • Perdonar, ¿porque le pedís una foto? ¿Le conocéis? – le pregunte a las chicas que me miraron un poco extrañadas.
  • ¿No sabes quién es? – preguntaron incrédulas.
  • Claro que se quién es Daniel, un gran bróker. – miré a Danny, se estaba poniendo nervioso, no entendía nada.
  • No, es Danny Jones, un cantante. Famoso.
  • No creo, me ha dicho que es bróker. ¿en qué grupo se supone que canta?
  • ¿De verdad no le conoces? Es cantante y guitarrista en McFly.
  • Vaya…- dije ahora en inglés. – así que cantante famosos, ¿Cómo has podido mentirme así? – dije mientras le daba con el bolso.

Danny me miraba divertido, no entendía nada. Como no podía contenerse la risa continúe haciendo el payaso.
  • Y yo que me creí todo lo que me dijiste. Como has podido. – y le volví a dar con el bolso.

Danny se reía, cosa que hacía más difícil que yo no lo hiciera.
  • Raquel, las estás asustando.
  • Vale, ya paro. Perdonar chicas, era para hacer la gracia. Si se quién. Siento haberos asustado.

Las chicas se relajaron, que una tía pegara a su Jones no les había hecho mucha gracia. Para compensar las dije.
  • ¿Queréis que os haga una foto?
  • Oh muchas gracias.

Las niñas posaron, hice como 10 fotos. Cuando les devolví la cámara y me encaminaba hacia Danny para irnos me preguntaron.
  • ¿Salís juntos?

Me quedé un poco blanca y Danny lo notó.
  • Traduce. – me dijo muy bajito.
  • ¿Qué si salimos juntos? – y me giré para contestar.- Hombre salir salimos, míranos por la calle. De todas formas si saliéramos o si salimos os enterareis, las fans tienen ese don. ¿vais a algún concierto?
  • ¿De qué habláis? No entiendo nada.- dijo algo molesto.
  • Nada importante, ahora te lo cuento.
  • Si, vamos al concierto de Madrid.
  • Son buenos eh. A mí me pierde Not Alone. Cada vez que la escucho lloro. Pero de verdad lloro, se lo podéis preguntar. La última vez se asustó porque no podía parar.
  • A mí también me encanta.
  • Me alegro que os gusten, y que disfrutéis mucho del concierto.
  • ¿Tú vas a ir?
  • Pues no lo sé, yo es que vivo en Londres, iré allí a verles, pero al de Madrid nunca se sabe.
  • Jo que suerte, además tu irás a zona vip.
  • Os voy a confesar un secreto ahora que no nos entiende. Danny lo siento ya termino y te lo traduzco todo. Lo que os decía, bueno yo he comprado mi entrada para Londres, una entrada normal de pista, da igual que le conozca a él o a los chicos, es verdad que la podría haber conseguido gratis y podría tener pases vips pero tenéis que saber que la magia de un concierto no está en verlo sentado o en zona vip. Los mejores conciertos son los que vives en la pista rodeada de gente que vive la música como la vivís vosotras. Eso es un concierto. Así que recordarlo siempre y recordad que la chica que pasea con Danny Jones vivirá el concierto igual que vosotras.

Nos despedimos y me dieron un abrazo cada una. Bueno y por supuesto otro a Danny. Cuando nos quedamos solos le conté todo a Danny y me dijo.

  • ¿Cómo puedes ser tan pelota y tan mentirosa a la vez?
  • No soy pelota ni mentirosa, les he dicho lo que pienso. Y lo del concierto lo pienso así. Y además que yo he pagado mi entrada.
  • Si pero vas a usar pases VIPS.
  • Ya porque casi me has obligado.
  • No, yo no he hecho nada.
  • Si, hacerme sentir muy culpable, eso es como obligarme.
  • Tu que eres demasiado buena para defraudar a tus amigos.
  • Ya, no se puede ser perfecta.
  • Pero se puede intentar.

Y nos encaminamos hacia mi casa. Tenía que hacer la maleta y ver a mi familia.

3 comentarios:

  1. Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa !!! quiero mas !!!! ^^

    ResponderEliminar
  2. HOla!!!
    Bueno soy una nueva lectora. Sube pronto por favor!!! No me puedes dejar asi... T_T
    Besos!!

    ResponderEliminar
  3. ¿Qué si salimos juntos? – y me giré para contestar.- Hombre salir salimos, míranos por la calle

    Me mato esa parte jajaj muy buena.

    ResponderEliminar