sábado, 6 de agosto de 2011

Capítulo 56

Bueno ya queda menos para el final, espero que os esté gustando. Este capitulo se lo quería dedicar a Monica, y decirla que la echo de menos por twitter estos días. Se que no está teniendo sus mejores días así que espero que esté bien. Te lo mereces preciosa.

Un chico joven, de la organización, salió a buscarnos. Me había enfadado el hombre de seguridad, como se podía ser tan gilipollas pensé. De verdad algunas veces nos pasaban cosas que no eran del todo normales. Cosas que se podían escribir en un libro de ficción y quedarían camufladas ya que no parecen en ningún caso reales. Siempre me gustaron esas historias.

Pasamos por unos cuantos pasillos y llegamos a los vestuarios. Los chicos medio desnudos hacían el payaso, cosa demasiado normal para ellos. Me había perdido la entrada en los vestuarios gracias a ese amable puerta, de verdad me mosqueé demasiado.

Cuando entramos en la habitación y nos vieron, comenzaron los saludos, presentaciones, abrazos y toda clase de bromas y risas. Cuando había saludado a todos, Danny me llamó con la mano para que me acercara hasta él.

No paraba de sonreír, se le veía feliz, cosa que hizo que se me pegara y fuera yo la que ahora no podía parar de sonreír. Me acerqué lentamente y sin dejar de mirarle a los ojos. Nos abrazamos, nos mantuvimos así unos cuantos segundos, luego me separé para poder mirarle.

Se acercó lentamente a mis labios y dijo antes de depositar un dulce beso.
  • Eres una loca.

Lo dijo tan bajito que me hizo estremecer. Me acerque más a él y fui yo la que le besé.
  • Seguramente, pero eres demasiado buen músico para desaprovechar conciertos.

Me sonrió y me acercó a su pecho. Esos brazos trasmitían seguridad, como si todo fuera bien cuando estabas rodeada, protegida por ellos.
  • Mira qué bonita pareja hacen Dougie y Mery. ¿De verdad no podemos hacer nada para que pase algo entre ellos? – preguntó Danny.
  • No, esas cosas nunca salen bien. Aunque creo que solo se quedará en nuestra imaginación, Mery se está empezando a pillar por Derek, vamos llevan un mes sin parar de hablar. – dije un poco defraudada.
  • ¿Derek y Mery? ¿De verdad? Por eso Derek se ha venido con nosotros. Ya me extrañaba a mí, en todos estos años lo único era vernos en Wembley.
  • ¿Derek ha venido con vosotros? – dije totalmente sorprendida.
  • Si, está en el baño.

Nos giramos inconscientemente para poder mirar la puerta del baño. Unos minutos después salía Derek, sorprendido al ver a tanta gente como había en esa sala.

Mery seguía hablando con Dougie en un tono gracioso y relajado. Se ponían al día de la semana y de las cosas que ya sabían porque hablaban a menudo por internet. Cuando Derek salió del baño y Mery le vio plantado delante de la puerta no podía creérselo. Una sonrisa partida se puso en los labios de ambos, sorprendidos los dos por la presencia del otro en esa sala. Ninguno se esperaba la presencia del otro. Mery se levantó, dejando a Dougie hablando solo, y corrió a abrazar a Derek.

La cara de Dougie cambió, no parecía muy contento de lo que acababa de pasar. Se levantó a por una cerveza y volvió a sentarse donde estaba con cara de pocos amigos.

Danny y yo seguíamos abrazados en un lado de la sala, observando todo lo que estaba pasando. No me gustó nada lo que acababa de pasar.
  • Oye, ¿no le gustará Mery a Dougie? – pregunté preocupada.
  • Que nosotros sepamos no, vamos le preguntamos y nos dice que no, que es una buena amiga, que es un gran apoyo, pero que todo se queda ahí.
  • Joder, pues no entiendo a qué viene su cara de ahora mismo. Ya verás cómo se lie la historia. – dije preocupada.

Harry pasó a nuestro lado con una cerveza.
  • Oye me parece estupendo que os queráis y esas cosas, pero vamos os podéis separar no se, lleváis así como 5 minutos. – dijo con tono de burla.

Danny alargo el brazo y le intentó dar una colleja, pero Harry fue más rápido y se alejó.
  • Jones, Jones, Jones… respeta a tus mayores y a los maestros del kunfú.
  • ¿Maestro del kunfú? Vamos Judd a mí no me vendas motos. Demasiados años juntos, todos sabemos que aquí gano yo. – dijo Danny
  • Vamos a ver, la única forma es un combate a muerte. Es la única opción de solucionarlo. – retó Harry.
  • De acuerdo. – acepto Danny.
  • Dios esto cada vez es mejor, ahora combate a muerte. – dijo Laura sentándose al lado de Dougie. – Rubio alegra esa cara que vamos a ver sangre. – dijo dándole un codazo.

Dougie sonrió ante el amor de Laura por las peleas y la muerte. Tom se acercó y tomo el papel del árbitro del combate.
  • Bueno, hemos estado hablado y ya que habéis venido en coche y no podéis venir las 5 en el bus de camino a Madrid, y ya que Rachel tiene muy visto todo lo que tiene que ver con nosotros, el que pierda el combate será el acompañante de Rachel en la vuelta de Valencia a Madrid. Uno de los dos hará de copiloto esta noche y se quedará sin la maravillosa fiesta en el Jumbo Bus.
  • Danny… - le llamé.
  • Lo siento princesa, vas a tener que volver con Harry esta noche. Es un tío guapo y gracioso, vas a pasar una noche divertida.
  • No te preocupes Rach que no va a poder conmigo. – dijo Harry desafiante.
  • Vale, Danny hazlo sin compasión, luego le llevo escuchando a los Jonas Brothers toda la noche. – dije divertida.
  • Vale, entonces el ganador decide si va en el coche de Rach escuchando los Jonas Brothers o se viene de fiesta en el Jumbo Bus.
  • Oye que mi coche también mola eh. – dije ofendida.
  • No te preocupes cariño, sino da igual, hazle sufrir. – dijo Danny divertido.

Y empezaron la lucha. Esto no era serio, se reían ellos más que todos nosotros. Sigo pensando que Harry le dejó ganar esa noche, todos sabíamos que Harry era mucho más fuerte que Danny, incluso mucho más listo. Pero fue Danny quien se proclamó vencedor en esa pelea. Fue él el que eligió como quería llegar hasta Madrid.
  • Bueno, sintiéndolo mucho, ME PIDO EL JUMBO BUS. – dijo demasiado alto.
  • PERDONA. – dije sorprendida.

Un silencio se hizo en la sala. Mi cara transmitía odio por el pecoso en ese momento.
  • Tranquila que era una broma. Como te voy a dejar volver con Harry, pobre. – dijo conteniendo la risa.

Un ohhh generalizado se escuchó en la habitación.
  • Muy bien Jones, nos vemos mañana en el concierto. Pasar una buena noche. – dije dirigiéndome a la salida.
  • Pequeña vamos, si sabes que solo te estoy vacilando. Sabías que iba a volver contigo. – dijo agarrándome de la muñeca.

Me giré y le di en el brazo.
  • Payaso. Ya me puedes llevar a algún lugar bonito a cenar ahora mismo antes de conducir media noche. – dije mientras cruzaba mis brazos.
  • De acuerdo, déjame cambiarme de ropa y nos vamos. – dijo mientras me daba un beso en la mejilla.

La cena y el viaje fueron tranquilos. Danny durmió parte del camino, cosa que era normal estaba agotado y necesitaba descansar para el día siguiente. Mucho trabajo en tres días.

Cenamos en el puerto, en un lugar algo cutre, pequeño y entre barcos casi. Eso si la comida era excelente.

Cuando quisimos salir de Valencia era un poco tarde, nos habíamos entretenido demasiado. El viaje no se me hizo largo, aunque tampoco fue muy divertido. Sin saber cómo Danny se quedó dormido poco después de subirnos en el coche. Lo mejor es que fue durante mi concierto privado. Se reía de mí mientras cantaba. No os aconsejo cantar delante de un tío que te da mil vueltas en el tema. Pero vamos no es muy difícil cantar mejor que yo.

De vez en cuando le miraba, estaba tan precioso dormido. De vez en cuando se despertaba, me miraba con una sonrisa y volvía a dormir. Cuando llegamos a Madrid estaba amaneciendo. Estaba un poco cansada, pero no me apetecía irme a dormir.

  • Danny despierta, ya hemos llegado. – dije dándole besitos en la mejilla.
  • Mmmmmm. Llévame tú hasta la cama. – dijo todavía dormido.
  • No vamos a la cama todavía, quiero que veas una cosa. – y me bajé del coche.


Tardó unos minutos en bajar, se estiró y me busco con la mirada. No sabía dónde estábamos. Le cogí de la mano y comencé a andar. Caminaba cansado detrás de mí, más bien iba tirando de él.

  • ¿A dónde me llevas? No quiero pasear. – se quejó como un niño pequeño.
  • No seas quejica, te voy a llevar a un sitio precioso. De las mejores vistas que hay en Madrid. – dije tirando de él.
  • No, claramente las vistas más bonitas de Madrid las tengo delante cada mañana que te despiertas a mi lado. – dijo con un poco de vergüenza en la voz.
  • Daniel Alan David Jones eres el hombre más maravilloso del mundo.

Dejé de caminar, rodee su cuello con mis brazos y le besé. Noté como sonreía debajo de ese beso. Me agarro por la cintura y me juntó a él. Y continuó besándome.
  • ¿Qué me querías enseñar princesa? – dijo cogiéndome en volandas y caminando conmigo.
  • Dios eres tan bobo. – me agarra a su cuello y escondí la cabeza.
  • Sí, pero dime hacia donde camino, ya que te estoy haciendo de taxi humano. – dijo riendo.
  • Mmmm llévame al hotel y disfrutemos de buen sexo mañanero.
  • Ahh no, ahora me enseñas lo que me querías enseñar. – dijo con tono digno.
  • Vaya, me quedo sin pillar. – dije triste.
  • ¿Pero tú que eres un hombre? Yo no he dicho eso, pero antes quiero ver el sitio joder. – dijo divertido.
  • A bueno, entonces arre caballito. En esa dirección. – le señale con el dedo.
  • Oye trátame con amor eh, que no soy tu esclavo. A ver si te voy a tirar del caballito.
  • Sabes que no lo harías, porque me podrías tirar con fuerza y yo morir aplastada en la acera y te sentirías tan culpable que morirías de pena. Y sé que no quieres morir. Así que ya sabes. – y le dedique una sonrisa.
  • De verdad dedícate a la invención de historias o yo que sé. No puedes abrir la boca y decir tantas tonterías seguidas.
  • Sí, es posible, soy graciosa. Tú lo sabes, yo lo sé, todos lo saben.
  • Venga ahora con el verbo mentir.
  • No me vaciles Jones vale, que sino esta noche te la lio en el concierto.
  • No me das miedo rubia.

Me miró con ojos amenazantes. Me incitaba a ello. No dije nada, le miré divertida y le besé, cosa que le pilló desprevenido, no esperaba una reacción como esa. Estábamos ya en el templo de Debod. Le hice un gesto para que me bajara.
  • ¿Me has traído a un museo en la calle? – dijo poco convencido.
  • Eres imbécil.- no le hice mucho caso.- La primera vez que vine aquí, o al menos la que recuerdo, fue con mi prima. La admiraba tanto. Nos contó un chiste sobre Bin Laden que nunca llegué a recordar, pero que me hizo mucha gracia. – dije con añoranza.
  • Cuéntamelo anda.
  • Vamos a ver, tu no me escuchas creo yo. QUE NO ME ACUERDO DEL CHISTE. – era superior a mí.
  • Vale perdóname. – dijo riéndose.

Le ignoré y comencé a caminar hasta el mirador. Me acerqué hasta la barandilla y me quedé mirando las vistas. Hacia tanto que no venía por aquí. Danny me tiró una piedrecita que choco contra mi gemelo. Me di la vuelta y le vi sentado en el césped. Me llamó para que me acercara aunque yo me tome mi tiempo. Ese lugar me había traído muchos recuerdos.

  • Tienes suerte, esto suele estar plagado de gente. No a estas horas, pero si durante el día. – dije sentándome entre sus brazos.
  • Es un sitio bonito y romántico, es normal. – dijo apoyando su cabeza sobre mi hombro.
  • Un poco típico para por el día. – y vinieron imágenes de antiguos amores a mi cabeza.
  • Así que me traes a donde te traían tus novios.
  • Algo así. Pero lo bonito de esto es ver las vistas y nunca he visto el amanecer. – dije sonriendo.
  • Podrías poner música. – me susurro.
  • ¿Por qué? – pregunté extrañada.
  • Porque así cuando escuche esa canción podre poner cara de bobo y recordarte. Pase lo que pase, cuando escuche esa canción me recordará a ti eternamente.
  • ¿Qué eres una nena? – dije imitándole.
  • Payasa. Anda pon una canción.
  • Vale, pero déjame tu iPhone. Veremos cuál es la canción que nos depara el destino.

Me dio el iPhone y busqué la música.
  • Veamos. Uno, dos y tres.

Simple Plan puso en la pantalla. Summer Paradise. http://www.youtube.com/watch?v=4SqRYpQKakg Creo que nunca había escuchado esa canción hasta esa madrugada. Puse el reproductor en repetición y me recosté sobre su pecho. Él me agarró fuerte y besó mi cabeza. Media hora estuvimos al menos ahí sentado, escuchando una y otra vez la canción y viendo como el sol aparecía entre los edificios de Madrid. De vez en cuando mi cuerpo se estremecía, no sé si de frio o de lo que sentía ese momento. Pero cuando Danny lo notaba me acercaba más a su pecho y me susurraba partes de la canción al oído.

Seguramente me durmiera algunos minutos, estaba muy cansada y demasiado cómoda. Cuando terminó de amanecer nos fuimos hacia el hotel. Los demás no habían llegado aún. Demasiadas cosas pasaron entre esas cuatro paredes, muchas que ni siquiera 20 años después sabemos del todo. Muchos silencios y caras raras vimos horas después.

3 comentarios:

  1. me estoy enamorando de danny, un dia te lo robo!!!!!!!!! precioso xD

    ResponderEliminar
  2. uuuuuuh primero de todo :
    Podrías poner música. – me susurro.
    ¿Por qué? – pregunté extrañada.
    Porque así cuando escuche esa canción podre poner cara de bobo y recordarte. Pase lo que pase, cuando escuche esa canción me recordará a ti eternamente.


    Me ha matado, pensaba que la final moririan de algo trágico y me daba algo, en serio. Luego recordé que hay capitulos donde pasa un "futuro" que supongo que es real...
    En fin,
    y lo del final, me ha dejado como "WHAT?!" a ver que va a pasar caras raras.. mm...

    ResponderEliminar
  3. Eres gskdngkdgdjfjsh y me quedo corta!!que sepas que me ayudas!!simplemente sabiendo que estás!!
    No te voy a decir que este capítulo no me gusta porque sería mentir descabelladamente,pero no quiero que Mery y Dougie tengan que discutir para darse cuenta de lo mucho que se quieren y se necesitan el uno al otro!! Espero al menos un poco de la explicación de lo que pasó en el famoso jumbo bus!xD!
    Ah por cierto,seguramente mañana me vuelva a pasar por twitter,os echo demasiado de menos a algunas personas :)!

    Que sepas que si hay alguna falta o palabra no entendible o letras intercaladas...no te preocupes,te escribo desde un ipod y la cosa se complica con las pantallas táctiles tan pequeñas y a estas horas!!(sí,es de madrugada pero he decidido escribirte un comentario por cada capítulo en el momento en que lo lea,así que...es lo que hay xD)

    Como siempre,genial!!ahora odio no haberte conocido antes de que vinieses a Valencia!!pero "a Dios pongo por testigo que no moriré sin antes conocerte :)!"

    ResponderEliminar