jueves, 4 de agosto de 2011

Capítulo 54

Unos años después.

Llevaba toda la semana muy ocupada en el trabajo, tanto que esa mañana dejé olvidado el móvil en el coche. No le eche en falta tampoco. No me solían llamar durante esas horas.

Cuando entró Cris por la puerta no me lo podía creer. No solía aparecer así de improviso por el laboratorio. Parecía sofocada.

  • ¿Y tú móvil? Estas intentando parecerte a Laura o que. – dijo algo sofocada.
  • ¿Qué ha pasado? ¿Has venido corriendo? – pregunté preocupada.
  • Si, ha pasado algo. Pero nada malo tranquila. Es que me he escapado en mitad de un interrogatorio, como no coges el móvil. – dijo muy rápido.
  • Me dices por favor que está pasando de una vez. – dije nerviosa.
  • Laura está de parto. – dijo respirando más fuerte de lo normal.

No me lo podía creer, nuestra pequeña estaba de parto. Estaba embarazada de gemelas. Era la más pequeña e iba a ser mama. Eso me hizo pensar en un pequeño Dougie. Era graciosa la situación, antes de conocerle en persona, iba a sus conciertos con pancartas en donde le pedía mini-Dougies y ahora podía tenerlos con él.

En ese momento me di cuenta que Laura estaba sola en casa.
  • Pero si estaba sola en casa, ¿cómo ha llegado al hospital? – dije preocupada.
  • La ha llevado Raquel, pero no sé qué movida se ha montado con Danny que ha tenido que llevarse a Chris con ella y no puede entrar. Así que mueve tu culo al hospital.

Raquel andaba montando un concierto benéfico de McFly en ese momento. No se cansaba de hacer cosas por los demás. Nunca paraba de maquinar historias.
  • ¿Y no podéis ir vosotras? – no me gustaba eso de tener que entrar y verla parir.
  • Yo estoy en medio de un interrogatorio ya te lo he dicho y Bárbara está volviendo de Manchester. No seas blanda, tu amiga te necesita.

Y ahí fui lo más rápido que pude. Y después de unas cuantas horas de sufrimiento y gritos subieron a Laura y a sus dos preciosas hijas a la habitación. Allí esperaban Raquel y Chris.
  • Oh por Dios que bebes tan bonitos. – dijo Raquel mientras se acercaba a verlos.

La encantaban los bebes, los niños en general.
  • ¿Quieres saber sus nombres? – le dijo Laura.
  • No, para mi serán bebe uno y bebe dos hasta que cumplan un año o más. – dijo mientras jugaba con ellas.
  • Oye que tienen nombres, es como si yo llamo a Chris bebe. – dijo un poco molesta.
  • Llámale así, no tengo ningún problema. Es más te lo cambio por las gemelas bebes de Sweet Valley.
  • Eso es amor de madre y los demás gilipolleces. – dije.

Nunca pudo dejar de decir tonterías. Con los años ganó destreza, era como si su cerebro trabajara a una velocidad superior a la velocidad media de la especie humana. Aunque Laura no se quedaba atrás.
  • Dile algo a tu tía hijo, cántale algo. – dijo divertida Raquel.

Y Chris gritó como respuesta a su madre.
  • Ves, espero que te haya quedado todo claro. Es que son tan preciosas, venga dime como se llaman. – accedió finalmente.
  • Son Anne y Audrey. – dijo Laura satisfecha.
  • Ohhhh que nombres más preciosos. Me pido ser madrina de las dos.
  • Ya claro, tú no compartas maja. – dije seria.
  • Ah haberlo dicho antes. – me contestó.
  • Vale ya, no discutáis ahora por eso. Excepto que os retéis a muerte, eso sí lo acepto. Nunca digo que no a una buena lucha por la vida. – rió Laura.

Había cosas que no cambiaron con los años.
  • Ni la maternidad te hace menos violenta. – la dije.
  • Que va, las usaré como esclavas. Como prometí en el video de la primera vez que vinimos a Londres. – dijo con nostalgia.
  • Es verdad. – rió Raquel. – Lo siento bebes, vuestra mama está loca y es violenta. Pero siempre podréis ir a casa de la tita María a robarle la comida y esas cosas.
  • Ya vale. – dijo alguien desde la puerta.

Era Bárbara. Traía una bolsa con regalos para las recién nacidas.
  • Enhorabuena mama. – dijo acercándose a darla un abrazo. – He traído un regalo para tus preciosos bebes.

Se acercó a la cuna donde estaban Anne y Audrey y las habló.
  • Voy a ocupar el puesto de vuestra tía Raquel, que es la loca de las historias, y os voy a contar vuestra primera historia patrocinada por Stalkers Producciones. Pero esta es cierta, a diferencia de las que os cuente Raquel.
  • Oye. – dijo Raquel ofendida.

Les pasó dos pequeños peluches de unicornios preciosos, de color lila.

  • Vosotras sois la siguiente generación de Stalkers. Mama es un pequeño Pony, vosotras seréis pequeños unicornios.

Chris dio un grito ante esas palabras.
  • ¿Qué te pasa a ti pecoso? – le dijo Bárbara.
  • Los celos, que son muy malos. – contesto su madre.
  • Es que tú no puedes ser una stalker. – dijo acercándose al carrito. – Tú tienes que ser al que persigan las stalkers.

Eso pareció gustarle y empezó a reír y saltar. Era demasiado listo para la edad que tenía. No había salido en eso a su padre. Aunque físicamente daba miedo.
  • Eres muy listo pequeño Jones, tú tienes que ser músico como tu papa. Vas a ser el primer bajista cantante del mundo.
  • ¿Bajista? – dijimos Raquel y yo a la vez.
  • Si, habéis escuchado bien. Ya me ocuparé yo de que así sea. Solo espero que hayas heredado la voz de tu papa. – dije dándole un beso en la cabeza.
  • No le va a hacer falta, va a ser médico. – dijo Raquel.
  • No te lo crees ni tú. – dijo Laura.
  • Ya, pero lucharé por ello. – dijo Raquel mientras le acariciaba el pelo.
  • ¿Dónde está Cris? – preguntó Bárbara.
  • Estaba cerrando una cosa del trabajo. Venia ya para acá. Es que ser Cris en CSI Londres la tiene muy ocupada. – contestó Raquel.

No tardó mucho en llegar, traía un enorme ramo de flores. De distintos colores. Abrazó a Laura y fue a ver a los bebes.
  • Me encantan las flores. – dijo Raquel. – Vale he decidido que me llevo a mi pecoso y las flores, te dejo a tus bebes.
  • Envidiosa. – dijo Laura.
  • Jo es que me encantan las flores. – dijo sin dejar de mirarlas.
  • Pues ten otro hijo. – dijo Cris mientras miraba a los bebes.
  • Ya claro, me lo pagas tú.
  • Si tu marido está podrido en dinero. – dijo Bárbara.
  • Si, lo cagamos, ya sabéis. Yo le enseñé como se hace. – dijo Raquel divertida.
  • Yo quiero un bebe así de precioso. – dijo Cris que seguía viendo a los bebes.
  • Pues ya sabes. ¿necesitas que te explique cómo hacer uno? – le dijo Laura.
  • Creo que eso lo tengo controlado. Otras cosas no sé pero eso si lo controlo.
  • Eso llenarme de sobrinos y así no tengo que tenerlos yo. María es tu turno. – dijo Bárbara.

Bárbara y su aversión a los bebes propios. Aunque Cris no se quedaba atrás.

  • Hablaré con Dougie, de tu parte, a ver qué le parece. – reí.
  • No tiene porque saber nada. Engáñale. Dile que se rompió el condón como le pasa a Ross y Rachel. Danos una Emma. – dijo Laura.
  • Tus tías están locas. Lo siento mi bebe no puedes ser normal. Entre tu padre, ellas y tus tíos. Lo se, tendría que haber elegido mejor. Lo siento. – le decía Raquel a Chris.
  • Fue a hablar la persona más cuerda y normal del mundo. Realmente no puede ser normal por los padres que tiene. – contestó Bárbara.
  • Mierda no puedo pedirle que te ataque, si fuera María sí, pero Chris tiene un amor muy fuerte por ti. – dijo compungida Raquel.
  • Vale ya de meteros conmigo, después de 10 años ya vale no. – dije mosqueada.

Aunque en realidad sentaba bien que eso tampoco cambiara. A veces no creía que hubiéramos conseguido permanecer juntas después de tantos años y después de vivir tanto tiempo separadas.
  • No es tu culpa corazón, es mía por ser tan perfecta. – dijo Bárbara. – Es normal que me quiera más a mí. Y tu María ya puedes decirle al rubio que te haga un niño igual que él, porque pienso liarlo con Chris. Vamos a crear un Pones de segunda generación.

No podía ser real lo que acababa de escuchar. Todas reían pero a mí no me hacía mucha gracia eso.
  • Como pase algo así a María le da un algo. – decía Laura mientras no paraba de reír. – Putas no me hagáis reír que duele.
  • Eso, dejémosla descansar. Todo el mundo a su p* casa. Yo me quedo a dormir con la puti. – dije muy seria.
  • ¿Te vas a quedar conmigo? – contesto Laura mientras se le caían las lágrimas.
  • Pero no llores Lau. – contestó Raquel.
  • Jo es que las hormonas y se va a quedar aquí conmigo. – y comenzó a llorar.

Nos acercamos todas a abrazarla. Estaba preciosa esa noche, como nunca antes la había visto. Los ojos la brillaban más que nunca.

Cuando las miraba se podía ver felicidad absoluta en su mirada, como si nunca hubiera sido feliz de esa manera.

7 comentarios:

  1. solo puedo decir una palabra: PRECIOSO!!!!!!!

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  2. Quien es el que cuenta la historia?
    Jajaja cuando haces los Años despues o algo asi, siempre me pierdo. jajaja

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  3. Segunda generación de Pones ahí ya pensaba que me moría de la risa, me ha faltado nada para revolcarme por el suelo.
    Que cuquis las bebes!!!! Nueva generación de stalkers, que bien suena eso =)
    Las conversaciones por un lado no son normales pero por otro son muy naturales..
    Perfecto, como siempre.
    Besos <3

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  4. wt<jnoiahwidsnzirjfperoipagovivjvoiejvbnzszoirjGENIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALjdwshfoiair (?) ok, bye!

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  5. Me encantan estos capítulos de años más tarde!!
    Increíble :)

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  6. PONES MIOS. 2º GENERACION YA.
    Ya que sus padres no me dan ese gusto habrá que atacar a los hijos!!
    te quiero

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  7. no me he enterado mucho de quien es quien, quien habla con quien y esas cosas pero.... En serio, el dialogo... el p* dialogo.... es buenísimo.

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