jueves, 14 de julio de 2011

Capítulo 48

Después de mi cumpleaños todo pasó muy rápido. No teníamos tiempo para nada. En la universidad había demasiado que hacer, trabajos, exámenes. Los fines de semana pasaba un rato con Ed, que ya había cogido demasiada confianza. Más con Danny que conmigo. Vamos le idolatraba.

Mi relación con Danny iba viento en popa, aunque no era su mejor momento. Dougie entró en rehabilitación unas semanas después.

Al principio la noticia no transcendió. Dijeron que estaba enfermo. Y siguieron con sus compromisos profesionales sin él.

Pero se terminó filtrando, de alguna forma salió a la luz. Y eso no ayudó al estado de ánimo de los chicos. Sobre todo el de Danny, que se sentía culpable por no haber podido ayudar más a Dougie antes de entrar.

El cariño de los fans fue maravilloso. Mensajes de ánimo y cariño llegaban por todas partes. Algo bueno tenía que tener todo esto.

La gira se retrasó un par de semanas, aunque no pareció importar a nadie. Había cosas más importantes en juego en ese momento.

Sin danos apenas cuenta llegó Abril. Con ello el concierto en Wembley y las visitas familiares.

Fui a buscarles al aeropuerto el jueves muy temprano. No sé porque cogieron el avión a esas horas de la mañana. Al final solo pudieron venir Laura, María y Manuel. Intentamos que viniera Bárbara por todos los medios, pero no lo conseguimos.

Por eso se me ocurrió una idea loca. Pero todo a su tiempo. Tom era el único que estaba al corriente.

Cuando llegué a buscarles ya habían aterrizado. Laura y Manuel estaban medio dormidos, pero María en cambio andaba hiperactiva. Cuando me vio vino corriendo a abrazarme.
  • ¿Qué te pasa? ¿Dando muestras de cariño? Te ha sentado mal el vuelo. – me burlé de ella.
  • Idiota, es que no me puedo creer que vuelva a estar en Londres. Además mañana hay concierto y hoy cenamos todos juntos. – dijo casi sin respirar.
  • ¿Cómo que hoy cenamos todos juntos? – dije sorprendida.
  • Si, hablé ayer con Dougie y decidimos ir a cenar todos juntos. No puedo aguantar hasta mañana para verle.
  • A ver, yo entiendo que estéis enamorados, pero es mejor que quedéis solos.
  • Joder que no, que no estoy enamorada de él. Es un buen amigo, muy bueno a decir verdad. Pero punto, no te inventes cosas.

Llegamos a casa, dejamos todo y salimos a desayunar algo. No habían tomado nada en Madrid. Laura y Manuel no conocían Londres, así que fuimos a dar una vuelta por la ciudad.
  • ¿Dónde vive Danny? – preguntó Manuel.
  • Pues en el culo del mundo. A las afueras de Londres.
  • ¿Vamos a ir de visita? – volvió a preguntar.
  • ¿Qué te pasa a ti con Danny? Pues le veremos esta noche, pero no sé donde. En algún momento del día llamara, cuando su agenda le deje.
  • ¿Te llama siempre él? – continuo preguntando.
  • ¿Te ha contratado una puta revista? Si suele llamarme él, primero porque es rico y segundo porque cada vez que le llamo yo está ocupado. ¿Alguna pregunta más? ¿Algún trapo sucio tal vez?
  • ¿Crees que sacaría mucho dinero por esa información?
  • No sé, pero ya pueden pagarte bien, porque después iría y te desfiguraría la cara. Por lo menos que te sobre algo después de la reconstrucción.
  • María y Laura rieron.
  • Eres muy bruta. Era broma.
  • Más te vale, porque lo mío no lo era. – dije muy seria.

Ese tema no me gustaba un pelo.
  • Entonces ¿dónde cenamos? – preguntó Laura.
  • ¿María? – dije yo.
  • Pues no tengo ni idea. Me dijo que él se ocupaba de todo, que tendríamos noticias suyas.

A eso de las cuatro de la tarde me llegó un mensaje de Danny.

Se les informa de que se va a realizar una BBQ en los aposentos del señor Thomas a las 19h y quedan todos invitados.
Pdt: princesa pásame a buscar por casa a eso de las 18h, que tienes que ayudarme a desvestirme y volverme a vestir. xxx

No podía ser verdad ese mensaje. Entre el tono de edad media y luego las insinuaciones sexuales. Era superior a mi.

Como puedes tener tanto morro. Vives a 10 min andando de casa de Tom. Además que harán los demás mientras te visto y desvisto. ¿Mirarnos?

Cuando le interesaba algo no tardaba nada en contestar el mamón. Como se notaba para que me quería en ese momento.

No, si quieren ver porno les pongo una película. Anda por favor venir a verme. Que me aburro toda la tarde sino y no sé que ponerme.

Que le había dado a este con los mensajes, con lo fácil que era llamarme y dejarlo todo cerrado mucho más rápido.

Vale, voy a buscarte, aunque vamos con el tiempo justo. Hay que volver a casa, cambiarnos y conducir hasta allí. Así que si a las 18.30 no hemos llegado ponte a prepararte. No quiero llegar tarde.

Y como era de esperar, llegamos más tarde de las 18.30. Tres chicas intentado prepararse en un apartamento pequeño. Mientras mi hermano se desesperaba.
Cuando Danny abrió la puerta no podía ser verdad lo que veía.

  • Espero que siguas así porque hayas decidido ir a cenar en calzoncillos. – dije enfadada.
  • ¿Tú estás loca?
  • Mira que te he avisado.- entré sin decir nada más y subí a la habitación.

Danny les saludó y les invitó a entrar. Les dejó en el salón y subió a prepararse.

  • No saludes eh amable. – dijo.
  • Es que Danny deberías estar preparado, no quiero llegar tarde.
  • No te preocupes, asumen que no llegaré a la hora.
  • Vale, pero no me gusta. Así que date prisa en vestirte y vámonos.
  • No sé que ponerme. – dijo poniendo cara de niño bueno.
  • ¿Lo tengo que elegir yo?

Asintió con la cabeza. Me levanté de la cama y me fui hacia el armario. No llegué muy lejos. Me agarró, me acercó hasta él y me besó.

Le sonreí por ser tan bobo, me gustaba cuando era así de espontaneo.

Le cogí unos vaqueros, una camiseta morada y una americana marrón. Se lo lancé.
  • ¿Por qué esto? – preguntó.
  • Porque tus colores son el blanco y el morado. Y porque me encantas vestido así. Es como ibas en nuestra primera cita.
  • Como puedes acordarte de esas cosas. – dijo con cara de bobo.
  • Tengo mucha memoria fotográfica, además cuando entraste por la puerta pensé: dios, porque me lo pone tan difícil, no puede vestir tan bien.
  • Mmmm, me encanta que me digas esas cosas. – dijo acercándose a mí.
  • Danny no, no sigas por favor. – dije riendo. – Luego.
  • ¿En casa de Tom? – dijo extrañado.
  • No, pero cuando estén todos borrachos y no se den cuenta, nos escapamos y bueno, lo que surja.
  • Lo que surja. – dijo entre carcajadas.
  • Si, si surge tomarnos un té con pastitas, pues té con pastitas.
  • Sí, claro, té. Tu borracha ya se yo lo que puede surgir.
  • Creo que solo voy a poder tomar té. A ver sino como volvemos a casa.
  • Hay dios mío, ven conmigo.

Me cogió de la mano y me arrastró hasta el pasillo. Se acercó puerta por puerta y empezó a contar habitaciones.
  • ¿Cuántas personas nos esperan abajo?
  • Tres. ¿Qué coño haces?
  • A pues si son tres entran de sobra para dormir aquí. Solucionado el problema de volver a casa. – dijo sonriendo.
  • No entiendo tu obsesión por verme borracha.

Se acercó lentamente hasta mí y me habló muy bajito.
  • Porque hace que recuerde esa primera noche y ese polvo que fue…
  • El mejor polvo de tu vida, lo sé. – dije sin dejarle continuar.

Me agarró de la cintura y me besó desesperadamente. Me subió sobre su cintura y me condujo a su habitación de nuevo. Me dejó sobre la cama y me dejé besar. Le había echado de menos estos días.
  • Te he echado mucho de menos. MUCHO. – dije.
  • Pues ya somos dos. – contestó y volvió a besarme.

Comenzó a desnudarme y aunque me moría de ganas, pero horrible. Tuve que pararle.
  • Eh UN MOMENTO. – dije en tono de guasa.
  • No seas mala, no me puedes dejar así. – imploró.
  • Lo peor de todo es que yo me voy a dejar así también.
  • Te odio.
  • Lo sé, yo también me odio. Pero te recompensaré esta noche.
  • Ya podemos estar toda la noche follando para compensar esto.
  • TO-DA. – dije y le besé.
  • Apuntado queda.

Se levantó y se fue a vestir. Me recosté y le observé mientras se vestía.
  • Oye, te ha mejorado el culo estos días sin mí. ¿Mucho sexo?
  • No, lo normal. Ya sabes, un par de fans por pueblo.
  • Muy bien, espero que te hayan enseñado algo nuevo.
  • Ya verás esta noche, vas a flipar.

Cuando quiso terminar de vestirse y prepararse bajamos.
  • Al fin. Al menos habréis disfrutado ahí arriba. – dijo Laura.
  • No tanto como me hubiera gustado. Es una corta rollos. Tú, ¿has aparcado dentro? – me preguntó.
  • No, para que si hay que cogerlo ahora.
  • Pues mételo, que nos llevamos el mío.

De verdad me ponía nerviosa. Cogí las llaves y salí para meterlo dentro. Pero me había dejado las llaves de la puerta del garaje dentro. Así que procedí a gritar.
  • Danny ábreme la puerta del garaje.
  • ¿Y tú llave? – pregunto sacando la cabeza por la ventana.
  • En el bolso.
  • ¿Y tú bolso?
  • Idiota que más te dará. Está en tu casa. Abre ya que es muy tarde.

4 comentarios:

  1. Eres genial! Me he reído mucho y tras haber presenciado la muerte de Cedric Digory lo necesitaba! :) El contraste de capítulos me gusta... romanticismo-morbo jajajaja Pobres que se han quedado con todo el calentón encima! Esperemos que en el siguiente se vean recompensados jajaja.
    Que tengas un día magnífico u que disfrutéis de la peli!
    Te quiero princesa!! Te echo de menos :')

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  2. Me rei un huevo con este capi... Lo leí en un viaje que hice desde el movil, pero no pude comentar.... Es GENIAL!

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  3. Uoooooooo!

    -Ya podemos estar toda la noche follando para compensar esto.
    -TO-DA. – dije y le besé.
    -Apuntado queda.

    GEENIAAAAAAAAAAAAAL!<3

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