martes, 29 de noviembre de 2011

Capítulo 8 - 3


Hablaría más tarde con Bárbara, estaba preocupada por Dougie. Salí en su busca, suponía que estaría fumando y no me equivocaba.

Se quedó algo sorprendido al verme, supongo que no esperaba que fuera a buscarle tan pronto.
  •    ¿Quieres que te cuente la historia verdad? – dijo dándole una calada al cigarro.
  •    No tienes ni que preguntarlo. – dije yo sentándome en la escalera de la puerta.
  •    Bueno, espero acordarme de todo, terminé un poco borracho.

POV Dougie.

Dios, pensé cuando terminamos de tocar. Al salir al escenario y ver a tan poca gente pensé que sería un concierto aburrido, pero fue uno de los mejores conciertos que dimos. O al menos uno de mis favoritos en la gira. Volvía a estar totalmente en forma, volvía a ver esa conexión con Danny, hacía mucho que no la teníamos, ni fuera ni encima del escenario.

Me alegró ver a las chicas allí, quitando quienes fueran, en los conciertos eran las mejores fans, se notaba que vivían la música de verdad. Al verlas solo pude pensar en una cosa, Derek. Quería a mi primo, pero siempre tuve … vamos mi primo siempre fue el guapo, el gracioso, al que querían todo. Yo en cambio solo era un niño delgado y frágil que hacía y jugaba con cosas raras. Él era el que se llevaba a las chicas, parecía que la cosa cambió algo cuando entré en el grupo, pero no cambió nada realmente, solo gustaba a las chicas por mi físico o por quien era en el grupo, cuando me abría y me mostraba como era realmente, huían. Pero con Mery había encontrado una amiga que me quería tal y como era, sin tener que esconder mis fricadas y mis rarezas. Y que mi primo anduviera detrás de su culo no me gustaba un pelo.

  •    Nos vamos ya, que tengo hambre y quiero llegar pronto a Madrid. – se quejaba Harry.

Llevábamos 1 hora dando vueltas por el camerino.
  •    ¿Qué nos vas a dar de cenar Harry? – preguntó Bárbara.
  •    Atún, ¿tú no eras fan nuestra? En este autobús solo hay atún y pan. – lo decía un poco de coña, pero casi era verdad.
  •    ¿Atún? Ni de coña, vamos a por unas pizzas y las comemos de camino. – se quejó Bárbara.

Esa chica me daba miedo, me miraba penetrantemente con sus ojos azules, estudiándome. Me hubiera gustado que hubieran venido en el bus Rach y Danny, hacían una gran pareja y más cuando estaban de fiesta. Eran muy cómicos juntos.
  •    ¿Sabéis donde hay una pizzería aquí cerca? – preguntó Tom.
  •    Pues no, somos de Madrid. No conocemos Valencia. – se quejó Laura.
  •    Pues entonces comeremos atún. – retó Harry.
  •    Vamos a ver, comedor de Ladrillos Judd, tenemos un iPhone que nos ayudará, Cris, busca una pizzería cerca. – ordenó Laura.

Cuando conseguimos las pizzas pusimos rumbo a Madrid. Nos esperaba una noche surrealista, ninguno nos imaginamos que la noche iba a terminar de esa forma.

Lo primero extraño que pasó, fue en la primera gasolinera que paramos, un grupo de fans estaban repostando y ya que Harry bajó a fumar, consiguieron una foto.

  •    ¿No piensas bajar a saludar? – me preguntó Mery algo molesta.
  •    No, estoy muy cansado. – dije mientras me tiraba al sofá.
  •    ¿Cómo puedes ser así? Que te costará bajar, hacerte una foto y volver a subir.
  •    ¿Tienes ganas de discutir? – no entendía porque me trataba así.
  •    No Dougie, pero se lo que se siente siendo esas chicas, y con lo poco que se conforman. Son apenas 5 minutos de tu tiempo, además tirado en un sofá.
  •    Vale, pero no voy a bajar. Lo siento.

Sabía que ella tenía razón, no me costaba nada bajar, pero algo dentro de mi hacia que le llevara la contraria. Mi comportamiento no gustó a las chicas, cosa que no me pareció justo, Tom tampoco bajó y nadie le miraba de ese modo. Me enfadé y subí a mi cama sin dar más explicaciones. Al rato vino Harry con un trozo de pizza.

  •    Toma enano, debes morirte de hambre. – tenía razón.
  •    Ya, pero me siento juzgado ahí abajo. – justifiqué mi ausencia.
  •    Por un lado tienen razón, pero son tus fans, tu carrera y tus decisiones. – dijo muy serio. – Solo espero que no actúes por cabezonería y dejes de hacer cosas que deberías por ganar una guerra que tú mismo has creado.

¿Por qué tenía que ser tan jodidamente listo este tío? Siempre se comportó como un padre, como debía comportarse uno real.
  •    Sabes que tengo razón, así que baja y enfréntate a tus decisiones como un hombre. – se bajó de la litera de un salto.
  •    Te odio. – le tiré la almohada.

Solo sonrió, con esa reacción le confirmé que estaba de acuerdo con todo lo que había dicho. Tenía tanta hambre que me comí mi orgullo y bajé a cenar. Mery me miró, me sonrió y me pasó comida. Le agradecí que no dijera nada y diera todo por zanjado.

Bebían cerveza así que me acerque a por una y me senté en el único hueco libre. No había más, estábamos al completo. Me recordó a los primeros años de gira, cuando nos llevábamos a alguna que otra fan de visita guiada. Aunque nunca hubo cuatro juntas, creo que ni siquiera cuando todos teníamos novia. Se echaba de menos a Danny, al menos yo lo hacía en momento así, pero éramos cuatro para cuatro, podía terminar muy mal la historia.

  •    ¿Tendréis alcohol suficiente para toda la noche verdad? – dijo Cris con miedo.
  •    Vamos a ver, ¿dónde te crees que estás? – contestó Tom ofendido.
  •    Nosotras no somos como las chicas inglesas, nosotras bebemos litros y litros de cerveza, nada de mariconadas de cocteles de colorines. – advirtió Bárbara.
  •    Estupendo, aunque seguir nuestro ritmo es peligroso, llevamos bebiendo litros y litros muchos años. – reí.
  •    Bueno, parece que hoy descubriremos grandes secretos de McFly. – se frotó Laura las manos.
  •    Hombre, nos falta uno, uno que tiene mucho que esconder. – rió Harry.
  •    Puede ser, pero ese que falta es el novio de mi mejor amiga, eso tendría que deciros todo. – la cara de superioridad de Mery era graciosa.
  •    Venga, confesar, ¿qué tal es Danny en la cama? – preguntó Tom sabiendo casi mejor la respuesta que ellas.
  •    Aquí preguntamos nosotras. – se quejó Bárbara.
  •    No, no, no, aquí o todos o la puta al rio. – luchó Harry.
  •    No me gusta este juego, no quiero tirar a Doug al río. – cortó Mery.

Derek escupió toda la cerveza contra el cristal, una carcajada generalizada se produjo en todo el bus. El ataque duró al menos 5 minutos, uno intentaba mantenerse serio, miraba a otro y otra vez a reír.
  •    Juguemos al Party. – propuso Tom intentando parar de reír.
  •    ¿Tenéis un Party? Cada día me gusta más este bus. – gritó Cris.
  •    Joder Rach tendría que estar ahora aquí, es una diosa pintando cosas. – dijo Laura sin preocuparse de contener la risa.

Pero no pudo ninguna de ellas, todas empezaron a reír.
  •    Me acabo de perder. – nos miraba Derek.
  •    No te creas, yo también. – no veía la gracia.
  •    Es que Rach es malísima dibujando. – decía Cris sin parar de reír.
  •    ¿Cómo de mala? – cada vez se la echaba más de menos en este autobús.
  •    Así de mala. – Laura cogió su móvil y se lo enseñó a Harry.
  •    ¿Qué se supone que es esto?
  •    Un pony. – contestó Laura muy roja de tanto reír.

Laura lloraba, Mery estaba roja, Bárbara daba golpes en la mesa y Cris se retorcía por el suelo. Nosotros nos mirábamos sin comprender nada, hasta que Harry nos enseñó la foto. Eso no era un pony, ni nada que se lo pareciese. Tom empezó a reír, no era normal ese dibujo.
  •    Si, debemos jugar con Rach en algún momento. – añadí. - ¿Por qué vinisteis en coche?
  •    Ninguna sabíamos nada del plan. Se suponía que Rach no venía a ninguno de los conciertos. – nos dijeron.
  •    Entonces jugamos al Party ¿no? – Tom estaba obsesionado con el Party últimamente.
  •    Eso no se pregunta más, nosotras amamos el Party. – se quejó Laura.

Tardamos más de diez minutos en decidir los equipos. Al final terminamos junando en parejas de chico y chica. Harry y Laura, Tom y Cris, Derek y Mery y Bárbara y yo. Los ataques de risa se fueron dando como dinámica general toda la noche. La prueba de leer los labios sin duda era la mejor, aunque para ellas era un suplicio. El juego era en inglés y aunque ellas hablaban bien, no eran inglesas.
  •    Vamos a ver Dougie, vocaliza bien que tú no eres de Bolton. – me gritaba.

Lo que hacía que me diera la risa y hacía más difícil el trabajo.
  •    ¿Pero qué coño dices? Eso no existe. – volvía a gritar.
  •    Creo que es hora de cambiar de juego, pensar tan profundamente es agotador. – se dejó caer Cris en el sofá.
  •    ¿Si? ¿Cómo se siente eso? – curioseó Harry.
  •    Tu imagínate vale, es complicado, porque los ingleses sois muy listos y no necesitáis saber ningún otro idioma. Es como si estuvieras leyendo algo sin parar y sin desconcentrarte en ningún momento.
  •    ¿Hablar inglés es como leer un libro? – preguntó sorprendido Tom.
  •    ¿Qué tipo de libro? ¿Por qué si es de dinosaurios yo me uno a eso de hablar inglés? – reí.
  •    Tú ya lo hablas, idiota. – me gritó Cris.

Y me dio la risa tonta.
  •    Pues enséñame español, ¿cómo se dice dinosaurio? Esa palabra no me la enseñan las fans. – todo empezaba a ponerse gracioso, o a mi todo me hacia gracia.
  •    Dinosaurio, se dice dinosaurio. – continuó Mery.
  •    Dinosaurrio. – intenté imitar su acento.
  •    BIENNN. – aplaudió Cris.
  •    ¿Y cómo se dice retrasado? – volví a preguntar.
  •    Cristina. – contestó Laura rápidamente.

Las risas volvieron al autobús. Cris como venganza le tiró uno de los dados.
  •    Eh, como osas, FUERA DEL GRUPO. – la dijo en español. – AUTOBUSERO CRIS SE BAJA. – no entendíamos nada.
  •    No puedo decir todo eso, vas muy rápido. – Laura era la leche cuando se enfadaba.
  •    Laura acaba de echar del grupo a Cris y le ha pedido al autobusero que la deje aquí. – tradujo Mery.
  •    ¿Lau, quieres que le diga que pare? – dijo Harry refiriéndose al conductor y con cara de temor.
  •    No, de momento no, pero ya sabéis, a la mínima fuera del grupo y del autobús.
  •    ¿Quién te ha dado tanto poder aquí? – se quejó Tom.
  •    Danny, me ha dado las tarjetas del poder.
  •    ¿Danny? ¿Pero quién se cree? – se metió Harry.
  •    Ehhhhh, que te sacó tarjeta. Nadie se puede meter con alguien que baila, canta y toca la guitarra de esa forma. – se subió sobre el sofá y empezó a mover los hombros como hacía Danny. – Un hombre que baila así delante del espejo es de admirar. – siguió imitando a Danny, cantando a Jason Derulo y poniendo las mismas caras que Danny.

Nos dio otro ataque de risa, aunque todo empeoró cuando Laura intentó dar una vuelta y cayó encima de la mesa. Ahí el ataque fue mayor y Laura volvió a llorar y esta vez yo con ella.
  •    ¿Podemos ver las tarjetas del poder? – preguntó Tom.
  •    Claro, mirar. – sacó una tarjeta del bolsillo, miró a Cris y repitió, fuera del grupo, pero esta vez en inglés.

Examinamos las tarjetas, no era real algo así.
  •    ¿Y esta frikada? – preguntó Harry.
  •    Raquel, hace cosas de estas, está loca. – negó Bárbara con la cabeza.
  •    ¿Tan legendaria es? – preguntó Derek.
  •    Vaya pregunta, debería sacarte tarjeta solo por dudar algo así. – dijo Laura.
  •    Si, lo es, es una tía especial, pero a la vez una de las mejores personas que conozco. – continuó Bárbara.
  •    Vaya… - siseó Derek.
  •    Aunque antes no era así, toda la culpa la tuvo ese hombre, esa bufanda de lunares infernal… - intentó mantenerse seria, eso intentó Mery mientras hablaba.
  •    ¿Qué hombre? ¿Qué la pasó? – preguntó Derek asustado.

Tenía miedo a la historia. Si era una historia sobre Rachel, no podía ser normal.
  •    Laura, cuenta la historia, haz el favor. – dijo Cris.
  •    No puedo, no puedo ni escucharla sin llorar, como piensas que puedo contarla. – se quejó.
  •    Es que nadie puede contarla como lo haría ella. – rió Bárbara.
  •    Solo os diremos: noche de invierno, bufanda de lunares y un hombre desfigurado… - terminó Mery.
  •    ¿Hombre desfigurado? – dijo Laura confundida. – No recuerdo eso.
  •    Ya, es que me lo acabo de inventar.
  •    Pues fuera del grupo por inventar detalles de historias inventadas.

No podían están tan locas, eran como nosotros pero en chicas. Les dio otro ataque, la cuenta no salía.
  •    Es hora de jugar a Beso, Verdad o Atrevimiento.
  •    Sisisisisisi. – dijo Cris demasiado emocionada.
  •    Pero ¿y la historia? – dijo Derek intrigado.
  •    No saben contarla bien, es mejor que le preguntes a Rach mañana. – le aconseje.

Aunque intuía que era inventada, muy típico de Rachel.
  •    Venga, vamos a jugar. Empiezo yo. – Bárbara cogió la botella y la hizo girar. – Mery ¿qué eliges?
  •    Verdad. – dijo sopesando las posibilidades.
  •    ¿Es verdad… que tienes un termo personalizable del Starbucks con millones de fotos de Dougie? – preguntó.

Miré a Mery y ella bajó rápidamente la mirada mientras se ponía roja.
  •    Oh, que adorable. – dijo Tom. – Quiero verlo.
  •    Ya no le tengo. – dijo muerta de vergüenza, miró a Bárbara con odio.
  •    Falso, bebe haciendo que lo haces en el termo, por mentir. – dijo Laura.

Demasiado bueno todo esto. Ese detalle me hizo sonreír, no es como si una fan cualquiera llevara eso, ella era adorable y estaba preciosa cuando se ponía roja. Borre rápidamente ese sentimiento de mi cerebro.
  •    Tom, te toca. ¿Qué quieres? – continuó Harry.
  •    Verdad. – dijo convencido.

La mirada de Harry no era buena, algo gordo tenía en mente.
  •    ¿Es verdad que una vez, de acampada, te tiraste un pedo de esos con regalo y manchaste todo el pijama?

Es verdad, recuerdo ese día perfectamente, y como martirizamos a Tom. Era raro que ninguno contara eso en ninguna entrevista. Tom pasó de reir, a mirar fatal a Harry, a poner rojo como un tomate.
  •    ¿Cómo eres tan hijo de puta? Se supone que era un secreto. – no le había sentado muy bien.
  •    ¿Vas a llorar cagón? – la pregunta de Laura nos sorprendió.

Tanto que Tom empezó a reír, el alcohol corría por nuestras venas.
  •    Dios Laura, tengo que decir que te quiero.

El bus se quedó en absoluto silencio, Laura estaba flipando.
  •    María, confírmame que Tom Fletcher acaba de decir que me quiero, porque me he reído de cuando se cagó encima. – la había paralizado.
  •    Sí, eso parece. – Mery no sabía si reír o no.
  •    Tom, eres muy raro. – le dijo Cris.
  •    Cris, otra vez fuera del grupo, por llamar a Tom Fletcher raro. – y los nervios la hicieron reír.

Tom se levantó y la dio un abrazo. Laura no podía parar de sonreír, no creo que hubiera nada sentimental, pero siempre fue uno de los ídolos de Laura y eso nunca cambia del todo.
  •    ¿A quién le toca? ¿Derek? – siguió Bárbara.
  •    Déjame a miiiiii – pidió Laura.

Derek hoy no me caía bien. ¿Qué hacía aquí? Con mis amigos, en otro país, cuando era un viaje de trabajo. Todo se resumía en Mery y no me gustaba un pelo. Beso escuche decir a Derek. NO pensé.
  •    Busca un bicho y bésale. – grité.

Me miraron extrañados, me miraron como solían hacerlo en el colegio, ya está el raro diciendo cosas raras.
  •    Vamos a ver, que es mi turno. – dijo Laura. – Y yo digo que bese a Mery.
  •    No entiendo esta parte del juego. ¿No tiene que elegir la botella? – Cris iba muy borracha.

Las chicas la miraron con mala cara y Tom se metió.
  •    No, en Inglaterra jugamos así. – inventó.
  •    ¿Pero qué dices? – me quejé.
  •    Aquí el juez soy yo, que para eso tengo las tarjetas del poder, y yo digo que bese a Mery o que se quite prenda.

No podía ser cierto. ¿Por qué ella? Había otras tres chicas allí, chicas interesantes y guapas. ¿Por qué tenía que ser ella y por qué me molestaba? Me empezaba a poner nervioso, no sabía qué hacer ni que pensar. Tenía que salir de allí. Cogí mi copa y me la tiré encima. Necesitaba una excusa y estaba demasiado borracho para preparar algo. Me disculpé y les dije que continuaran, no quería verlo.

Me cogí otra copa antes de irme al baño y me escondí, pero que realmente así lo sentía. No sé cuánto tiempo estuve solo pero alguien llamó a la puerta.
  •    ¿Dougie estás bien? – era Bárbara.
  •    Sí, es que voy muy borracho.
  •    Anda ábreme.

No sé si era buena idea, pero supongo que necesitaba sacarlo de mi cabeza o iba a volverme loco. Ella entró y se sentó sobre el lavabo, no es que fuera muy grande el sitio. Le conté todo, bueno no sé lo que la conté exactamente o lo que ella contestó. Solo recuerdo sus labios sobre los míos, como quemaba la ropa en nuestros cuerpos, como crecían las ganas de tocarnos, de sentirnos cada vez más cerca. Puedo decir a día de hoy que fue de los mejores polvos de mi vida.

Después de escuchar la historia y quedarme anonadada, tenía que preguntar a Bárbara.
  •    ¿Estás bien? – dije acariciando su brazo.
  •    No es mi noche. – continuó fumando.
  •    Ya veo. Discutes con Mery, con Bárbara. ¿Por dónde quieres empezar?
  •    ¿Es necesario? ¿Tengo que seguir hablando después de lo que te he contado? – no tenía ganas de hablar.
  •    Claro que lo es. Voy a ser clara y rápida. ¿Te gusta Mery? – se quedó mudo, no esperaba algo así.
  •    No, no me gusta Mery. – dijo convencido.
  •    ¿Seguro? Porque sino no entiendo para nada tu comportamiento últimamente.
  •    Joder, pues no lo sé, es raro lo que siento por ella. No me gusta que salga con mi primo, no me gusta para nada. – estaba confuso.
  •    ¿Por qué no se lo dices?
  •    Se lo he dicho, pero dice que … - eligió sus palabras. – vamos que no soy nadie para decirla con quien salir y con quién no.
  •    Vais a terminar casados, verás. – reí.
  •    Deja de decir tonterías. – apagó el cigarro en el suelo mojado.
  •    Lo que tú digas. ¿Y Bárbara? ¿Ella si te gusta?

Dougie fue siempre tan raro a la hora de expresar sus sentimientos.
  •    A ver, te intentaré explicar lo que siento. Ella era algo que estaba ahí. Si nos apetecía, sentía que podíamos pasarlo bien, pero parece que ha cambiado de bajista. Y vuelvo a estar solo. No sé de que me sorprendo. – estaba jodido.
  •    Vamos a ver Dougie, no estás solo, me tienes a mí. Tienes a los chicos. – intenté animarle.
  •    Ojala fuera suficiente, de verdad. – se compadeció de si mismo.
  •    Niños – comenté – Creo que merece la pena mucho más tenernos que tener una novia, pero es mi humilde opinión. – le dediqué una sonrisa.
  • Y él me la devolvió.
  •    Bueno creo que es hora de irse a casa, al menos para Danny y para ti. Así que entra e iros por favor. Y cuídale por mí. Vamos cuidaros él uno al otro. – dije con el corazón en un puño.
  •    No me gusta nada lo vuestro, que lo sepas. ¿Tú vas a irte con el batería? – no lo aprobaba.
  •    No sé yo si Harry querrá algo conmigo, pero con un tío tan sexy como él voy a decir que no. – bromee.
  •    Eres idiota. Sabes que no me refería a Harry. Vamos lo que nos faltaba, si alguno de nosotros se acuesta contigo se puede liar muy gorda. Siempre serás suya.

Esa frase no me gustó un pelo.
  •    No soy suya, ya no lo soy. Y sobre Rian no sé lo que pasará, nunca se sabe lo que puede deparar la noche. Ya lo dijo Ted Mosby, nada bueno pasa a partir de las 2 de la madrugada. 

10 comentarios:

  1. Brrrrrrrrrrrr
    Quiero ser primer, asique voy a escribir muy rápido.

    ¡ME HE TIRADO A DOUGIE! JODEROS TODAS. LOLOLOL
    No, ojalá...LOL

    El caso, que no he podido borrar la sonrisa en todo el capítulo, añadiendo las risas incontrolables que me han salido, es que es TAN bueno, lo de las tarjetas, la gasolinera, las anécdotas, dios es como...tan real.

    Si, no me hagas caso, estoy atontada por lo sucedido en ese baño xDDDDDDD

    Que eres la mejor escribiendo comedia y quien diga lo contrario, tarjeta roja y golpe de remo, todo junto!

    Y no se que más decirte, que me ha encantado el capítulo, que lo he devorado y que tu fic, aunque sea la historia interminable siempre será un placer leerlo y cuando lo acabes pienso leermelo todo enterito. ¡Y EN PAPEL!
    Pues eso.

    <3<3

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  2. jajajajaja, el último comentario ha sido legen-dario.
    El cap. es perfecto. a ver cuando estos dos bobos se reconciian de una vez que lo estan deseando.

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  3. Parece que me has leido el pensamiento porque llevo todo el día pensando, bueno, más bien, necesitando un capi tuyo. Y aqui está. Y MENUDO CAPITULO, HIJA MIA. BUAAAAAAH

    Me he partido el culo de risa!!!

    Me congratula que ahondes en la relación Dougie-Mery (aunque la que "ahonda" de verdad es Bárbara jajajaa BIEN POR ELLA!! (ENVIDIA COCHINA MODO ON);D)

    Tremendo, nena, tremendo. Sigue asi y sube prontooo.

    Fdo: Miri8717

    Pd. Yo pienso hacer lo mismo que Bárbara cuando lo acabes. Lo encuadernaré y todo ;D

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  4. ME MOFO. ME MOFO LITERALMENTE.
    Ha sido MUY épico. De verdad, todo el flashback me ha parecido tronchante y tendría que citarlo entero para decirte todo lo que me ha gustado. xDDDDD
    Es que ha sido demasiado grande.

    Y luego, jo, pobre Dougie, se siente solito pero es bobito. Es tan rarito que no se da cuenta de que la gente le quiere.

    Ainsssss.

    Pues nada, que quiero maaaaaaaaaaaas droga, que me río mucho anda. Sooooon! soon! soon!

    Te quiero ♥

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  5. Risas, risas y más risas.... eso es lo que hay después de leer el capítulo!! Es tan genial! Barbara y Dougie, tú y Rian..... LA LECHE!!! cada vez me gusta más este fic. Pobre Tom........... xD
    Aisssss
    quiero más quiero más quiero más quiero más quiero más!
    impaciente por el siguiente cap!
    un beso enorme preciosa! sigue así de increíble!

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  6. Hola buenas noches.
    Pues nada... pasaba por aquí... de casualidad y he dicho, oh, un fic. LEAMOS.

    PERO PERO PERO PERO PERO PERO PERO por dios, en serio, you're too good to be true, te lo digo de verdad. Eres MUY grande y demasiado genial.

    No he podido parar de reír en todo el capítulo, como habrás podido comprobar vía twitter... Simplemente es todo, tu forma de escribir, cómo cuentas las cosas...

    Me has puesto una sonrisa enorme en la cara, porque quien lo lea puede pensar que es todo ficción, pero nosotras sabemos que muchas de las genialidades que cuentas son verdad... las hemos vivido y las estamos viviendo juntas, y seriously, me encanta y me encantas mucho más TÚ.

    Ala, ya basta, espero que te guste esto que te he puesto tan cuquimente... eso sí, no te acostumbres demasiado, esto es algo que sólo puede ocurrir muy puntualmente... la próxima vez será cuando viole a Bruno Mars, así que ya sabes :)

    Atte: un pequeño pony/unicornio que vive en el mundo de los arcoiris al que puede que conozcas.


    pd1: TOM FLECTHER ME QUIERE. SÍ SEÑOR. Y Bárbara se ha pencado al rey de la jungla... oh my god.

    pd2: estás de enhorabuena, tienes un comodín por haber sido tan guay... nada de 'fuera del grupo' ni tarjetas rojas para ti (AL MENOS DE MOMENTO).

    pd3: te quieritoooooooooooo <3

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  7. Perrrrrrrrfecto!*-*


    Me encanta! Sube maaaaaaaaaaaaaaaas!

    Un kiss!^^

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  8. Hola holita :_D
    Lo primero, ¿que cómo soy tan cazurra de no haberlo leído antes? Está en mi ADN, soy tonta perdida...
    Lo segundo, CAPITULAZO, SEÑORA RAQUEL, C-A-P-I-T-U-L-A-Z-O.
    Qué grandísima es Laura, en serio, lloro de la risa cada vez que habla... me lo imagino todo súper real, con ella y sus "FUERA DEL GRUPO"... Ay David... Lo que me río jajajajaja
    Y bueno, yo ya sabía lo de Dougie y Bárbara y no me ha venido de sorpresa, pero en serio, ha sido un gran capítulo, si es que ya no sé qué decirte, si es que tu fic es genial, me encanta y dkjnfksdfmnsdmf :D Quiero que se arreglen ya los tontérrimos de Danny y Rach, que ya es hora... Pero por mi posición de VIP en tu fic sé que aún queda y no me gusta! Los quiero happy ya, además, sabes que escribir cosas alegres es mejor para ti, te influye en el estado de ánimo y todo! Así que venga, a reconciliarlos! :D
    Te quier Raquel :D

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  9. sigue pronto, sigue pronto, sigue prontoooooo!!!!!
    no se vale eso de dejarnos así

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  10. Ya lo dijo Ted Mosby, nada bueno pasa a partir de las 2 de la madrugada. GEEEEEEEEEEEEEEEENIAL

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