lunes, 5 de septiembre de 2011

Prólogo 2ª Parte

Hola de nuevo. ¿Cómo va el final del verano? Seguro que bien. Estoy por aquí d e nuevo para traeros la introducción de lo que va a ser la segunda parte del FIC. El primer capítulo lo subiré en principio el lunes 26 de Septiembre, cuando termine los exámenes y vuelva a Madrid después de unas cortas vacaciones. Espero que me escribáis muchos comentarios para decirme que os parece el principio. La forma de escribir ha cambiado pero espero haceros reír todo lo que pueda, que es lo importante en esta vida, reírse lo máximo posible. Mucho ánimo en el comienzo de las clases y un beso enorme.  

Todavía sigo sin entender que pasó esa tarde en ese apartamento, ni como pudo entrar y salir de esa forma. Como pudo decirme esas cosas, de esa forma.

Aunque menos entiendo mi forma de llevar toda la situación, como si fuera normal, como si no tuviera el corazón roto, como si todo fuera bien, como si no hubiera huido de Londres como casi hice de Madrid un año antes.

Joe se encargó de recuperar mis cosas, aunque no sabía que fue lo que recuperó, igual que metí nuestros recuerdos en un armario, metí esa caja.

Dos semanas después estaba volando hacia Nueva York para pasar el verano.

Nada más llegar conocí a Lucas, mi jefe, el tío más imaginativo que había conocido, tenía un don para la publicidad. Sabía cómo hacerlo. Me enseño la discográfica, cual sería mi “despacho”, realmente era un cuadrado enano rodeado por dos paredes, y me acercó a mi nuevo apartamento en Brooklyn.

Cuando entramos tuve la misma sensación que tuve en Londres ese 20 de agosto. El apartamento me recordaba demasiado al mío en Londres.

Que decir sobre Lucas, me enseñó tantas cosas ese verano. Tendría unos 40 años, rapado totalmente y algo musculado. Muy atractivo.

Los dos primeros meses fueron normales, casi no les recuerdo a decir verdad. Hacia las cosas automáticamente, todo menos el trabajo. Tampoco hacia mucho más que trabajar. Estaba ausente, todo estaba tranquilo hasta que sucedió aquello que tendría que haber pasado mucho antes. Algo que hizo que todo se hiciera mucho más real y explotara.

Una mañana de domingo, mientras dormía, llamaron a la puerta. Me levanté casi sin despertarme y abrí la puerta. Allí estaban las 4, en la puerta, cargadas de maletas y grandes sonrisas. Siempre fuero mis salvadoras, las que me hacían volver al camino correcto cuando me salía de él.

Esperaron que me alegrara de su visita, que saltara y las abrazara movida por la emoción. Aunque eso nunca pasó. Estaba anestesiada en todos los sentidos, medio muerta y destrozada. No sentía más allá del trabajo.

Sé que venían a cuidar de mí y eso hicieron, aunque ellas pensaban que no era así, para mí siempre significó demasiado ese viaje.

Una tarde, al salir del trabajo, había quedado con las chicas para tomar un café en una cafetería cerca de mi casa. Lo que vi cuando llegué a través de la cristalera me hizo estremecer, no podía ser cierto. Sentí una gran bofetada, la caja explotó y todo mi mundo se vino abajo. Comencé a andar automáticamente, caminando a ninguna parte. Cogí el móvil y llamé a María.

  • ¿Qué cojones hacen ellos en Nueva York? – dije cuando contestó.
  • Él no está aquí. En la cafetería quiero decir. – se apresuró a decirme.
  • ¿Pero está en Nueva York verdad? – no estaba pasando, no estaba pasando.
  • Sí, pero no ha querido vernos por respeto hacia ti. – le disculpo.
  • De que respeto estás hablando. Vamos a ver María llevas todo el verano en Londres, eres buena amiga de sus mejores amigos y sales con el primo de uno de ellos, no me creo que no le hayas visto en todo el verano. ¿Qué respeto intentas venderme exactamente? – sentía dolor, mucho dolor.
  • ¿Estás bien? – se limitó a preguntar María.
  • No, no estoy bien. Será hijo de puta. Me destrozó el corazón María, porque no estaba de acuerdo con que trabajara en Nueva York, porque no confiaba en mí. Y ahora vienen aquí. Llevo dos meses destrozada, sin saber nada de él. Ya ves todo lo que le importaba que ni siquiera lucho por lo nuestro más de dos segundo.
  • Dijiste que había muerto para ti.
  • Vamos hombre, quien se cree eso. También dije que estaba bien y estoy gritando en medio de la calle. – mi corazón latía demasiado rápido.
  • Al fin, no puedo creer que hayas aguantado tanto tiempo. Vamos todas para casa. ¿Dónde estás? – parecía aliviada de verme gritar por la calle, extraña reacción.
  • ¿En qué hotel se aloja? – esto no había terminado.
  • No vas a ir a verle. No ahora y en ese estado. Podrías matarle. – parecía que no iba a decirme el hotel donde estaban.
  • Quiero que me explique en mi cara que pasó esa noche en mi casa. Porque me oculto lo del trabajo. Le quería tanto María. Era the one, lo sentí.
  • Lo sé, joder lo sé. ¿Dónde estás? – empezaba a preocuparse, se lo noté en la voz.
  • No lo sé, caminando. Hijo de puta, no me puede estar pasando algo así de nuevo.
  • Raquel vuelve a casa, nosotras vamos para ya.
  • No, quedaros con ellos. Darles saludos de mi parte, ni vosotras ni ellos tenéis nada que ver en esto. – dios porque me estaba pasando esto.
  • ¿Qué vas a hacer? ¿A dónde vas? – su preocupación iba en aumento.
  • No lo sé. Cuando lo sepa te lo digo.

Y la colgué sin decir nada más. Estaba tan dolida y enfadada en ese momento que no tenía ganas de dar explicaciones a nadie. Tenía ganas de tenerle delante y pegarle, pegarle muy fuerte.

Me metí en el primer bar que encontré y pedí una botella de tequila, como en los viejos tiempos. Llevaba 2 meses sin beber, desde que llegué a Nueva York no había tomado nada de alcohol. Cuando me tomé el primer chupito me vino a la mente el día que nos conocimos, esa canción. Llevaba tanto tiempo sin poder escucharla, me encantaba esa canción.

Se había llevado tantas cosas ese día al salir de mi casa de esa forma. Me había dejado de cierto modo tan vacía, no os imagináis cuánto.

Bebí un chupito tras otro mientras mi móvil no paraba de vibrar y yo no paraba de ignorarlo. Llegó un momento que me cansé tanto que se lo pase al camarero. Le pedí por favor que contestara y dijera que seguía viva y que no pretendía volver a casa de momento.

Y seguí ahogando mis recuerdos. Su sonrisa, sus ojos, la forma en la que me besaba y me hacía estremecer, como con una mirada me sentía libre. Dolía tanto recordar eso, recordarlo como si no fuera real.

Los chupitos continuaron, hasta que el camarero me quitó la botella y pidió un taxi. Sabía dónde vivía. Supongo que cuando habló por teléfono le dirían donde mandarme.

Quien hizo esa llamada fue Danny. Estaba preocupado por mí, porque las chicas no pudieran encontrarme. Todo el mundo me buscó esa noche por la ciudad que nunca duerme y fue él el único que me encontró.

No vi a Danny esa noche, ni siquiera lo supe hasta mucho después. Me vio marchar en el taxi de camino a casa. Escribió a las chicas para que dejaran de preocuparse.

Está en un taxi camino a casa. Cuidarla por favor.

María no se pudo resistir y le contesto.

Tú la destrozas y ahora pides que la cuidemos. Esa era tu tarea Danny, cuidar de ella. Me lo prometiste, se lo prometiste.

A lo que solo pudo contestar con un simple.

Lo sé, pero ya es demasiado tarde.

No recuerdo como llegue a casa, ni como terminé en la cama. Pero si recuerdo cuando me desperté, llorando, llorando de dolor, de impotencia. Seguía tan enamorada de él.

Estuve dos días en la cama, llorando y dormitando. Hasta que me cansé de llorar y decidí volver a meter todo en la caja, la explosión debía contenerse de nuevo.

Avise a las chicas y salimos a cenar todas juntas. Era agradable tenerlas cerca. Cenamos, reímos, bebimos y terminamos preparando un viaje fugaz por el país siguiendo a All Time Low, ya que tenía un par de semanas libres.

Ese viaje fue una locura, demasiado loco para contar. Se podría rellenar un libro entero solo con esas historias. Pero ayudó a dejar de pensar en Danny.

Y así llegó el final del verano. El trabajo había terminado y era hora de volver a casa, a Londres. Pero antes de irme Lucas me llamó a su despacho, quería hablar conmigo.
  • Hola jefe. – dije mientras me sentaba.
  • Hola, quiero hablar contigo. Aunque imagino cual va a ser tu respuesta. – me sonrió débilmente.
  • Nunca se sabe, a veces las personas te sorprenden. – había dolor en esa frase.
  • Que me contestas si te digo que quiero que te quedes aquí en Nueva York para que puedas seguir trabajando conmigo. – no era posible que me estuviera preguntando algo así.
  • ¿De verdad? – casi no me salían las palabras.
  • Claro que de verdad. Tienes mucho talento y se nota la pasión en lo que haces. Sabes cosas del sector, ya sea como fan o como… - no terminó la frase.
  • Entiendo. – dije para que no se creara un silencio incómodo.
  • No quería recordártelo, perdona. – se veía culpabilidad en sus ojos.
  • No te preocupes, además si vuelvo a Londres debo ser fuerte. Te agradezco tanto la confianza y tus palabras, pero debo volver a Londres y terminar la carrera. Luego si aún me quieres volveré encantada a Nueva York. Ya no me queda nada por lo que quedarme. – era duro pero era la realidad.
  • Sabía que dirías algo así, por eso he hecho unas llamadas a algunos colegas. Cuando llegues a Londres tienes una entrevista en Island Records, creo que tiene algo para ti. – dijo satisfecho de sí mismo.
  • No puede ser verdad. – dije sin creerme del todo que algo volviera a ilusionarme.
  • No era fácil.
  • Pues sí, es verdad, ya que no te puedes quedar en Nueva York. Aunque me tienes que prometer que pase lo que pase en Londres, no sacrificaras el trabajo por tu corazón roto. Recuerda que eres un diamante a medio pulir y te mereces ese trabajo.
  • ¿Por qué me dices eso? – no entendía nada.
  • Porque vas a trabajar en su cuidad, en su campo y para la discográfica que les produce sus cds. – tenía miedo de lo que me pudiera pasar en Londres.
  • Ya, tranquilo, nadie destrozará mi sueño. Ya lo hizo con mi corazón, creo que es suficiente.

Al menos eso esperaba.

El verano terminó en un abrir y cerrar de ojos, volvía a estar en Londres.

Volvía un año después y me encontraba igual de perdida y sola. Como si aterrizara en Londres por primera vez, como si ese año hubiera sido un bonito sueño del que había despertado finalmente. Como si nada hubiera sido real en absoluto.

9 comentarios:

  1. he vuelto a querer/odiar a danny. Ahora lo único que me apetece hacer es pegarle tres ostias bien dadas a danny, pero se que luego sera tremendamente monoso y querré ser suya de por vida xDDD necesito leer mas, es como una maldita droga

    ResponderEliminar
  2. Vale, a ver que me recupere un poco del shock de TODO lo que he leído!! creo que tanto tiempo sin leer nada tuyo es muy malo para mi salud!lo echaba de menos (MUCHO)!

    Eres fantástica! Antes, ahora y siempre! Escribes genial y, lo de siempre, me haces odiar, querer, llorar, reír, recordar...todo en una misma historia: la tuya.

    Awww Danny, es amor aún cuando le ha destrozado el corazón, la quiere. Lo sabes tú, lo se yo y lo sabe cristo bendito, pero algo pasó, algo jodidamente importante pasó y ahora no hay vuelta atrás, pero eso no quiere decir que los sentimientos hayan cambiado, se quieren y eso es lo realmente importante, el amor puede con todo, siempre lo ha hecho y esta vez no será diferente, pero el camino hasta llegar al "final feliz"....eso...¡ESO! ¡lo narrarás de maravilla! Porque te conozco (no demasiado, pero sí) y sé que puedes, porque ya lo has hecho.

    Muchas gracias! y mucha suerte en los exámenes, que también seguro que los sacas con nota :)!

    ResponderEliminar
  3. Todo son sorpresas estos días, entro en blogger y mirad lo que me encuentro. Ahora mismo me encuentro en una espiral de felicidad.
    Da igual que la forma de escribir haya cambiado, la esencia es la misma y eso es lo que importa.
    El odio hacia el pecoso no ha disminuido, al contrario ha aumentado, primero la miente y cuando la ha perdido se da cuenta de cuanto llenaba su vida. Bravo, Danny.
    Por parte de Raquel es bueno que vuelva a Londres, hay que enfrentarse a los demonios personales y seguir adelante aunque después vuelva a NY.
    Venga, ya solo quedan 21 días para el primer capitulo... *mordiéndome las uñas*
    Genial, como siempre.
    Besos <3

    ResponderEliminar
  4. Antes de nada. Mónica es una maldita crack escribiéndote comentarios. ¡Es muy difícil superarla!
    Pero bueno, voy a intentarlo. Acabo de leerlo, no me podía esperar hasta esta noche. Demasiado he estado esperando esto como ¡para esperar un poco más! Pienso lo mismo que Mónica, hay algo que sucedió para que Danny se comportara de esa manera, pero él siempre la ha querido, y se nota. Y leer lo que escribes sobre ella y sus amigas me hace recordar que lo más importante en esta vida son esas personas que están siempre a tu lado y te hacen reír y disfrutar de la vida.
    ¡26 de septiembre! Aún queda mucho... y cuando llegue ese día querrá decir que a mí me quedan 5 días para volver a España. ¡Qué difícil me lo has puesto! Porque muero de ganas de leer el primer capítulo, y por una parte quiero volver, pero ¡esto es increíble! ¡Ah! Lucas me recuerda a un chico sueco, con el que estoy quedando estos días. ¡Solo que no tiene 40 años! jaja
    De verdad, tienes un don. Haces que las personas sientan empatía con los personajes, y eso es lo más importante en una escritora. ¡Sigue haciéndolo tan bien!
    ¡Un beso enorme y muchísima suerte con los exámenes!
    Pd: no sé si te lo he dicho pero..... ¡ME HA ENCANTADO!
    Sé feliz =)

    ResponderEliminar
  5. Racheeeeeeeeel!
    Enserio, como lo haces?
    Como puedes volverme loca con un solo capítulo *-*
    Cuando llegue al capítulo 59 no sabía que pensar, conocí esta historia gracias a Barbara y recuerdo que me pasaba noches enteras leyendo desde el móvil la historia que ya iba muy avanzada, conteniendo la risa para no despertar a nadie.
    Me encanta tu forma de escribir, sin duda única, especial y divertida.
    Y tu forma de ser, que aunque te conozca poco, me encanta (me desvío del tema>.<)!
    Solo espero/ansió/deseo/anhelo (?)que llegue el día 26, sabiendo ya, que me volverás loca con cualquier cosa que escribas>.<
    Aquí una que se despide.
    Muak!
    att. @suenos_escritos xDD!

    ResponderEliminar
  6. Dioooooooos! lo que me hace sentir esta novela no tiene nombre!! lloro como una condenada, me rio hasta llorar osea, otod implica lagrimas! sdjkhdksjhdkjsa
    Por favor seguila pronto, ya se que el 26 terminan los examenes o nose que cosa, pero si podes subir antes seria de lo mejor para TODAS las lectoras, enserio, no sabes lo lento que se me pasan algunos dias pensando en "cuando va a volver la novela de Danny y Rachel" es frustrante tener que esperqar hasta el 26, ensima ese dia tengo clases, gimnacia y seguro voy a tener que estudiar y yo quiero leeeeeeeeeeeeeeeeeeeerrrrrrr DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD:::::
    SEGUILA ENSERIO!
    @Mica_futureJudd me seguis en twitter? :D
    Un besoo

    ResponderEliminar
  7. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaw!
    No me lo puedo creeeeeeer. Que fuerte....
    Por dios! Mae miaaaa, mae miiia

    ResponderEliminar
  8. ¡Madre mía! ¿Cuál es el secreto para hacer que con un sólo capítulo esté así? Necesito más. Necesito que llegue el 26. Necesito saber que va a pasar con Raquel y Danny.
    Enserio, sólo un capítulo y he recordado lo mucho que echaba este fic de menos.
    Da igual lo que escribas, siempre consigues que quiera más y más y más...
    Bueno, ahora sólo queda esperar a que llegue el día y vuelvas a subir, jajaj
    ¡¡Besos!!

    ResponderEliminar
  9. OHH DIOOOOS!!! you're BACK!!! hahaha ya te lo puse por twitter pero lo repetiré aquí... no sabes la alegría que me has dado con este prólogo. Me quedé super mal cuando acabó el ultimo capitulo con aquellos dos discutiendo y dejandolo! NOOOOO raquel mala!! hahaha

    Bueno...yo opino ante todo esto...que todos son adorables, sus amigas al ir a Nueva York solo para estar con ella, ellos por aver ido también...pero Danny... Dios es idiota!
    Yo creo que él no quería dejarla. LA conversación se tornó muy rara la última vez.

    Primero le dice que no quiere que valla por el tema de lo celos y las inseguridades pero luego él le tira en cara que seguramente no confiaría en ella.. hmm me da qué pensar! algo raro ocurrió allí.
    Y...también creo que tuvo que ver algo con que ella entrara en Island Records!!

    quiero que vuelvan...que Rachel le siga dando quebraderos de cabeza, que sigan zumbando como zumban los adictos esos! QUIERO VER AMOR RAQUEL!! DAME AMORR!!! xD xD xDDD

    ResponderEliminar