Unos años antes. POV Danny
Llevaba varios meses pensando en el tema, sabía que había llegado
el momento de formalizar la relación. No es que no fuera formal, pero desde que
Raquel tuvo el accidente y perdimos al bebe sentí que era el momento de hacer
algo, era hora de empezar a formar nuestra familia.
Tarde en encontrar el momento y la forma perfecta, no era lo
mío eso de organizar cosas, además los dos teníamos mucho trabajo y tenía que
ser original, hablábamos de pedirle la mano a Raquel, algo normal no era
suficiente.
Llevaba un mes de gira por UK y había llegado el día de
volver a casa. Al día siguiente tocábamos e Londres, el momento para tocar
delante de familiares y amigos. Por ello tocaba volver a dormir en casa, aunque
no me hacía mucha ilusión a decir verdad, Raquel estaba de gira con Kate y se
notaba la soledad. Después de tanto tiempo rodeado de gente se hacía raro estar
solo, además la echaba de menos, llevábamos mucho tiempo separados.
Subí a la habitación y vi un montón de cajas de zapatos
tiradas por la habitación, era un tremendo desastre. Tuve la necesidad de
llamarla.
- ¿Te parece normal como tienes la habitación? – la dije cuando contestó.
- Hola amor. Lo sé, soy un desastre, es que no llegaba y claro yo no tengo la culpa de que vivamos en el culo del mundo. – siempre aprovechaba cualquier ocasión para quejarse de vivir en las afueras.
- Ya, yo tampoco tengo la culpa de que seas un desastre. – me reí.
- ¿Ya estás en casa? ¿Y te aburres? – si, así era.
- Si, hace mucho que no estaba solo y menos en un sitio tan grande y desordenado. – al menos comparado con el bus o las habitaciones de hotel.
- Bueno, es solo una noche, mañana me tienes ahí.
- ¿Entonces te dejo las cajas así para que las recojas? – pregunté.
- No, encima que te las he dejado para que te entretengas. Mira si soy consideradas. – me contestó rápidamente.
- Voy a ignorarte. Porque además vuelves mañana pero no aguantas mucho en casa. – no quería que se fuera.
- Realmente me quedo hasta el lunes. – sabía que estaba sonriendo al otro lado, se notaba en su tono de voz.
- ¿Y eso? – dije sorprendido.
- Kate, se ha empeñado. Aunque no entiendo el porque. Es verdad que no me necesitas estos días, pero bueno. No me voy a quejar por unas vacaciones con mi cantante favorito. – eso me hizo sonreír a mi.
- ¿Quieres que vayamos a algún lado? – propuse.
- ¿Más viajes? Llevamos meses sin parar, me apetece no salir de la cama en todo el fin de semana.
No podía estar más de acuerdo con esa propuesta. Demasiado
tiempo sin compartir cama con nadie y Dougie no valía como compañero de cama.
Me costó conciliar el sueño, eso que estaba muy cansado, pero los nervios iban
a matarme. Esa noche iba a ser crucial, no solo por el concierto, esa noche
pediría matrimonio a Raquel.
Me despertó el teléfono, me había quedado dormido, me iban a
matar.
- Danny abre la puerta que me muero de frio joder. – dijo Dougie al otro lado.
Salí corriendo escaleras abajo para abrirles, daba igual que
pasaran los años, seguía siendo igual de desastre, creo que nunca dejaré de
serlo.
- Te has vuelto a quedar dormido, eres lo peor. – dijo Tom dirigiéndose hacia la cocina.
- Joder, lo siento. Es que he dormido fatal. – me justifiqué.
- Estas nervioso ¿ehh? – rió Doug mientras me daba en el brazo.
- Esto es horrible, no va a salir bien. No va a llegar, me va a decir que no. – empezaba a hiperventilar.
- Deja de decir gilipolleces ¿cómo te va a decir qué no? Es tu mujer, sin necesidad de que lo ponga en un papel. – me tranquilizo Tom.
- Ya ves, Rach siempre ha estado loca por ti, cosa que no entiendo, mirala y mirate. – continuó Dougie.
- Cállate. – le tiró el gorro Tom.
- Oye que solo lo digo para que se ría y se tranquilice. Es tan sexy cuando sonríe. – y me guiñó el ojo.
- Idiota. – pero me hizo sonreír.
- Vete a duchar y nosotros preparamos el desayuno. Así le da tiempo a llegar a Harry, que está en un atasco. – sugirió Tom.
No protesté. Subí a ducharme y luego desayunamos los cuatro
juntos. Era una tradición, el día del concierto de Londres desayunábamos
juntos. Al principio en casa de Tom, pero con el tiempo, empezamos a rotar. La
semana siguiente les iba a echar demasiado de menos.
Cuando terminamos de desayunar pusimos rumbo a Wembley. No
podía estar tranquilo, tenía la sensación de que todo se iba a fastidiar. La prueba
de sonido fue desastrosa, tanto que Harry terminó tirándome una baqueta a la
cabeza.
Raquel llegaría justo a la hora de empezar el concierto, no
la vería hasta después, mucho mejor, porque tenía la sensación de que si nos
veíamos antes, terminaría desmayado a sus pies de los nervios.
Conseguí calmarme un poco para el concierto, cosa complicada,
pero fue ella quien lo consiguió. No creo que fuera consciente del poder que
siempre tuvo sobre mi estado de ánimo. Desde que la conocí, intentaba hablar
con ella antes de salir al escenario, al hacerlo me sentía poderoso, como si
pudiera subirme encima y todo fuera a salir bien. Esa noche no fue diferente y
cuando leí su mensaje volví a sentirme igual que todas esas veces.
Hola mi amor. Ya estoy
aquí deseando verte encima del escenario, ya lo echaba de menos. Espero que
vayas muy sexy, aunque con las ganas que tengo de verte seguramente te vería
follable con cualquier cosa. Disfruta y demuéstrales a todos de que es capaz
Danny Jones. Te quiero.
Me hizo reír, como solía hacer en sus mensajes. Alguien la
dijo una vez que la conseguía sacar al menos 10 sonrisas al día. En mi caso,
eso se multiplicaba por 10.
Salimos y lo dimos todo. Esa era la mejor parte del trabajo,
ven en directo como la gente se emocionaba, lloraba, vivía tu música. Esa
música que era parte de tu alma, partes pequeñas de tu corazón.
Al terminar salí corriendo a prepararme para la sorpresa,
volvía a ponerme nervioso. Estaba casi preparado cuando recibí una llamada de
Tom.
- Date prisa, empieza a inquietarse y preguntar por qué no te ha visto todavía.
- Vale, dile que venga. Esta todo listo.
Corrí hacia el escenario, mientras llamaba para terminar los
últimos detalles. Estuve sentado en esa silla cinco minutos eternos, repasando
una y otra vez lo que llevaba planeando tantos meses, repasando todo lo que
habíamos vivido juntos. La escuché quejarse y mi corazón se desbocó. Tuve miedo
de que escuchara mi corazón, yo podía hacerlo. Cada vez estaba más cerca.
- ¿Danny donde huevos estas? No me gusta este juego. – contuve la risa para que no me escuchara.
Cuando llegó a la mitad del local, se encendieron unas luces
moradas, colocadas en el suelo, formando un pasillo que llegaba hasta el
escenario.
- OMG. – la escuché decir. – No puede ser verdad. – continuó caminando hasta llegar a la segunda marca.
Un foco me iluminó en el escenario. Se quedó paralizada y se
tapó la boca con las manos. Pude escuchar un leve Daniel salir de sus labios
lentamente. Los ojos le brillaban más que las lucecitas del suelo.
- Hola princesa – y sonreí al verla después de tantas semanas. – Vaya, si, parece que mi corazón va a salirse de su sitio. – respiré profundamente intentando tranquilizarlo. – se que no esperabas algo así pero creo que ha llegado el momento de que nuestra familia empiece a crecer.
- ¿Me traes aquí para decirme que estas embarazado? – note un poco de dolor al decirlo.
La sonreí, no podía para de pensar en lo preciosa que estaba.
- ¿Enserio vas a romper el momento más romántico que tendremos para decir bobadas? – intenté que dejara de pensar en nuestro bebe.
- Hombre, si cuentas lo de la casa de Gales, lo que pasó en Nueva York, a lo mejor…
- Cállate por favor o no podré terminar nunca.
- Perdón. – se disculpó.
La miré divertido, había conseguido tranquilizarme con tanta
bobada.
- Como iba diciendo, creo que ha llegado el momento de que te pida matrimonio. – una sonrisa enorme se instalo en su cara. – Lo supe esa primera noche que te vi dormir, medio desnuda, a mi lado. La primera vez que te vi bailar mientras cocinabas. La primera vez que te vi llorar al verme tocar. Siempre supe que eras tú. – me miró de forma distinta, recordando ese año en el que todo fue tan mal entre nosotros. No la hice mucho caso y seguí.
- Pero mira que complicas las cosas que tengo que liarla para pedirte que te cases conmigo. Con lo fácil que sería comprarte un anillo y llevarte de cena. Pero también recuerdo el día que sentí que te perdía para siempre, el día que te vi marchar en ese coche. Recuerdo como me dijiste que tenía que haber sido yo quien te pidiera matrimonio, con un diamante tatuado y no con un anillo.
Puso sus manos sobre su corazón y negó con la cabeza.
- Pero según mis consejeras, parece muy de Bolton ese tatuaje, así que me he tatuado un símbolo de infinito encima de mi corazón – puse mi mano sobre mi pecho. – el corazón que es todo tuyo. Dentro se puede leer now and always. Porque esto es ahora y siempre. Tú eres mi luz, mi razón de vida. Cuando te veo siento que no puedo respirar. Me das la fuerza para seguir viviendo, para ser feliz, tú eres lo único que me hace feliz realmente. – un the end apareció en mi mente.
Ella seguía sonriendo, pero estaba paralizada, congelada.
Empecé a ponerme nervioso. Necesitaba que me contestara. Mi pequeña parte de
inseguridad creció y se hizo enorme.
- Dime algo por favor. – susurré.
- ¿Te has hecho un tatuaje? ¿Otro? – dijo sin dejar de mirarme.
- Si. – me sorprendió su pregunta, nunca me hubiera imaginado esa pregunta.
- Estás loco Jones, loco. – y volvió a sonreír.
- Me estas poniendo muy nervioso. – confesé.
- No es mi intención. – se disculpó.- ¿Vas a usar la guitarra?
Volvió a descolocarme, me había olvidado totalmente de la
guitarra, de la canción que había preparado. Se dio cuenta de lo confuso que
estaba y volvió a hablar.
- No quiero romper tus planes, porque te puedo asegurar que como suba a ahí o empiece a hablar, no tocas la guitarra. – se defendió.
- Oh, es que no quiero tocarte la canción si me vas a decir que no.
- Eres idiota si piensas que puede existir esa posibilidad. – se acercó lentamente al escenario. – Cántala. – me pidió.
Mi mente intentó concentrarse, me había dicho que si, sin
decir que si. Fuegos artificiales se activaron en mi cabeza. Y comencé a tocar,
aunque no exactamente lo que quería.
Our song is the way you
laugh
The first date
"man, I didn't kiss her, and I should have"
¿Qué clase de broma era esa? ¿Por qué estaba tocando Taylor
Swift? En cambió ella rió sorprendida.
- Taylor Swift. ¿De verdad? ¿Eso tenías preparado? Dios, pasas mucho tiempo conmigo.
- No puedes decirme que si y esperar que pueda cantar una canción que acabo de componer. – me justifiqué. – Ya te la canto si eso mañana.
- Yo no te he dicho que si exactamente, solo te he dicho que eres idiota si pesabas que diría que no. – y comenzó a subir al escenario.
- Es verdad que yo no soy muy listo, pero creo que entiendo el mensaje de tu frase. – me levanté y dejé la guitarra en el suelo. – ¿Entonces me vas a contestar ya?
- Aja. – y llegó hasta donde estaba yo.
Rozó lentamente mi brazo y sentí un escalofrió recorrer todo
mi cuerpo. Cogió mi camiseta y me la quitó, aunque se tomó su tiempo para
hacerlo, la tiró al suelo y se acercó mucho más a mí. Después de tanto tiempo
sin verla esto no iba a terminar bien, los técnicos me iban a matar. Esperé
sonriendo, deseoso de saber cuál sería su siguiente movimiento. Localizó el
tatuaje y lo dibujó con sus dedos, mi piel se erizó y ella sonrió al darse
cuenta. Todavía estaba algo hinchado, hacía un par de días que me lo había
hecho.
- Es precioso, parece que tendré que hacerme uno a juego si voy a casarme contigo. – y continuó recorriendo mi pecho con su dedo.
- Me encantaría. – fue lo único que pude articular.
Las ganas de besarla aumentaban poco a poco.
- ¿Y dónde crees que debería hacermelo? – se retiró levemente. – Creo que – se subió la camiseta hasta quitársela del todo. No iba a aguantar mucho más.
- Creo que aquí. – señaló su costado derecho. – O mejor aquí. – bajó su mano por su vientre, bajó su braguita y su pantalón y señaló.
- Como sigas así voy a terminar haciéndote el amor aquí mismo. – dije para que parara. Pero fue mucho peor.
- ¿Sería el detonante final que te dijera que no hay cosa que más desee en el mundo que casarme contigo para que me hicieras el amor encima de este escenario? – preguntó sin dejar de mirarme a los ojos.
No tuve mucho que meditar, y menos al ver a mi novia medio
desnuda delante mío después de tres semanas sin sexo.
- Si me dijeras eso, te haría el amor encima de este escenario, en las gradas vips, en los baños o donde tú me dijeras. – contesté
Dio unos pasos hacia atrás, poniendo distancia entre
nosotros, algo se le estaba pasando por la cabeza, alguna locura. No me gustaba
cuando sonreía de esa forma, realmente tenía miedo de lo que su mente pudiera
idear. Y se volvió loca, empezó a saltar y gritar.
- Nos vamos a casar, OMG, nos casamos. – empecé a reír.
La agarré del brazo y la acerqué a mí, puse mi dedo sobre sus
labios y la hice callar.
- Estas locas. – y la besé.
Paré, muy a mi pesar para hacerle la pregunta de nuevo.
- ¿Quieres casarte conmigo? – me miró, sonrió y dijo.
- Sí, quiero.
OH DIOS MÍO RAQUEL!! de verdaD??enserio??yo tenía ya imaginado en mi cabeza como quería que me pidiesen matrimonio(uno para cada trabajo:piloto de motos, cantante, guitarrista...)pero claro...ahora todos esos los olvido por querer que me lo pidan así!tal cual!aay qué mono Danny...y qué payasa Rachel xD!jajajajajaj!(pero con cariño)! Es que son tal para cual!y no se me ha escapado una lagrimita no sé ni cómo!de verdad, qué genialidad la tuya, de escribir, pensar la historia y transmitirla como lo haces!
ResponderEliminarno tengo palabras!
See you en 11 días :)
Que sepas que se me acaba de borrar todo el comentario... Pero como me ha encantado tanto te lo reescribo (o te pongo otras cosas bonitas)
ResponderEliminarRespecto a tu historia no te voy a decir nada porque ya debes de saber lo que pienso sobre ella :) y si no te lo recuerdo (soy una friki de tu fic)
Y pues.... ah si! Que ha sido un capítulo increíle, increíble por haber sido desde el punto de vista del pecoso, increíble por la manera en el que pide matrimonio (cómo he llorado) e increíble por el tatuaje (eso es amor y lo demás tonterías)
E increíble eres tú porque creas magia dentro y fuera del mundo virtual. Y eres genial y te admiro mucho porque gracias a esta historia sé que eres una grandísima persona. Y espero verte aunque sea en la cola de SP!
Ah si! se me olvidaba, que me voy a quedar muuuu triste cuando decidas acabar definitivamente el fic... Porque aunque suene raro, me alegraba los días tristes... :)
Y pues creo que no se me olvida nada...
Y porque eres tan increíble dejo el comentario, que si no.............. muahahahahahahaha
Jo, espero que no se me olvide nada, que el otro comentario me había quedado guay... Pero bueno, y si no ya te lo iré diciendo
Por si no te había quedado claro... ADORO ESTE CAPÍTULO!
Lo único que voy a decir:
ResponderEliminarAAEKRNGUIWERBVUIEAFNCKJSDHMCGRIKERJGHMHVOFOAWWERKGWCITGNWJEGNMWRTHOJRALMXGIUHGIOAÑAMLFNIGEIMSGCUHGETHJPOJRTHNVRGNEHISRNUHGRaquel creo que te quiero XD
Un beso <3
Valeeeee, acabo de morir______________________________
ResponderEliminarEsto es el colmo de la cuquidad. Amor, amor infinito (nunca mejor dicho ;-D)
Fdo.: @Miri8717
Pd.: no estaría mal que describieras el folleteo en el escenario... Una simple sugerencia XDXD
Raquel, por favor, sube más a menudo! Este fic es simplemente PERFECTO, es más, se pasa de perfecto.
ResponderEliminarOh estarían bien más escenas de sexo ehee e_e
Me encanta, tienes talento para escribir, el fic transmite, parece que lo vivas, y las escenas pues es que son perfectas.
<3333
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaw
ResponderEliminarDe acuerod con anonimo. Más que perfecto.
DIOS YO QUIERO A ESE DANNY!!!!!!!!!!!!!!!!!!
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAW
MADRE MIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! *-*
Me ha enctantado, me encanta, me encantará, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaw